Encuesta
Los empresarios avisan: el 90% cree que habrá recesión y el 80% alerta de más inflación en 2023
La mitad de los empresarios advierte del impacto negativo de la crisis sobre el empleo. Más preocupante aún es que casi el 60% de las empresas no han solicitado los fondos europeos ni tienen previsto hacerlo
Casi el 90% de empresas considera el riesgo de recesión económica es una realidad; el 80% considera el encarecimiento de la energía y las materias primas como la principal dificultad para su actividad empresarial y más de la mitad ya advierte que los niveles de empleo caerán drásticamente a medida que la crisis avance. Estas son tres de las poco optimistas conclusiones del Estudio de ‘Clima Empresarial de la Cámara de Comercio de España’, en colaboración con SigmaDos, que ha puesto de manifiesto el clima de pesimismo con el que afrontan las empresas los meses que restan del año.
La encuesta, realizada entre los meses de mayo y junio en base a 2.164 encuestas, evidencia las dudas generadas entre los empresarios por las controvertidas decisiones tomadas por el Gobierno -véase subida del SMI, tope al precio de los alimentos, intervención del mercado eléctrico, impuestos extraordinarios...-, por la presión inflacionaria, los cuellos de botella de las materias primas y el incremento imparable de los costes de producción. Así, un 86,7% de las empresas considera muy importante el riesgo de recesión económica, una cifra que desciende al 75,7% en el caso de las grandes empresas, pero que es independiente de cuál sea el sector económico, aunque la hostelería el porcentaje se eleva hasta el 89,7%.
En plena crisis energética global, un 80,8% de las compañías consideran la subida de los precios de la energía y las materias primas como la dificultad más importante que están atravesando, seguida de la escasez de materias primas (42,6%) y el incremento de costes laborales (34,3%). La práctica totalidad de los encuestados, un 94,4%, considera que la dependencia energética del exterior es un factor muy grave para su futuro y un 92,7% estima necesaria la creación de reservas estratégicas conjuntas en el seno de la Unión Europea para garantizar el abastecimiento de energía, materias primas u otros suministros básicos para la producción.
En cuanto a la expectativa que tienen los empresarios del escenario económico a corto plazo, la visión también es muy negativa. Concretamente, un 61,7% cree que la actividad económica empeorará mucho hasta final de año y un 52,8% avisa de despidos y de una menor contratación. No obstante, las peores expectativas son para los precios de consumo, con hasta un 81,8% que prevé un empeoramiento grave. Este pesimismo se extiende en empresas de todos los tamaños, con menor incidencia entre las medianas, en las que tienen mayor capacidad de exportación y en el comercio y la construcción.
Al menos pymes y grandes empresas esperan mejores expectativas para 2023, y lo hacen en todos los sectores sin distinción del tamaño. Las empresas encuestadas esperan una significativa mejora de las exportaciones y, en menor medida, de las importaciones, la contratación de personal y las ventas en España. Por el contrario, estiman un leve retroceso es en las inversiones. Sin embargo, aunque ven una buena evolución en su situación no sienten los mismo con la actividad del conjunto de la economía española durante el próximo ejercicio. Lo constata el citado 86,7% que estima muy importante el riesgo de recesión más de 80% alerta de que las espiral alcista seguirá el año que viene. Respecto a cuáles serán el próximo año los principales riesgos para el conjunto de la economía, el 68,9% señala la evolución de los precios de la energía y de las materias primas, seguido de la subida de los tipos de interés (39,6%) y la guerra en Ucrania (31%). La preocupación por la pandemia apenas tiene ya incidencia y su porcentaje se ha reducido hasta el 4,3%.
También sigue habiendo dudas sobre la llegada y la incidencia de los fondos de recuperación europeos. Aunque, el grado de conocimiento sobre los fondos de recuperación ‘Next Generation EU’ ha aumentado casi 14 puntos porcentuales respecto al año pasado, apenas un 54,1% de las empresas están familiarizadas con ellos, siendo las empresas de mayor tamaño y las del sector industrial las mejor informadas de su existencia. También ha mejorado en 11 puntos el porcentaje de empresas que sabe cómo acceder a los fondos (38,4%), pero solo un 24,2%los han solicitado o piensa hacerlo. Especialmente preocupante es que casi el 60% no los han solicitado ni tienen previsto hacerlo.
Para el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet -que presentó el informe junto a la directora general de Sigmados, Rosa Díaz; el director de Estudios de Cámara de España, Raúl Mínguez, y el director de Investigación de Sigmados, Miguel de la Fuente- los empresarios no tienen buenas expectativas para este año pero sí “están esperanzados” para el año que viene. También ha subrayado que es tarea de todos conseguir recuperar el ánimo de los empresarios. “Los poderes públicos, a través de sus medidas de política económica, y las instituciones, como la Cámara de España, mediante programas de apoyo a las empresas, tenemos que trabajar juntos para desterrar el pesimismo empresarial y preservar el crecimiento económico y la creación de empleo”.
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