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Primark no lanzará venta online a pesar de los confinamientos

La compañía irlandesa no se plantea lanzar la venta por internet pese a ganar un 60% menos por el coronavirus

Tienda de Primark cerrada en Madrid el pasado mes de marzo
Tienda de Primark cerrada en Madrid el pasado mes de marzoKiko HuescaEFE

Si Primark fuera un entrenador de fútbol, de él se diría que es de los que mueren con su sistema táctico sea cual sea el adversario que tenga enfrente. La cadena de moda irlandesa “low cost” vio mermado su beneficio operativo en un 60% hasta septiembre, hasta los 362 millones de libras (401,94 millones de euros), como consecuencia del cierre de sus tiendas durante los confinamientos de la primera ola de coronavirus. Pero ni siquiera este fuerte desplome de su negocio y los confinamientos que vienen -y los que ya están aquí, como el del Reino Unido, de donde es originaria su matriz, Associated British Food (ABF)-, le han hecho replantearse la posibilidad de empezar a vender por internet.

Primark no tiene negocio online y no lo lanzará ni con Covid-19 ni sin ella. Es el mensaje rotundo y claro que ha lanzado su consejero delegado, George Weston. “Creo que el coronavirus ha demostrado la fortaleza de Primark más que sus debilidades”, ha declarado Weston a Reuters. “Lo que hemos visto con Primark es que cuando la gente puede comprar, prefiere hacerlo con nosotros que a través de internet". El directivo asegura que, según los datos que manejan, “la mitad de los clientes habituales de Primark han preferido no realizar compras online durante el confinamiento y esperar a que las tiendas reabran. Es una estadística realmente tranquilizadora”, afirmó.

Modelo de negocio

Desde hace años, se ha venido especulando con la posibilidad de que Primark siguiera la estela del resto de retailers con los que compite, como Inditex, H&H o Uniqlo, y lanzase la venta online para completar sus ventas físicas. Pero la compañía siempre ha repetido el mismo argumento: su modelo de negocio sería incapaz de soportar los costes del comercio electrónico. UBS realizó poco antes del verano una estimación al respecto y llegó a la conclusión de que Primark perdería alrededor de 2,10 libras (2,31 euros) en un pedido de 33,30 libras (36,7 euros). La compañía irlandesa asienta su ventaja competitiva en el hecho de que ofrece productos a precios muy bajos gracias a que compra volúmenes muy grandes, lo que le permite reducir al mínimo los costes logísticos y trasladar los ahorros a las prendas. Eso, que es una fortaleza para vender en tiendas físicas, es una debilidad para hacerlo por el canal online. “El coste del envío a domicilio no podría ser soportado por nuestros precios”, aseguró ya en 2017 el director financiero de Associated British Foods, John Bason, en una entrevista en “The Wall Street Journal”.

El coronavirus no ha variado un ápice el modelo de negocio de Primark a pesar de que en los próximos meses se avecinan curvas. Y la compañía lo sabe. Según sus predicciones, una segunda oleada de confinamientos hundiría sus ventas este año un 75%. Pero si los compradores más fieles están dispuestos a esperar a que las tiendas de Primark vuelvan a abrir, la compañía también parece estar por la labor de esperarlos detrás de las cajas registradoras y no de la pantalla de un móvil o un ordenador.