Recorte a las eléctricas

Las nucleares amenazan con cerrar y avisan que tienen por amortizar 5.500 millones

La patronal del sector califica de confiscatoria la fiscalidad que soportan y se muestra “perpleja” por los ataques del Gobierno

Un socorrista vigila la playa próxima a la central nuclear de Vandellós II en Tarragona
Un socorrista vigila la playa próxima a la central nuclear de Vandellós II en TarragonaJaume SellartAgencia EFE

Las nucleares contraatacan contra el anteproyecto de ley aprobado por el Gobierno por el que sus plantas y las hidráulicas dejarían de percibir hasta 1.000 millones de euros. El sector ha advertido al Ejecutivo que las centrales, cuya inversión anual es de cercade 300 millones de euros, no están amortizadas como sugiere la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Además, la patronal Foro Nuclear ha recordado una vez más en un comunicado que la generación nuclear está actualmente en pérdidas como consecuencia de una tributación que califican de “desproporcionada, discriminatoria y confiscatoria”.

De hecho, como ya publicó LA RAZÓN, los costes operativos y los impuestos de las nucleares se han disparado en los últimos años, y los ingresos han caído. Si tomamos como ejemplo las centrales de Endesa, el coste final de la generación nuclear en sus plantas asciende a 56 euros por megavatio hora, incluyendo los costes de capital. Si se tienen en cuenta los costes operativos, sumando solo los gastos por mantener operativa la central, los costes fijos y recurrentes y los impuestos, el coste asciende a 45 euros por megavatio hora. De estos, 21,4 euros son impuestos.

A las tasas, impuestos, tributos actuales y el contexto futuro de mercado que incrementan la asfixia financiera del parque nuclear se suma ahora el recorte del Gobierno lo que aboca a las plantas nucleares “a su cese de actividad”.

En este sentido, Foro Nuclear manifiesta su “perplejidad ante las declaraciones de que las centrales nucleares están amortizadas y que disfrutan de beneficios caídos del cielo”, ya que como demuestran los balances y cuentas de resultados auditados de las empresas propietarias de las centrales, conocidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el inmovilizado pendiente de amortizar es superior a 5.500 millones, con más de 3.000 millones invertidos solo en los últimos 10 años. Asimismo, desde ahora hasta el final de su funcionamiento será necesario invertir en torno a 3.000 millones para mantener las unidades en óptimas condiciones de seguridad y fiabilidad.

En 2020, y como consecuencia de los bajos precios de la electricidad, las centrales nucleares tuvieron un flujo de caja negativo de unos 500 millones, de acuerdo con el informe de PwC para Foro Nuclear, y unas pérdidas superiores a los 1.000 millones. Con el anteproyecto de Ley enviado al Congreso, dicho flujo de caja negativo se habría incrementado significativamente, al haber estado el precio de los derechos de emisión de CO2 en un promedio de 25 euros por tonelada.

Desde el año 2005, tomado como referencia en el anteproyecto de Ley, y hasta 2021, los tributos que soportan las instalaciones de generación nuclear se han incrementado en cerca de 20 euros el megavatio hora, representando el 60% de sus ingresos en 2020.

Las centrales vienen solicitando reiteradamente una revisión de la elevadísima fiscalidad que soportan, y demandan una retribución ajustada pero razonable que haga viable una tecnología que es indispensable para la descarbonización de la generación de electricidad. Sin embargo, reitera la patronal nuclear, el anteproyecto de Ley va en sentido contrario y aboca al parque nuclear al cierre.

El comodín para no encarecer más el recibo

La patronal nuclear recuerda que producción eléctrica de origen nuclear es durante la última década la primera fuente de generación, aportando más de una quinta parte de la energía eléctrica consumida en España además de servir de comodín al sistema por su regularidad y fiabilidad como energía firme, aportando una gran estabilidad al sistema eléctrico. Por último, se trata de una fuente no generadora de CO2.

Precio fijo

Para contrarrestar esta situación, las nucleares piden negociar unos precios fijos. En Francia, donde la generación nuclear es dominante y se están negociando precios regulados de generación nuclear, no tienen los 13,4 euros de impuesto nuclear y los costes totales en lugar de ser 56 euros son 43 euros MW/h. De acuerdo a esos 43 euros, se analizan precios regulados en una horquilla de entre 45-50 euros el MW/h.