Tenis

Berrettini, el rival de Alcaraz en los octavos de Wimbledon que hace un mes salía llorando de una pista de tenis

El italiano fue "top 10" y finalista de Wimbledon. Ha tenido problemas de lesiones recientemente y ha sufrido insultos en redes sociales. Alerta del peligro de éstas

08 July 2023, United Kingdom, London: Italian tennis player Matteo Berrettini celebrates victory over Germany's Alexander Zverev after their men's singles third round match on day six of the 2023 Wimbledon Championships at the All England Lawn Tennis and Croquet Club in Wimbledon. Photo: Victoria Jones/PA Wire/dpa 08/07/2023 ONLY FOR USE IN SPAIN
Berrettini, rival de Alcaraz en los octavos de final de WimbledonDPA vía Europa PressEuropa Press

Unos días antes del comienzo de Wimbledon, Matteo Berrettini no sabía siquiera si iba a poder jugar en la Catedral del tenis. Voló a Londres poco convencido, pensando, como confesó: «Tal vez la atmósfera de allí me anime». La lesión abdominal que se hizo en Montecarlo fue sólo un capítulo más de los que ha sufrido de un tiempo a esta parte.

Volvió en Stuttgart, en hierba, y perdió con su compatriota Lorenzo Sonego sin poder plantar batalla (6-1 y 6-2). Se fue de la pista llorando. Se dio de baja de Queen’s y no pudo defender el título que conquistó el año pasado, pero en el verde del All England Club, el italiano ha recuperado su mejor nivel, y lo ha demostrado contra rivales de mucha entidad: venció al propio Sonego en primera ronda, menos de un mes después de aquellas lágrimas; y a De Miñaur después y a Zverev en la tercera ronda, cediendo sólo un set en el camino, el primer día.

Un tenista con una moral así desafía hoy (cuarto turno de la central) a Carlos Alcaraz en los octavos de final, ronda que la temporada pasada fue el límite del español.

Hasta el último momento Berrettini estuvo deshojando la margarita: juego, no juego; era una cuestión mental además de física, y el deseo de volver a ser competitivo en los grandes torneos tras tantas desgracias le animó a intentarlo, y las victorias le han ido dando confianza en un escenario en el que fue finalista en 2021. Ese fue el momento más alto de su carrera, pero a partir de ahí llegaron los problemas: una operación en la mano derecha le hizo perderse Roland Garros 2022 y prácticamente toda la gira de tierra, pero llegó a Wimbledon en forma tras conquistar Queen’s... Y tampoco pudo disputarlo porque cogió covid.

Terminó más o menos bien ese curso, aunque con algunas lesiones que le hacían parar, preludio de lo que sucedería en 2023: el rendimiento ha bajado y los problemas físicos han continuado: antes de la rotura abdominal también sufrió otra muscular en la pierna. Las críticas en su país se multiplicaron y traspasaron lo tenístico, fueron a lo personal, culpando a su pareja, la actriz Melissa Satta. Recibieron insultos y Berrettini tuvo que salir a defenderla. Ya a finales de 2022, había avisado del peligro de las redes sociales en una entrevista en el "Corriere dello Sport": "Las redes las uso a veces. En ocasiones me hacen sonreír y otras me hacen sentir mal. Lo que más me sorprende es la maldad que existe. ¿Cómo alguien puede verter su rabia de esa forma contra otra persona? La falta de sensibilidad me apena, como si fuésemos máquinas perfectas: si ganamos nos ponen en un pedestal y si perdemos no servimos para nada".

Con un poderoso servicio (17 saques directos ante Sonego, 13 contra De Miñaur, que es un restador fantástico; y 15 contra Zverev), Matteo tiene una gran derecha y aunque con el revés liftado flojea algo, tiene un cortado muy bueno y eso es letal en hierba. Ha tenido que jugar varios días seguidos por la lluvia, pero eso no es nada, afirma, comparado con los días que se ha pasado llorando en la cama. Ya ha protagonizado varias batallas con Alcaraz: el español le ganó en 2021 en Viena, en lo que era su segunda victoria contra un «top 10». Después, el italiano se impuso en el Open de Australia 2022 en el súper tie break del quinto set y un mes más tarde volvió a vencer el murciano en Río. En los tres encuentros agotaron todos los parciales.