Espectáculo

El último punto inolvidable de los miles que jugaron Nadal y Federer (vídeo)

Una de las mayores rivalidades de la historia del deporte tuvo 40 partidos

Rafa Nadal y Roger Federer posan tras la final del Open de Australia 2017
Rafa Nadal y Roger Federer posan tras la final del Open de Australia 2017larazon

Nadal y Federer han marcado una época en el mundo del tenis en particular y del deporte en general. Su rivalidad era perfecta: zurdo contra diestro, la elegancia contra la tenacidad, buena relación fuera de las pistas... Cuando parecía que ya había llegado a su fin, el suizo tuvo un repunte entre 2017 y 2019 para vivir algunos duelos más inolvidables. El primero fue la final del Open de Australia de 2017 (victoria para Roger por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3), a la que ambos jugadores accedieron después de haber estado mucho tiempo parados por las lesiones, y que dejó este punto espectacular que todo el mundo recuerda ahora en redes sociales:

La carrera de Federer estuvo marcada por Nadal, y viceversa. El suizo era el rey indiscutible del circuito desde que conquistó su primer Wimbledon en 2003 y se convirtió en número uno del mundo por primera vez en febrero de 2004. Pero un joven español, zurdo, se convirtió en su antídoto desde el primer momento, desde el primer partido en el que le sorprendió en las primeras rondas del Masters 1.000 de Miami en 2004, venciéndole por 6-4 y 6-4.

Las pelotas altas de Rafa, zurdo, con su derecha al revés del helvético se convirtieron en una tortura que tuvo su máxima expresión en Roland Garros (6-0 para el balear, incluidas cuatro finales), pero que también poco a poco la fue extendiendo a Wimbledon, cuando en 2008 le venció para anunciar el cambio de reinado en el circuito, y a la pista dura en el Open de Australia 2009, superándolo en una final eterna en la que Federer terminó llorando. El único gran escenario en el que no se han enfrentado es el US Open.

Pero en esa segunda “juventud” de Federer, encontró la manera de contrarrestar a su eterno rival, y también amigo, jugando con riesgo, golpeando el revés casi a bote pronto para evitar que la bola subiera mucho, que es lo que le hacía daño. El total de los cara a cara entre ambos refleja una clara ventaja para el español, que ganó 24 partidos, por 16 del helvético. Pero de los últimos 8 enfrentamientos, Roger se llevó el triunfo en 7. Antes de esa final del Open de Australia 2017 le había vencido en Basilea (en 2015), y después le siguió otra victoria ese 2017 en Indian Wells (6-2 y 6-3) y Miami (6-3 y 6-4), y Shanghái (6-4 y 6-3). En Roland Garros 2019 ganó Rafa, por supuesto (6-3, 6-4 y 6-2) y su último duelo fue en Wimbledon 2019, en las semifinales, con victoria para el suizo por 7-6 (7/3), 1-6 ,6-3 y 6-4. Antes, en ese 2019, en semifinales de Indian Wells no hubo partido porque Rafa no lo pudo jugar.