Protesta

Las condiciones de los transportistas para cesar el paro: más inspecciones y multas de hasta 90.000 euros

La Plataforma convocante condiciona el fin de las protestas a la aplicación de varias mejoras sobre la ley que prohíbe al sector trabajar a pérdidas

La primera jornada del paro indefinido del transporte por carretera convocado por la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte se desarrolló este lunes sin incidentes y sin apenas seguimiento. Sin embargo, durante la manifestación que tuvo lugar en Madrid, el presidente de la Plataforma, Manuel Hernández, advirtió al Gobierno de que si no se buscan soluciones para que funcione el real decreto que prohíbe trabajar a pérdidas, se avecinan unas Navidades muy oscuras». El paro se produce en vísperas del «Black Friday» y de la campaña navideña, provocando que el impacto de un posible desabastecimiento como el que se produjo en marzo sea aún más perjudicial.

Tras no llegar a un acuerdo con el Ministerio de Transportes (Mitma) el jueves pasado para retocar la ley que entró en vigor el 2 de agosto, ayer alrededor de 1.500 transportistas autónomos y pymes, según cálculos policiales, recorrieron Madrid para reclamar un «plan de Inspección» oficial, que los atestados de la Guardia Civil se tramiten como denuncia válida de forma automática, sanciones de entre 70.000 y 90.000 euros para incumplimientos graves, como pago por debajo de costes y subcontratación ilegal de los portes a empresas sin licencia, y «eliminar la prohibición de no poder denunciar a quien contrate bajo larga duración».

Desde el Ejecutivo, aseguran que los transportistas no han denunciado casos concretos de incumplimiento por parte de los cargadores, unas afirmaciones que la Plataforma desmintió durante la protesta del lunes. Manuel Hernández, presidente de la Plataforma, defendió que les «han llevado el nombre y apellido de los incumplidores». El líder de los transportistas también cargó contra el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), el órgano de representación del sector reconocido por el Gobierno: «Lo que es lamentable y triste es que haya organizaciones que digan que son del transporte y que no estén hoy aquí con los transportistas. Que sean unos vendidos, unos subvencionados y uno de los problemas para arreglar este sector». El presidente de la Plataforma también denunció «coacciones y amenazas» por parte de los cargadores: «A muchos transportistas los cargadores les han amenazado que si no trabajaban esta semana iban a la calle».

En cuanto a los reproches sobre las fechas elegidas para convocar el paro, algunos manifestantes defendieron, en declaraciones a LA RAZÓN, que no protestan ahora porque tengan «algo en contra de la ciudadanía», «lo hacemos porque estamos arruinados y vamos a peor». «Mi situación ha ido a peor desde marzo. Los compañeros están pasando una situación crítica porque no les llega para pagar las letras del camión ni para comer», añade un transportista autónomo desde hace 40 años. «Los que están aquí están por necesidad, pero preferirían estar trabajando. Cuando una persona tiene hambre y pide para comer no se le puede decir que no es el momento», subrayó Hernández.

En los principales centros neurálgicos de la distribución como Mercamadrid, Mercabarna y Mercavalencia apenas se registró incidencia del paro.Los Cuerpos de Seguridad del Estado trasladaron situaciones de normalidad en nodos, centros logísticos, puertos y vías de comunicación, según explicaron desde el Ministerio de Interior, y apenas se registraron algunos incidentes puntuales como incendios de neumáticos en Algeciras, de cuatro cabezas tractoras en Villaescusa (Cantabria); y algunos pinchazos en Illescas (Toledo).

El Ministerio del Interior desplegó 50.000 efectivos por toda España, según aseguró la Ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para evitar incidentes y problemas en la cadena de suministro como los registrados en marzo, cuando el paro duró 20 días y la acción de piquetes provocó, por ejemplo, que la actividad llegase a verse reducida incluso en un 50% en Mercamadrid. Raquel Sánchez llamó a la responsabilidad y al diálogo y manifestó que «ninguna reivindicación puede plantearse al precio de dañar a otros sectores económicos y al conjunto de la sociedad». De igual manera se posiciona el CNTC, que rechaza tanto el actual paro como el de marzo.