Empresas
Después de más de un año de pandemia nuestra vida es mucho más digital. Estamos en un momento en el que la tecnología es fundamental para entender dónde estamos, pero sobre todo hacía dónde queremos ir, no solo desde el punto de vista económico, sino como sociedad.
Pese a ello, un 43% de los españoles carecen de habilidades digitales básicas. Por muchas infraestructuras que tengamos, si no sabemos utilizar la tecnología, no podremos construir un país más digitalizado. Y, según apunta todo, la dificultad se refiere más a un cambio cultural que al acceso a los desarrollos y soluciones.
La gran empresa va avanzando sólidamente en digitalización. Sin embargo, el bajo nivel de las pymes españolas en esta materia ha provocado que solo el 20% de este sector clave en la economía española haya podido mantener el contacto con sus clientes en los meses de la pandemia.
Además, las transiciones ecológica y digital van de la mano, y la robotización puede humanizar a las personas al evitar labores repetitivas para que puedan dedicar más tiempo a la creatividad y razonamiento.
Estas fueron algunas de las conclusiones que se obtuvieron en el marco de la mesa redonda: «La nueva vida digital. Unos fondos europeos para digitalizar la economía sin olvidar la sostenibilidad y la ciberseguridad», que tuvo lugar recientemente y contó con la participación de destacados empresarios y expertos en transformación digital.
«Hoy en día todas las grandes empresas españolas tienen proyectos estructurales de digitalización de operaciones y de relación con clientes, pero estamos aún un paso por detrás en la innovación de modelos de negocios», explica Sergio Martín, director de Estrategia y Transformación de Minsait, una compañía de Indra, que fue uno de los participantes en el evento.
Pese a reconocer que las empresas han avanzado muchísimo en los últimos cinco años, el experto destaca que «la digitalización no es solo tecnificar lo que ya se hace, sino que implica cambiar e innovar en las propuestas de valor ante un nuevo mercado y modelo competitivo».
Además, incide en su extensión a todos los niveles de la organización y en su carácter transversal, dado que «la estrategia de las empresas o es digital o no es porque está imbricada en todos los procesos de negocio y en todas las formas de hacer», subraya.
Con relación a las pymes, afirmó que es un sector «que hay que cuidar entre todos porque tiene menos acceso al talento y a la inversión», y señala que «por otro lado, son más ágiles en su transformación, existiendo ejemplos de start-ups exitosas que se han creado a partir de una pyme como consecuencia de su apertura a un canal digital».
Más concienciación
Otro de los temas que quedó patente en el encuentro es que existe una oportunidad para una nueva economía que ponga en el centro la innovación y el respeto al medio ambiente. Europa ya lo dejó claro en diciembre con el Pacto Verde Europeo y lo ha remarcado en esta crisis: las ayudas económicas van vinculadas a digitalización y sostenibilidad, un binomio que ya se considera indivisible.
«Existe una clara concienciación en la inmensa mayoría de los directivos españoles sobre este tema», explica Sergio Martín, que también recalca, que los fondos europeos han contribuido a afianzarla, impulsando muchas iniciativas sectoriales «con ideas muy profundas en este ámbito», en las que también participa Minsait.
Asimismo, el directivo de Minsait destaca la creciente aportación de las start-ups. «Igual que en B2C hemos perdido la ola en Europa, el mundo B2B está muy ligado a la sostenibilidad y lo podemos liderar. Hay una actividad tremenda de start-ups europeas, no solo en digitalización, sino también en nuevos materiales y procesos industriales, y creo que supone una oportunidad grande de generar una industria innovadora muy potente en el continente», afirma.
Pero la digitalización también debe ir intrínsecamente unida a la ciberseguridad para proteger los procesos clave de las organizaciones, su viabilidad y su futuro, en un entorno en el que el teletrabajo multiplica el riesgo y el comercio electrónico crece exponencialmente.
«No hay que preocuparse, hay que ocuparse. De hecho, no creo que vayamos hacia una mayor vulnerabilidad, lo que creo es que vamos hacia una necesidad mucho mayor de recursos, expertos e inversión en ciberseguridad. Al final es como un seguro, si no contratas te ahorras un gasto, pero tienes un riesgo asociado», afirma Sergio Martín.
Para el experto, las empresas deben tener una estrategia muy clara de ciberseguridad, que pasa por identificar los riesgos, segmentarlos, tener planes de actuación y recuperación claros para cada uno de ellos y disponer de un centro de atención para amenazas que permita dar respuesta a escenarios de ataque.
Por último, Sergio Martín destaca el papel crucial que juega la digitalización para proporcionar calor humano, «facilitando el acceso a la gente mayor y amigos cuando la comunicación presencial no ha sido posible, pero también creando compañías más globales, que rompen barreras en la relación con los equipos gracias al teletrabajo», señala.