¿Más Estado y menos empresa?

El discurso de este gobierno y de sus sindicatos tiene un objetivo claro, cada día más evidente. Empezó el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, con la cantinela de que hay que poner al servicio de la sociedad todos los recursos del Estado, y han seguido prestos los sindicatos pidiendo con claridad que se nacionalicen las empresas que sean necesarias con motivo de la crisis del Covid-19. O sea, más Estado y menos compañías privadas. Mas funcionarios y menos trabajadores y empresarios autónomos. Más subvención y menos iniciativas para favorecer a las pequeñas y medianas corporaciones. Se trata de la vieja receta del comunismo de partido único que arruinó a la Unión Soviética, empobreció a Cuba y ha llevado a la miseria a Venezuela.

La realidad es que cada día estamos más cerca del paraíso podemita. Lo ha escrito el ilustre Mariano Guindal y me lo creo. Van a ser 19 millones de personas cobrando del erario público: tres y medio acogidas a los ERTE; un millón más por la renta mínima vital; dos y medio por el desempleo, nueve millones de pensionistas y 2,6 de funcionarios públicos. Más de 19 en total. Todos colgados de la ubre del Estado, y el Estado a su vez cobrando de Europa, que no tiene más remedio que pagar para evitar el colapso de la Unión. Aunque eso tiene un precio y Moody’s le ha puesto nombre: se llama rescate.

Deben pensar algunos que la canciller Angela Merkel es medio lela y que a nosotros en España nos ha tocado el euromillón. Sueldos públicos a tutiplén y a votar en masa a Podemos y Pablo Iglesias.