Récord histórico

Montero: «La culpa del precio desorbitado de la luz es del PP de Aznar»

La ministra de Hacienda culpa a los populares del “desorbitado” precio de la luz porque se “cargaron” el impulso de energía alternativa

María Jesús Montero, ministra de Hacienda:

Es sabido que los gobiernos del PSOE nunca son responsables de nada de lo malo que ocurre en España. Que sus políticas económicas y sociales son admirables y cualquier adversidad, como un paro desbocado, siempre es culpa del malvado Partido Popular, cuyos dirigentes, desalmados, no se dedican a otra cosa que no sea perjudicar al pueblo y favorecer a las grandes fortunas. De ahí, que estuviera tardando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en echarle las culpas a Aznar y Rajoy de la imparable subida del recibo de luz, fruto de una política energética que sólo quería favorecer a las grandes multinacionales del sector, como si las tribulaciones del ministro Soria hubieran respondido a un acto de masoquismo. Pero vamos a la cuestión, señora ministra, que no es otra que la falta de desarrollo tecnológico para almacenar la electricidad que producen las energías renovables, salvo la hidroeléctrica, aunque los pantanos estén muy mal vistos. Así, mientras se pueden tener reservas a mano de carbón, petróleo, gas y uranio, todavía no existen baterías efecientes para guardar el sol o el viento y usarlo cuando sea necesario. Las baterías que existen son mucho más caras de fabricar y de mantener que lo que cuesta producir la energía eólica o solar. La técnica va progresando, pero todavía queda mucho camino. Por supuesto, se puede seguir operando «fiscalmente» sobre la energía, gravando con mayores impuestos la electricidad que producen las fuentes no renovables para subvencionar unas baterías ineficientes, pero, desde luego, no es posible renunciar a esas centrales «de respaldo», so pena de que en uno de esos días de sol y moscas, tan frecuentes en verano, se paren los molinillos y nos dejen sin aire acondicionado, que con el calentamiento global va a tener su servicio. Y, por otra parte, a los solos efectos de que quede constancia, a los viejos del lugar nos produce sentimientos encontrados que se pongan estupendos con las eléctricas, precisamente, los miembros del partido que pactó con la gran oligarquía.