Iberdrola acelera sus inversiones este año hasta 10.000 millones con 5.000 nuevos contratos

En medio de una tempestad desconocida, Iberdrola ha mandado hoy un mensaje de confianza y ha anunciado que acelera sus inversiones este año para generar un “efecto tractor” en todos los sectores de la economía en aquellos países en los que opera. En concreto, la eléctrica española ha avanzado que realizará unas inversiones récord de 10.000 millones de euros este año. Ayer mismo fue la primera compañía española en lanzar una emisión de bonos verdes en el euromercado, por 750 millones, desde que comenzó la crisis sanitaria. Asimismo, la compañía que preside Ignacio Galán ha adelantado pedidos en los últimos días a miles de proveedores por un importe superior a los 3.800 millones de euros para favorecer el mantenimiento de las actividades esenciales y alimentar ese “efecto tractor” de las grandes empresas sobre el conjunto de la economía. Con esta cifra, los acuerdos para entrega hasta 2023 superan los 20.000 millones de euros.

En su intervención en la Junta General de Accionistas celebrada por primera vez en su historia a distancia desde la Torre Iberdrola de Bilbao, Galán se mostró convencido de que este impulso a las inversiones de la compañía “es la única fórmula para salir de este escenario de crisis y de incertidumbre”, aplicando todas las medidas de seguridad y sanitarias recomendadas, Además, Iberdrola ha nunciado contrataciones récord durante el año, 5.000 profesionales, con los que el grupo energético superará los 40.000 empleados en todo el mundo.

De esta manera, el presidente de Iberdrola aseguró que, de los 9.000 megavatios (MW) de nueva capacidad actualmente en construcción, “al menos la mitad entrarán en operación durante el presente ejercicio”. En concreto, el grupo avanza actualmente en todo el mundo en 30 plantas solares fotovoltaicas, 50 parques eólicos terrestres, nuevos parques eólicos marinos como Saint Brieuc (Francia), Baltic Eagle (Alemania) y Vineyard Wind (Estados Unidos); la gigabatería de bombeo del complejo del Támega (Portugal), más de 5.000 kilómetros de líneas de transmisión de muy alta tensión en Brasil y nuevas redes de distribución en los estados de Nueva York, Maine y Connecticut, entre otros.

“Seguiremos adelante desde el total convencimiento de que saldremos de esta situación y que, por tanto, las nuevas infraestructuras serán absolutamente necesarias”, remarcó Galán a los accionistas de forma telemática. El ejecutivo de Iberdrola también subrayó el compromiso de la empresa con el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. “Nuestras emisiones de CO2 se sitúan hoy en 110 gramos por kilovatio hora (kWh), tres veces menos que las de nuestros competidores, y por debajo ya del objetivo que algunos de ellos se están marcando para el año 2030”, indicó.

Este dinamismo de la compañía se hará notar también en las cuentas públicas ya que, como recordó Galán, solo en 2019 la contribución fiscal del grupo ascendió a 14.000 millones de euros, de los que 8.000 millones correspondieron a impuestos directos en la cuenta de resultados o bien recaudados por cuenta de clientes y empleados.

Por otra parte, Galán agradeció la labor de los profesionales de la compañía que siguen trabajando para poder garantizar el suministro eléctrico durante estas semanas y valoró las medidas puestas en marcha por el grupo desde los primeros momentos en los que la amenaza del Covid-19 fue perceptible, con más de un 90% de la plantilla de oficina teletrabajando y en la que se ha reorganizado el trabajo de personal de exterior de las centrales y de las redes de transporte y distribución.

Asimismo, puso en valor el aprovechamiento de las capacidades logísticas y financieras del grupo para adquirir, de acuerdo con las instituciones competentes, material sanitario y de prevención por un importe de, al menos, 25 millones de euros. En concreto, la compañía entregará a las autoridades sanitarias respiradores, trajes sanitarios y mascarillas.