Inflación

La electricidad más que duplicó su precio sin la amenaza rusa

Sánchez atribuye a la «guerra de Putin» el desajuste económico. La mayor escalada de la luz fue en 2021 (135%) por el 132% de aumento acumulado en 2022

Pedro Sánchez, en la sesión de control al Gobierno del Congreso de los Diputados
Pedro Sánchez, en la sesión de control al Gobierno del Congreso de los DiputadosCipriano Pastrano DelgadoLa Raz—n

El Gobierno ha encontrado el pretexto ideal para justificar el descontrol de los precios de los alimentos, los combustibles, la electricidad, el gas... El chivo expiatorio es Putin y, aunque, es evidente que las tensiones provocadas por el Kremlin tienen buena parte de la culpa, la situación ya se arrastraba bastante antes de que las tropas rusas se movilizaran en una cuantía suficiente como para hacer presagiar una invasión.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que hasta ahora nunca había culpado a Putin de un alza de los precios de la electricidad, aseguró ayer que si se analiza la evolución de los precios del gas y de la luz se puede «constatar que Putin llevaba más de unos meses preparando la guerra en Ucrania». «Esto es así señorías, yo sé que para ustedes todo es culpa de Sánchez pero es así señorías», dijo ayer en el Congreso de los Diputados. Sánchez subrayó que es «importante decir la verdad a los ciudadanos» y no tratar de «confundirlos» porque «la inflación y los precios de la energía son única responsabilidad de Putin y de su guerra ilegal en Ucrania». El nuevo truco de escapismo del Gobierno llevó a Sánchez a asegurar que el Ejecutivo trabaja con Europa para evitar que las industrias y los ciudadanos sean «rehenes del chantaje energético» de Putin.

Sin embargo, el ardid del Gobierno no se sostiene porque la ciudadanía tiene muy reciente la escalada de los precios de la electricidad, que comenzó durante el segundo semestre del pasado año. En abril de 2021, cuando las tropas rusas realizaron unos ejercicios en la frontera del Dombás, los precios de la luz se mantuvieron estables. En noviembre, con las primeras noticias del fuerte despliegue ruso en la frontera con Ucrania, los precios de la luz incluso bajaron, desde unas cotas ya crecientes.

Ahora, cuando ni siquiera se ha interrumpido el suministro de gas hacia Europa ni las importaciones de petróleo ruso, el Gobierno pretende atribuir todos los desajustes de la economía española a Putin.

Basta con revisar el histórico del mercado mayorista de la luz para desmontar el truco de ilusionismo y certificar que ha sido en 2021 cuando los precios se han más que duplicado. Entre 2020 y 2021, nada menos que un 230%, al pasar de un precio medio de 34 euros el MWh a los 112 euros MWh. Respecto al precio máximo registrado, se incrementó casi un 500%, al pasar de los 69 euros el megavatio hora a los 409 euros.

Pero por si hay quien atribuye a 2020 un escenario de precios inusualmente bajos, algo más que discutible ya que, pese a la recesión, el rango fue similar a los de 2016, la comparación entre el año inmediatamente anterior al estallido de la pandemia deja una subida incluso mayor a la registrada por la invasión rusa de Ucrania.

El 2019 se cerró con un precio medio del megavatio hora de 47,7 euros. En comparación con el coste medio de 2021, en el que el megavatio hora marcó 112 euros, la electricidad más que duplicó su valor, con un incremento porcentual del 135%, inferior al que separa 2021 del precio medio del arranque del año, al que según el Gobierno hay que atribuirle por «la guerra de Putin» todo el subidón.

La media de los 10 primeros días de marzo (377 euros MWh) más enero y febrero arroja un precio de 260 euros MWh de media en lo que va de año, un 132% más que en 2021, pero en cualquier caso un aumento inferior al que se vivió entre 2019 y el pasado año. Así pues, el mayor alza del mercado eléctrico de toda la historia es anterior al apetito expansionista del Kremlin.