Banca

Fusión Unicaja-Liberbank: cómo afecta a los clientes

Cambios en el IBAN, condiciones de préstamos y tarjetas y cómo perjudicará a los usuarios rurales un posible cierre de oficinas

Doble exposición de los logotipos de las entidades Unicaja y Liberbank
Doble exposición de los logotipos de las entidades Unicaja y LiberbankRodrigo JiménezEFE

La fusión de Unicaja Banco y Liberbankfue acordada por sus respectivos consejos de administración a finales de diciembre de 2020. La entidad resultante contará con más de 4,5 millones de clientes y se convertirá en el quinto banco español por volumen de activos, más de 109.000 millones de euros. La operación irá acompañada de una reestructuración que puede despertar dudas. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha aclarado qué efectos tendrá su unión para los clientes y para el sistema bancario.

Hasta el momento, la situación permanecerá sin cambios. Cuando finalice el proceso de fusión, los acuerdos alcanzados determinarán las posibles modificaciones y cómo estas repercutirán en los clientes. No obstante, OCU advierte de que, “aunque la fusión aumenta la solvencia de ambas entidades y puede tener efectos positivos para sus clientes y depositantes”, es probable que se “reduzca la competencia, ya amenazada por la reciente fusión de CaixaBank con Bankia, así como de un nuevo cierre de oficinas bancarias, especialmente en el ámbito rural”.

Cambios en IBAN, cuentas y tarjetas, pero no en préstamos

Las posibles modificaciones en las condiciones de los productos suelen ser una de las principales preocupaciones de los clientes. Una de las primeras alteraciones que notará cuando se produzca la integración de ambas entidades es el cambio en el IBAN. Según señala OCU, “todo apunta a que será Liberbank quien se integre en Unicaja”, por lo que serán sus clientes los que experimenten este cambio. No obstante, esto “no debería suponer ningún problema para el usuario, ya que la nueva entidad asociará automáticamente ambos números, de forma que los abonos o pagos realizados usando la cuenta antigua pasarán directamente a la nueva”, aclara la Organización.

Las condiciones de las cuentas corrientes o tarjetas de crédito contratada con estas entidades también pueden verse afectadas por la fusión. Tal y como explica OCU, estos productos se rigen por contratos de duración indefinida y la normativa establece que “las entidades pueden modificar unilateralmente las condiciones”, siempre que avisen del cambio de forma individualizada y con una antelación de al menos dos meses.

Sin embargo, en los contratos de duración determinada, como pueden ser los de un préstamo o un depósito a plazo fijo no es posible modificar las condiciones pactadas, salvo acuerdo entre las partes o si hay motivos válidos especificados en el contrato.

Unicaja sube las comisiones

Unicaja ha anunciado que a partir del 15 de marzo de 2021 subirá las comisiones de mantenimiento en sus cuentas para los clientes con menos vinculación. Esta tendencia se está repitiendo en varias entidades y Unicaja ha sido la última en sumarse. Para eximir el pago de comisiones los clientes deberán cumplir los siguientes requisitos:

-Domiciliar la nómina, pensión o desempleo de un importe de al menos 600 euros o realizar ingresos recurrentes de al menos 7.200 euros al año

-Realizar pagos con tarjetas de crédito o débito por un importe de al menos 1.200 euros al año o un mínimo de dos operaciones mensuales con las mismas.

-Tener contratado un seguro comercializado por el banco o bien disponer de un saldo mínimo de 6.000 euros en la cuenta o en otros productos (fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro) que comercializara la entidad.

Los usuarios que no cumplan algunas de las condiciones deberán pagar 60 euros anuales de comisión de mantenimiento y los que no cumplan ninguna de ellas tendrán que pagar 120 euros.

Clientes de ambas entidades

Si tiene cuentas en ambas entidades, hasta el momento de la fusión tiene sus “fondos garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos por hasta 100.000 euros por titular para cada una de las entidades, pero cuando se produzca la fusión, será única entidad, cubierta solo por un fondo”, advierte OCU.

Número de oficinas y los clientes rurales

Los clientes rurales son los que más salen perdiendo con el cierre de sucursales. Las entidades tienen una gran implantación en los territorios de sus cajas de origen: Unicaja en Andalucía y Castilla y León y Liberbank en Asturias, Cantabria, Extremadura y Castilla-La Mancha. Precisamente, algunas de estas zonas son de las que más han sufrido por el cierre de sucursales que se han producido en los diferentes procesos de reestructuración bancaria: en los últimos 10 años el número total de oficinas se ha reducido al menos en un 40%.

“Hay lugares que se han quedado sin oficinas, y en otros pueblos pequeños solo queda una, que ahora puede peligrar por esta fusión, una circunstancia especialmente preocupante en la España rural, donde abunda un usuario bancario más vulnerable y con menos acceso a la digitalización y donde el nuevo banco tiene buena parte de sus sucursales”, advierte OCU.

OCU pide garantizar el acceso a servicios bancarios

OCU advierte de los efectos negativos que puede tener esta nueva concentración de entidades en la competencia de los servicios financieros. A la más que probable subida del precio de los servicios financieros se suman las dificultades para trasladar las cuentas de una entidad a otra, tal y como OCU viene denunciando En definitiva, OCU solicita al Gobierno que garantice una estructura básica viable para servicios bancarios esenciales en la España interior y rural, donde ya se concentra gran parte de la exclusión de todo tipo de servicios. Esto evitará que se agudice el riesgo de exclusión financiera debido a los problemas de acceso a cajeros y a la desaparición de oficinas.