Mutua cargará con el «hachazo» fiscal a los seguros y no lo repercutirá en sus clientes

El presidente de Grupo Mutua, Ignacio Garralda, lo dejó ayer muy claro: la compañía asumirá la subida del 2% del impuesto a las primas de seguros ordenada por el Gobierno de gran parte de sus mutualistas. «Nuestra intención es continuar con la política de contención de primas, manteniendo congelada la tarifa de la mayor parte de los mutualistas, asumiendo el impuesto sobre primas de seguros de muchos de ellos». Hay que recordar que el Ejecutivo elevó el gravamen de las pólizas de seguros del 6% al 8% este año y las aseguradoras están obligadas a repercutirlo a sus clientes. Pero según explicó Garralda, no será el caso de Grupo Mutua ya que la compañía optará por compensarlo con una rebaja en la tarifa, de forma que el cliente «no note» un aumento en su factura. «Habrá algunos que en el recibo que les mande el banco verán que no se ha movido y que la propia Mutua absorbe ese impuesto sobre primas de seguros. Habrá otros a los que se le repercuta en alguna pequeña medida, pero en el mayor grupo posible vamos a tratar de congelar la tarifa y absorber el impuesto de primas de seguros».

El máximo ejecutivo de la compañía hizo esta afirmación durante la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados, a los que ni la pandemia, ni las restricciones, ni las sucesivas olas de contagio lograron doblegar durante el año 2020, en el que obtuvo un beneficio neto de 304,1 millones de euros, un 5,2 % más que el año anterior. Todo gracias al impulso de sus negocios principales, Salud y Autos. Los ingresos totales por primas se situaron en 5.581 millones de euros tras crecer un 2,3%, unas cifras que Garralda consideró como «muy satisfactorias». De esta forma, el Grupo mantuvo la primera posición entre las aseguradoras de Salud, la segunda en Autos y la primera en Accidentes.

A este incremento de los ingresos por primas hay que añadir el crecimiento del 0,5% en el número de asegurados, superando ya los 13,53 millones –sumando 70.000 clientes netos y ampliando su cartera en un 0,48%–. El resultado global del negocio asegurador creció un 14%, hasta 333,3 millones de euros, y el negocio internacional elevó un 14% su beneficio, hasta 20,3 millones. Solo sufrió una caída el resultado de las inversiones, que bajó un 3,9%, hasta 67,9 millones.

Por áreas, en No Vida, el grupo elevó un 2,9% sus ingresos primas y los situó en 5.418,5 millones, por encima de la expansión del 1,1% lograda por el conjunto del sector. En su tradicional ramo de autos generó 1.577,6 millones de ingresos por primas (+0,9%) y la cuota de mercado en este ramo creció hasta el 14,2%. Pero fue en el área de Salud en la que el Grupo obtuvo un gran resultado. Adeslas, participada conjuntamente con CaixaBank, obtuvo unos ingresos de 3.975 millones, un 2,9% más, con un beneficio neto de 436 millones, un incremento del 12,7% más. Adeslas registró un volumen de primas de 2.856 millones (+6,2%).

Ante el continuo crecimiento del peso de SegurCaixa Adeslas en el resultado del grupo –ya aporta dos tercios de las ganancias–, Garralda no mostró ninguna preocupación y aseguró que todos sus esfuerzos están destinados a mantener estos resultados «tan buenos» y elevar la rentabilidad del negocio de la Mutua.

Tras la finalización con éxito del último plan de negocio, a pesar de impacto negativo de la pandemia, Garralda anunció que el nuevo plan, que se implementará durante los próximos tres años, aspira a mantener «la senda de crecimiento rentable y sostenible», objetivo que será posible «si se crece en ingresos por primas no vida» por encima de la media del mercado «y de forma rentable» –dijo–, hasta los 5.900 millones de euros. También tiene puestos sus ojos en dar un empujón al negocio de asesoramiento financiero y a la gestión de patrimonios y a alcanzar los 21.000 millones en activos bajo gestión al finalizar el nuevo plan estratégico en 2023.

El nuevo plan también contempla seguir con la internacionalización del Grupo, con la que se prevé sumar unos ingresos por primas de 900 millones, consolidando su presencia en la zona, tras haber desembarcado ya que Chile y Colombia, para firmar nuevos acuerdos en la alianza del Pacífico, Perú y México.