Crisis
La inversión industrial se hunde en España desde hace un año
EL BCE ha advertido de que es la única gran economía europea donde ya se ha frenado en el segundo trimestre
“Es imposible hacer una previsión. No ya semestral, que hace más de un año que no podemos anticiparnos porque los clientes ya no compran con tanta antelación, sino mensual. Vivimos al día y si para cualquier empresa eso es hacer malabares, para una fundición de aluminio es una locura”. Así arranca un almuerzo con un directivo industrial en el extrarradio de Bilbao, líder en fundición inyectada no vinculada a la automoción y que emplea a más de un centenar de trabajadores. Una empresa altamente tecnificada, con células de fundición automatizadas y equipos de mecanizados de última tecnología.
En mitad de la comida, una llamada advierte de que dos camiones con material para la fundición, que ocupa casi 9.000 metros cuadrados, se han extraviado. “Ya no me sorprende, hay barcos cargados de chatarra fletados desde China que deberían llegar a España y se quedan por el camino, algunos en India. Se venden al mejor postor por el camino”, advierte el directivo. Como el mercado global vive también al día, el mercado “spot” gana terreno y cualquier activo se compra o vende al contado con entrega inmediata (o en un corto período de tiempo) y al precio diario de mercado, ya sea gas natural licuado, litio, carbón o morralla.
Apenas unos días después, en Cáceres, un empresario del sector agropecuario, propietario en este caso de una explotación ganadera en la provincia extremeña, describe en una conversación más informal en unas jornadas de la empresa familiar una situación similar agravada, en este caso, por la sequía y los incendios del pasado verano. “Somos el sector más estratégico de cualquier país y estamos abandonados. A la falta de agua, que ha llevado a que muchos prefieran sacrificar a los animales antes de afrontar los precios del pienso y la caída del mercado, que nos deja costes un 200% superiores a los ingresos, se suma la incertidumbre”, se lamenta.
La luz está presente en ambas conversaciones, que describen en un fugaz esbozo los problemas similares que afrontan las industrias de las dos Españas. “Nosotros somos electrointensivos y hemos pasado a pagar tres veces más de factura eléctrica al mes. Aunque el consumo energético nos supone menos de un 20% de los costes de producción, por supuesto que hemos tenido que integrar ese gasto adicional en los costes de fabricación, aunque no todo, para no perder clientes extranjeros”. No en vano, un 60% de la producción de esta fundición orientada a la exportación.
Retraso
“Por ahora, las ventas no se resienten pero toda esta situación está provocando que, como no podemos hacer previsiones de crecimiento de la producción, estemos retrasando inversiones desde hace más de un año, desde el verano de 2021, cuando comenzó la crisis eléctrica”, explica el directivo vasco.
-¿Y ahora, con lo de Ucrania?
-Olvídate, mucho peor-, es la respuesta.
Y no es una empresa cualquiera, sino una siderúrgica con once células de fundición a presión, con recorte integrado y con máquinas que van desde las 200 toneladas de presión hasta las 1.200 toneladas. Una decena de células de mecanizado, además de lijado y granalladoras de varios tipos. Una maquinaria totalmente automatizada que permite ajustar y programar la temperatura en horno de mantenimiento, fuerzas y velocidades de inyección y rechazo automático. “Para una empresa como la nuestra, estar un año con la inversión parada es muy preocupante. Si no avanzamos, nos quedamos atrás y eso en un plazo breve impacta en el empleo”, añade.
Tres cuartos de lo mismo pasa en el campo: “¿Invertir? Ahora mismo solo pensamos en sobrevivir”, responde el empresario ganadero.
El Banco Central Europeo ya ha llamado la atención sobre esta situación. La institución monetaria ha señalado a España como el único país entre las grandes economías de la eurozona donde la inversión empresarial ya se ha frenado. “Se espera que la inversión empresarial se ralentice, tras un crecimiento vigoroso en el segundo trimestre de 2022 impulsado por el componente de material de transporte. La inversión, excluida la construcción, registró un avance intertrimestral del 1,8% en el segundo trimestre, ya que la producción de vehículos de motor se recuperó en un contexto de reducción gradual de los cuellos de botella en la oferta. Dicha inversión aumentó en el segundo trimestre en todas las grandes economías de la zona del euro excepto en España”, indicaba recientemente el BCE.
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