SMI

Así subiría el Salario Mínimo para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo

El aumento no sería retroactivo a todo 2021 y empezaría a aplicarse en septiembre o ya en el mes de octubre. Trabajo y los sindicatos apuestan por una subida en línea con la inflación

El ala morada del Gobierno está empeñada en subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a toda costa. Tras conseguir que el ala socialista, encabezada por la vicepresidenta Nadia Calviño, abriese la puerta a ello tras meses de negarse en redondo, ha iniciado ya los trámites para lograr una subida este mismo año. Fuentes del Ministerio de Trabajo confirmaron a LA RAZÓN que han convocado a los agentes sociales (empresarios y sindicatos) el próximo miércoles 1 de septiembre para hablar de la eventual subida del SMI.

La reunión servirá para escuchar la opinión de patronal y sindicatos respecto a una retribución que actualmente está fijada en 950 euros brutos mensuales en 14 pagas, y en principio solo se hablará del año 2021. Fuentes del Gobierno confirman que la subida no será retroactiva desde enero, pero dejan en manos de la negociación si el incremento comenzará a aplicarse desde septiembre o ya en octubre.

La posición de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido siempre defender la necesidad de seguir actualizando el salario mínimo, especialmente en un momento de repunte de los precios de consumo. Díaz defiende que en un escenario en el que los salarios pactados en convenio están subiendo entre un 1,5% y un 1,8%, no es aceptable que los perceptores del SMI estén perdiendo poder de compra, porque son los que más necesitan que se les ayude. Además, el último dato de inflación se situó en el 2,9%, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) referidos al mes de julio.

En este sentido, los sindicatos llevan meses reivindicando una nueva subida de al menos el equivalente a la inflación y advierten que no se avanzará en otras negociaciones abiertas hasta que no se cierre la cuestión del SMI. Suponiendo una subida equivalente a ese 2,9% del IPC, el SMI aumentaría 27,5 euros, hasta los 977,5 euros mensuales. La patronal, por su parte, ha pedido prudencia para que un nuevo incremento del SMI no dañe la creación de empleo ni ponga en peligro a las empresas que aún están en una situación difícil. Los empresarios ya pusieron el grito en el cielo el mes pasado cuando Calviño abrió la puerta a una subida.

La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ya avanzó hace semanas que a la vuelta de las vacaciones de verano se hablaría con los agentes sociales del SMI para lo que resta de año. Calviño, confió en que los «buenos» datos de empleo permitan retomar «cuanto antes» la senda de subida del salario mínimo. Hasta ese momento, Calviño había defendido que era necesario esperar a que los indicadores macroeconómicos mostrasen con claridad que la recuperación económica es sólida, argumento respaldado por el propio presidente del Gobierno. Ayer mismo, Pedro Sánchez apostó por trasladar la recuperación económica a pensiones y salarios.

Díaz se ha apoyado en el informe de junio de la comisión de expertos, en el que recomendaba una subida de entre 12 y 19 euros en 2021, dentro de un ascenso progresivo a tres años que permitiera situarlo en el 60% del salario medio al final de la legislatura.