¿Ha tocado techo en 300 euros el precio de la luz?

Corría el mes de junio y este diario ya advertía que la batería de medidas aprobadas por el Gobierno apenas lograrían «parchear» una cuarta parte de la subida de los precios de la electricidad, por entonces en los 86 euros el megavatio hora. Hoy, el coste de la luz es casi cuatro veces superior, situándose por encima de los 300 euros MWh.

Entonces, a remolque de los acontecimientos, el Ejecutivo anunciaba a bombo y platillo que reducía la carga impositiva del recibo de la luz, que supone en condiciones normales más de la mitad de la factura, para aliviar el bolsillo de los hogares. A la rebaja del IVA del 21% al 10% para los pequeños consumidores se sumaba, como ya sucediera en 2018, la suspensión del 7% del impuesto a la producción de electricidad que pagan los generadores y que, finalmente, se repercute en el precio de la energía.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguraba en agosto, con el megavatio hora superando ya con creces los 100 euros de media diaria que la subida era «muy aparatosa» pero «no tiene una traslación tan aparatosa en la factura final» de los consumidores domésticos.

Desbordada por todas partes, en plena ola de calor, no le quedaba otra que admitir que el recibo de la luz que pagan los 11 millones de hogares acogidos a la tarifa regulada eléctrica (PVPC o precio voluntario para el pequeño consumidor) se incrementaría un 25,8% este año y llegaría hasta los 644 euros anuales frente a los 512 euros que abonaron de promedio en el ejercicio anterior.

Sin embargo, Ribera introducía ya en el Congreso de los Diputados el 30 de agosto una nueva estrategia: «Si hacemos un análisis de lo que han pagado en promedio los consumidores que cuentan con tarifa PVPC (mercado regulado, al que más afecta los cambios diarios de la luz) en los últimos años, vemos que un consumidor en el año 2018 pagó un total de 598 euros en todo el año, es decir, algo menos de 50 euros al mes; en el año 2019, 562 euros, bajó; en el año 2020 tuvimos un récord de precios bajos, ya lo hemos comentado, 512 euros, y en el año 2021, proyectando los precios altos que estamos viviendo, insisto, conscientes de que estamos en el mes de agosto récord de nuestra historia, pagaríamos alrededor de 644 euros en total en el año, es decir, algo menos de 55 euros en promedio mensual».

Por aquel entonces, Ribera no contemplaba un cierre de año con precios por encima de los 200 euros el megavatio hora. Ni de los 250 euros y, mucho menos, de los actuales 300 euros. Quizá por eso el presidente del Gobierno decidió hacer frente al desgaste y aseguró a la vuelta de sus vacaciones en una entrevista a «El País» que todo estaba controlado y hasta se atrevió al más difícil todavía, el doble mortal de la luz: «El Gobierno se hace cargo de la preocupación social. Y estamos trabajando con un plan para llegar a un compromiso concreto, y es queal final de 2021 los españoles echen la vista atrás y vean que han pagado en la factura de la luz una cuantía similar y semejante a la que pagaron en 2018. Ese es el objetivo y el compromiso: que todos los ciudadanos con un consumo medio al final de 2021 paguen una cuantía semejante y similar a la que pagaron en 2018, lógicamente con el IPC descontado». Palabras textuales que son papel mojado y que dejan en el cajón de las promesas rotas las palabras de Sánchez.

Ahora, la cuestión es distinta. Sin tregua ni siquiera durante los fines de semana, con un precio para hoy de 306 euros MWh, el segundo más caro de la historia tras el del viernes, la espiral nos lleva al otro extremo: ¿cuánto pagarán de más los hogares a final de año cuando quedan dos semanas para cerrar el curso? En plena escalada por encima de la cota de los 300 euros es complicado hacer un pronóstico. Todas las organizaciones de consumidores, tanto OCU como Facua, aseguran que pagaremos más.

Un análisis pormenorizado de LA RAZÓN indica que la factura de un hogar medio con cuatro miembros y una potencia contratada de 3,45 kilovatios en el mercado regulado abonará como mínimo un 10% más que lo que afrontó en el recibo de la luz de 2018 con el mismo consumo.

De hecho, los cálculos reales para un consumo idéntico en 12 meses de 2.270 kilovatios hora acumulados para ese periodo son más bien conservadoras, ya que para realizar la media anual se ha tomado una factura de diciembre equivalente a la de noviembre pese a que la en un 90% de los días de lo que va de diciembre se han superado los 200 euros/MWh, y el precio medio de la electricidad en lo que va de mes está en los 231 euros/MWh euros MWh, un 19,6% más alto que la media de noviembre (193 euros MWh) y cerca de un 15,5% más que la de octubre (200,06), el mes más caro de la historia hasta la fecha. Aún así, en el hipotético caso de que la factura de diciembre sea equivalente a la del pasado mes, el hogar tipo evaluado con dos adultos y dos niños pagará unos 588 euros en todo el año por los 530 euros que pagó en 2018 con el mismo consumo, la que ya fue la tercera factura más cara en los diez años precedentes.

Y eso a pesar de que esos 588 euros se abonan con una facturación concentrada al 49% en las horas valle (la discriminación horaria entró en vigor en junio), las más baratas. Es decir, que pese a haber realizado consumos responsables aprovechando las horas más baratas de día, los hogares medios con PVPC pagarán como mínimo ese 10% más que en 2018.

Llegados a este punto, la siguiente pregunta es si hemos tocado techo en el precio de la electricidad en el mercado diario. Esos 300 euros MWh parecían una cota inalcanzable, al menos para las previsiones de la ministra Ribera, y hoy apuntan hacia los 400 euros a poco que la demanda se dispare y se conjuguen las condiciones para ello en el temido mes de enero.

El gas, disparado en 2022

Por ahora, el comportamiento de los mercados de gas natural, el combustible que utilizan los ciclos combinados que sirven para casar el precio de la electricidad en la mayoría de las horas, están acelerados. Desde los 90 euros MWh que marcaron en noviembre hemos pasado a los 138 euros MWh en las negociaciones del Mibgas, el mercado nacional. Y no parece que vayan a aflojar ya que para enero del año entrante el mercado fija un precio de 136,8 euros MWh y de 136,6 euros de media para el primer trimestre de 2022. En buena lógica, podemos prever precios similares en las actuales condiciones a los que estamos viviendo estos días. Sin embargo, podrían tensionarse más aún se dispara la demanda o se producen fallos en la distribución del gas argelino, que ahora corre por un solo gasoducto.

Para el conjunto del año, los mercados de futuros del gas ofrecen un rango superior a los 90 euros MWh, un precio alto todavía, y eso pese a una posible relajación durante el verano que está por verse a expensas de las tensiones geopolíticas, de que fluya el suministro metanero de gas natural licuado y de la demanda creciente de gas de China.