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Marc Puig, el amigo de los Reyes

Es presidente y CEO del Puig, el grupo cosmético y de moda dueño de firmas como Carolina Herrera o Jean Paul Gaultier. En unos pocos días se ha convertido en presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y ha firmado la adquisición de Charlotte Tilbury

Marc Puig encabeza un grupo que en 2018 alcanzó una facturación de casi de 2.000 millones de euros y un beneficio neto de 242
Marc Puig encabeza un grupo que en 2018 alcanzó una facturación de casi de 2.000 millones de euros y un beneficio neto de 242La RazónLa Razón

Carolina Herrera o Nina Ricci son algunas de las firmas de moda favoritas de la Reina Letizia. De hecho, alguno de los looks más espectaculares que ha lucido la monarca en los últimos tiempos pertenecen a estas marcas. En la retina aún queda el sofisticado modelo de rayas y lentejuelas de Nina Ricci y peinado con efecto mojado con el que sorprendió en 2016 en una entrega de premios. La elección no es casual –pocas cosas lo son en la Casa Real–. Ambas firmas pertenecen al gigante español de la moda y perfumería Puig. Aparte del estilo y elegancia de las prendas que, además, a la Reina le sientan como un guante, y de aportar su granito de arena a la promoción de la moda «made in Spain» (aunque no todos conocen el carácter patrio de las marcas), que estos modelos sean imprescindibles en el armario real también tiene que ver con la amistad que mantiene tanto la consorte como el Rey con el presidente y CEO de la compañía, Marc Puig Guach, ahora, además, nuevo presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF).

La relación del empresario catalán con la familia real viene de lejos. Su padre, Mariano, y su tío Enrique (fallecido en 2008) mantenían una estrecha amistad con el Rey Emérito. Los tres compartían una gran pasión por la vela. Durante años, Puig fue patrocinador oficial de la Copa del Rey de Vela que tiene lugar en aguas de la Bahía de Palma de Mallorca.

Como no podía ser de otro modo, Marc también es un gran amante de los deportes náuticos, siendo su empresa promotora de uno de los eventos deportivos y sociales más importantes del estío barcelonés, la Puig Vela Clásica (este año suspendida a consecuencia del coronavirus).

Puig también es patrono de las Fundaciones Princesa de Girona y Princesa de Asturias, y a la inauguración de la nueva sede de la compañía en L´Hospitalet de Llobregat, diseñada por Rafael Moneo, tampoco faltaron en 2014 los entonces Príncipes de Asturias. El año pasado el patriarca, de 93 años, recibía de manos de Felipe VI el «Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial», otorgado por el Círculo de Empresarios, el Círculo de Empresarios Vascos y el Cercle d´Economia, lo que evidenciaba la unión entre ambas familias.

Hace ya casi dos décadas que Mariano Puig decidió ceder el testigo y dejar en manos de la tercera generación el timón del grupo familiar. Marc, como presidente ejecutivo y CEO, junto a su primo Manuel Puig Rocha, como vicepresidente (ambos inluidos en la Lista Forbes de los 100 hombres más ricos de España), encabezan un grupo que en 2018 alcanzó una facturación de casi de 2.000 millones de euros y un beneficio neto de 242 millones.

Los Puig también tienen lazos familiares con los Botín, después del enlace matrimonial entre Felipe Morenés Botín, hijo mayor de la presidenta de Banco Santander, y Julia Puig Cabané, hija de Marian Puig y sobrina del primer ejecutivo de la empresa.

Nacido en Barcelona en 1962, Marc Puig fue nombrado CEO en 2004 y «chairman» en 2007. Ingeniero de formación y MBA por la Universidad de Harvard, se incorporó en 1991 a la compañía familiar. En 1996, accedió a su primer puesto de responsabilidad, al ser nombrado presidente de Puig North America. En 2001, después de seis años en Nueva York como máximo ejecutivo de Carolina Herrera New York, regresó a Barcelona para hacerse cargo de la división de moda del grupo.

También es miembro de la junta directiva en otras instituciones de prestigio, como el Círculo de Economía, del cual, además, es vicepresidente. En 2015, fue galardonado con el Kellogg’s Family Business Leadership Award. Marc Puig es miembro del Harvard Business School European Advisory Board y del IESE International Advisory Board. Ha sido premiado con el «Hall of Fame» 2017 por la Fragrance Foundation de América.

Puig asume la Presidencia de IEF, institución de la que su padre es fundador y que presidió entre 1995 y 1997, en un momento de profunda incertidumbre. Quizá el mayor en sus casi tres décadas de historia. Precisamente, las primeras palabras pronunciadas por Puig como presidente de los empresarios familiares fueron para referirse a la situación generada por la COVID-19 y a la necesidad de remar todos en la misma dirección para minimizar los efectos de la pandemia.

De perfil moderado, Puig encara dos años en los que tendrá que reconstruir puentes con el Ejecutivo, volados después del tenso Congreso de la IEF en Valencia en 2018 que acabó con un Pedro Sánchez abroncado por los empresarios, y el más que comentado «plantón» que un año después les dio el presidente del Gobierno excusándose en compromisos electorales.

El grupo crece
Lo que comenzó siendo un pequeño negocio de importación en los albores de las Primera Guerra Mundial, fundado por Antonio Puig Castelló –abuelo del actual presidente– es, a día de hoy, un imperio de fragancias y moda que aglutina, además de Carolina Herrera y Nina Ricci, a Dries Van Noten, Jean Paul Gaultier, Paco Rabanne, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur. También cuenta con licencias como Prada, Christian Louboutin y Comme des Garçons y fragancias Lifestyle. Con 26 filiales y oficinas regionales y ventas en más de 150 países, la compañía que sacó al mercado el primer pintalabios español y que hizo de su Agua de Lavanda su emblema, es uno de los grupos de perfumería más fuertes del mundo. Este mismo mes de junio, anunció la adquisición de una participación mayoritaria Charlotte Tilbury, la icónica marca de lujo británica de maquillaje y cuidado de la piel. La operación, por unos 900 millones de euros, es la mayor adquisición de su historia.
A través del holding Exea, controlan, además de Puig Beauty & Fashion, Flamagas, propietaria de los encendedores Clipper y los lápices Alpino. También controla, junto a Esteve, laboratorios Isdin. En este holding están representados los 14 primos correspondientes a las tres ramas familiares: los Puig Guasch, los Puig Rocha y los Puig Planas.