Banco Santander gana 2.543 millones de euros hasta marzo, un 58% más

“El primer trimestre ha sido muy bueno, con crecimiento en el número de clientes y aumento de los ingresos en un 8%, mejora de la eficiencia y una buena calidad crediticia”. Con esta satisfacción ha acogido Ana Botín, presidenta de Banco Santander, los “excelente resultados” cosechados por el banco, que ha obtenido hasta marzo un beneficio atribuido de 2.543 millones de euros, un 58% más que entre enero y marzo de 2021, todavía bajo los efectos de la pandemia y que le obligó a anotar un cargo de 530 millones por costes de reestructuración.

Según la comunicación de la entidad enviada a la CNMV, la entidad ha mejora todos los índices y ámbitos, y prácticamente en todas las áreas geográficas de negocio, destacando el “incremento de los ingresos y la mejora de la eficiencia”, que reflejan un aumento del beneficio ordinario, procedente de la actividad comercial, del 19%.

Así, el beneficio ordinario antes de impuestos fue de 4.171 millones de euros después de crecer un 3% interanual y un 5% respecto al trimestre anterior. Por su parte, el impuesto sobre beneficios ascendió a 1.302 millones de euros, lo que da como resultado una tasa fiscal efectiva del 31%. El coste del crédito (la ratio de provisiones sobre las pérdidas crediticias esperadas) mejoró 31 puntos básicos en los últimos 12 meses, hasta el 0,77%.

Los recursos de clientes alcanzaron su cifra más alta -1,1 billones de euros, un 5% más- y los depósitos crecieron un 5%, hasta los 906.000 millones de euros gracias al aumento en la mayoría de países. El número de clientes del grupo creció en siete millones, hasta los 155 millones, mientras que los clientes digitales se elevaron un 11%, hasta los 49 millones. Las ventas digitales representan ya el 56% del total, frente al 50% del mismo periodo del año anterior y los créditos aumentaron un 5%, superando el billón de euros por primera vez.

El margen de intereses y los ingresos por comisiones proporcionaron el 95% de los ingresos del grupo, lo que “refleja la calidad de los resultados”, explica el banco. Los efectos de la inflación, especialmente en Sudamérica, condujeron a un aumento de los costes (4% en euros constantes), si bien en términos reales, es decir, descontada la inflación, los costes cayeron un 3% gracias a la continua mejora de la productividad y la conectividad entre los distintos mercados. Así, la ratio de eficiencia del grupo cerró en el 45% tras mejorar en 1,2 puntos porcentuales sobre el ejercicio 2021, lo que sitúa a Santander entre las entidades más eficientes del mundo.

Estos resultados también han permitido al banco mejorar su rentabilidad, con un retorno sobre el capital tangible (RoTE) del 14,2%, por encima del coste de capital, y un beneficio por acción (BPA) ordinario de 0,14 euros, un 22% más que el del primer trimestre de 2021. Para el conjunto de 2022, el objetivo de la entidad que preside Ana Botín es “mantener el RoTE ordinario por encima del 13%”.

En cuanto al valor contable tangible (TNAV) por acción, éste se situó en marzo en 4,29 euros, un 12% más. El TNAV por acción más dividendos (creación de valor) creció un 13% en los últimos doce meses. De este modo, el balance del grupo se mantuvo sólido, pese a que la ratio de morosidad fue del 3,26%, seis puntos básicos más que en el primer trimestre de 2021 después de la aplicación de una nueva definición de impago, mientras que la ratio de cobertura se mantuvo en el 69%.

Los ingresos por comisiones aumentaron el 6%, consecuencia del crecimiento en los productos de mayor valor añadido. Por ejemplo, los ingresos por comisiones por operaciones con tarjeta y datáfonos aumentaron un 23% y un 33%, respectivamente. Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB) y los negocios de gestión de patrimonios y seguros (Wealth Management & Insurance) también registraron notables aumentos. Como consecuencia, los ingresos totales crecieron un 3% (8% en euros corrientes gracias a la apreciación de la mayoría de divisas), hasta los 12.305 millones de euros.

Los fondos de inversión aumentaron un 6% hasta los 191.000 millones de euros, como consecuencia de una entrada neta de fondos y la recuperación de los mercados. Los créditos aumentaron un 5% y superaron el billón de euros por primera vez después de crecer un 4% en Europa (España y Polonia, un 6% cada uno), un 8% en Norteamérica y un 9% en Sudamérica.

La fuerte actividad, así como el alza de tipos de interés oficiales en algunos de los mercados principales donde opera el grupo, impulsó un 6% el margen de intereses, con un crecimiento especialmente fuerte en Reino Unido (15%), Polonia (78%), Brasil y México (7%) y Argentina (69%). El beneficio ordinario del periodo creció un 30% en Europa, hasta los 1.018 millones de euros, un 8% en Sudamérica, hasta los 900 millones, y se mantuvo estable en Norteamérica, en 806 millones.

Digital Consumer Bank, por su parte, también aumentó con fuerza su beneficio ordinario (+11%), hasta los 282 millones. Esto refleja la ventaja que aporta la diversificación geográfica y de negocios de Santander.

Según indicó la entidad a la CNMV, “el continuo foco de Santander en la vinculación de sus clientes y en la innovación digital permitió al banco estar entre los tres primeros en satisfacción de clientes en ocho de sus nueve países principales”, según las clasificaciones de net promoter score (NPS). El banco “continúa aprovechando su escala y fortaleza global para acelerar su transformación y elevar su productividad y eficiencia”, concluyó.