La vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño, trabaja contrarreloj para que lleguen a España los 27.000 millones de anticipo de los fondos europeos previstos en los Presupuestos del Estado de 2021. Sin embargo, pese a sus esfuerzos, ayer dejó entrever que, al menos, 17.000 millones de este adelanto están en el aire. Durante su comparecencia, a petición propia, en la Comisión Mixta Congreso y Senado para la Unión Europea para informar sobre el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia económica, explicó que la llegada de los fondos se efectuará en dos pagos anuales, condicionados al cumplimiento de «objetivos e hitos». Así, el primer pago de estos 27.000 millones ascenderá a 10.000 millones que llegarán en junio, tres meses después de sus propios cálculos realizados en enero pasado.

En menos de un mes, ha corregido el tono triunfalista al que recurrió durante su comparecencia en enero en la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso. Entonces, prometió ya la llegada de los primeros 10.000 millones, según Bruselas aprobara el plan de recuperación de España en este primer trimestre. Sin embargo, ahora todo hace indicar que este calendario no se cumplirá. Casi un mes después, ayer rectificó la fecha de entrega. Con esta demora, el segundo pago se pospondrá, sobre todo, si se tiene en cuenta que hay que demostrar, según explicó, que España ha cumplido los objetivos para los que Bruselas inyecta esta ingente cantidad de capital. En ese sentido, Funcas calcula que nuestro país será capaz de gastar este año sólo 14.000 de los 27.000 millones. A España le corresponden 140.000 millones de los fondos europeos para la recuperación en la era postcovid. De esta cifra, 70.000 millones serán en transferencias a fondo perdido, de los que el Ejecutivo ya ha presupuestado ese anticipo de 27.000, que tendrán un impacto en el alza del PIB de más de dos puntos este año.

2.000 millones a pymes y autónomos

Por eso, Calviño insistió ayer en apelar a que «se hagan bien los deberes» para poder seguir percibiendo estos fondos, que generarán 500.000 millones de inversión privada. A su juicio, en nuestras manos está reducir con esta magnitud de inversión la deuda pública, que se aproxima al 120% del PIB, y evitar, así, hipotecar a nuestros hijos y nietos. Acto seguido, anunció que las autonomías cuentan ya con 8.000 de los 12.000 millones que corresponden a España del mecanismo React-EU. De estos 8.000 millones, las autonomías ya han trasladado al Gobierno su intención de destinar 2.000 millones a ayudas directas a autónomos y pymes,

La vicepresidenta eludió profundizar, a preguntas de los grupos parlamentarios, sobre cómo se articularán los 11.000 millones de las nuevas ayudas anunciadas por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, este miércoles en el pleno del Congreso y que entrarán en el Consejo de Ministros en marzo. Eso sí, anunció que ahora su Departamento estudia junto con el Banco de España y con las entidades financieras la solvencia de las empresas del turismo y de la hostelería para saber dónde se destinarán estas nuevas ayudas, con el fin de gestionar con eficiencia los recursos públicos.