Nueva York

Esta casa es una ruina (y Jennifer López lo vio venir)

El lujoso rascacielos de apartamentos 432 Park Avenue, de 426 metros, acumula demandas millonarias por goteras, muros que crujen y vibraciones por la altura

Vista del 432 Park Avenue de Manhattan
Vista del 432 Park Avenue de ManhattanLa Razón

El rascacielos 432 Park Avenue, una de las torres residenciales más altas del mundo con 426 metros de altura y uno de los más lujosos de Manhattan, se ha convertido en una pesadilla para sus inquilinos, con frecuentes quejas, riñas y problemas de diseño que han provocado goteras y fallos, según publica hoy el diario “The New York Times.

El que fuera durante un tiempo el edificio residencial más alto del mundo y uno de los imanes de inversión inmobiliaria de Nueva York se ha convertido en un nido de problemas una década después de su inauguración. Las quejas incluyen demandas millonarias por daños por goteras y humedades, repetidos fallos en los ascensores y muros que crujen, algo debido precisamente a uno de sus principales atractivos: la altura, libre de fronteras visuales en la ciudad de los rascacielos, según documentos consultados por el periódico.

Algunos ingenieros consideran que los problemas se derivan de fallos de construcción y materiales que podrían ser comunes en otros de los rascacielos residenciales de superlujo que han proliferado en Manhattan en los últimos años.

El 432 Park, con un valor supuesto de 3.100 millones de dólares, atrajo a muchos compradores extranjeros discretos, algunos de los cuales adquirieron apartamentos ocultos tras empresas pantalla con intención de obtener beneficio a través de la compraventa.

El penthouse, en la planta 96, fue adquirido en 2016 por una empresa propiedad del magnate saudí Fawaz Alhokair. La artista Jennifer López y su marido, el ex jugador de béisbol Álex Rodríguez, adquirieron un apartamento de casi 400 metros cuadrados en 2018 por 15,3 millones de dólares que vendieron un año después.

Sala de estar de un apartamento en el 432 de Park Avenue
Sala de estar de un apartamento en el 432 de Park AvenueLa Razón

CIM Group, uno de los promotores, aseguró en un comunicado que el edificio sigue siendo uno de los exponentes de este tipo de construcciones residenciales y está “virtualmente” todo vendido y trabajan con la comunidad de propietarios para hacer frente a problemas.

Este tipo de construcciones ha sido muy criticado en Nueva York por ser considerado demasiado alto y aprovechar lagunas legales que permiten intercalar las llamadas “plantas mecánicas”, que no son residenciales, para aumentar la altura. Estas plantas fueron el origen de inundaciones que afectaron a vecinos, entre ellos un miembro de la familia mexicana de los Beckmann, dueños del tequila José Cuervo, que se retiró en medio del proceso de compra.

Piscina del 432 Park Avenue
Piscina del 432 Park AvenueLa Razón

La altura causa vibraciones que han provocado problemas en los ascensores, ruidos y crujidos en las paredes y que al lanzar la basura por los huecos habilitados para ello, se produzca ruidos como los de una “bomba”, según las quejas.

Los inquilinos han visto además una subida en los gastos de la comunidad, como un aumento del seguro del edificio o del coste para mantener el restaurante privado del complejo, gestionado por un chef con estrellas Michelin, que para más inri ya no ofrece desayunos gratis.