Desempleo

El crecimiento de los fijos discontinuos aviva las denuncias de “maquillaje” y “distorsión” de los datos del paro

El número de este tipo de contratos, que no computa como parado aunque se cobre el desempleo, se ha disparado un 526%. Escrivá carga contra la campaña para “ensuciar” los buenos datos de empleo

Varias malas noticias se acumulan tras la publicación de los últimos datos ministeriales de desempleo -que cayó en 33.512 personas (-1,15%) en el mes de noviembre-. Primero, ya queda patente que la creación de empleo empieza a estancarse. Aunque la pérdida de afiliación es casi simbólica -155 cotizantes menos-, deja claro que la ralentización económica se está ya reflejando sobre el empleo. Segundo, el número de contratos se ha desplomado casi un 30% durante el último año, hasta alcanzar 1.424.283, con una reducción del 2,7% en el número de contratos indefinidos respecto al mes anterior. Y tercero, el crecimiento del número de contratados como fijos discontinuos sigue levantando las suspicacias y las acusaciones de expertos, organismos independientes y partidos de la oposición sobre el “maquillaje” y la “distorsión” estadística que generan sobre las cifras reales de desempleo.

Se refieren los analistas a que de los 615.236 contratos indefinidos firmados en noviembre -un 117,4% más que hace un año, pero que únicamente agrupan el 43% del total-, solo 252.714 fueron a tiempo completo y 149.575 se firmaron a tiempo parcial, más del doble que un año antes (+104,5%). Además, 212.947 fueron los polémicos contratos fijos discontinuos, que han multiplicado por más de seis la cifra de noviembre de 2021, ascendiendo casi un 526%. Este despegue se explica porque las empresas utilizan esta modalidad de contrato para la mayoría de las incorporaciones que antes se establecían como temporales “para evitar problemas con la Inspección de Trabajo, que mira con lupa ahora cualquier contrato que no sea indefinido”, explican fuentes de los gestores laborales, que recuerdan que oficialmente estos contratos no son considerados temporales por la Administración porque no engrosan las cifras del paro al considerarse trabajadores en activo, aunque cobren el desempleo, pero “en la práctica son trabajadores sin contrato una vez que finalizan su relación laboral”, inciden

Además, los contratos temporales siguen superando en número total a los indefinidos -contando los de a tiempo parcial y los fijos discontinuos entre los indefinidos-, ya que se firmaron 809.047 contratos temporales en noviembre, un 53,4% menos que en igual mes de 2021.

Con estas cifras, expertos y analistas continúan advirtiendo de este embolsamiento de contratación temporal encubierta. El director del BBVA Research y economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia, y el responsable de Análisis Económico de la entidad, Rafael Doménech, hablaban esta semana de que los trabajadores con contrato fijo discontinuo integrados como población activa “distorsionan” el cálculo de los efectos del empleo sobre el crecimiento del PIB. Ante esta realidad, avanzaron que están “en fase de captar este cambio” en de sus modelos de estimación para evitar enjuagues estadísticos.

Por su parte, un análisis de Fedea, dirigido por el investigador Florentino Felgueroso, alertó sobre una brecha de “160.000 parados ocultos” en contratos fijos discontinuos, determinados por un “ajuste no comunicado” por parte del SEPE en los registros de demandantes de empleo con este tipo de contrato, que generó ese agujero respecto a la cifra oficial de descenso de desempleados en el mes de octubre, dato que se mantiene en niveles similares en los datos publicados hoy. Por ello, Felgueroso concluyó que los datos de fijos discontinuos distorsionan la estadística por una gran falta de información, que no permite valorar el “tamaño real del ajuste en los fijos discontinuos”, a los que denomina “parados efectivos”.

Y lo mismo pasa con los 20.000 trabajadores que están en ERTE, que como los fijos discontinuos se encuadran en el grupo de “demandantes de empleo con relación laboral” y no figuran como parados aunque lo estén, en una cantidad que va en aumento y que se acerca ya a los 450.000 trabajadores.

Fedea también recordó que la actualización realizada a finales de octubre por el SEPE, que regularizó de golpe más de 73.000 contratados temporales contabilizados en septiembre para considerarlos fijos discontinuos, puede distorsionar aún más los datos porque desde el Ministerio no se ha especificado si esto estulta “un ajuste único” de corrección en la clasificación de la tipología de contrato o “si la distorsión podría volver a producirse y a prolongarse más veces en los próximos meses”.

El centro de estudios laborales de Adecco advierte de la disparidad en la evolución del desempleo en noviembre, porque la cifra de parados no crece, pero los demandantes de empleo no ocupados siguen a la baja, arrastrados por la caída de los fijos discontinuos (-18%). Destaca también que, con respecto al mes anterior, los contratos indefinidos siguen cayendo más que los temporales, entre los que los contratos formativos se reducen por encima del 28%. Además, por primera vez desde febrero de 2021, cayó la firma de contratos a tiempo parcial (tanto fijos como temporales). En total se firmaron 1,42 millones de contratos, el menor número para un noviembre desde 2014.

En la misma línea, el PP ha acusado al Gobierno de “ocultar los verdaderos” datos de paro y ha exigido “transparencia” y no hacer “triquiñuelas” con los fijos-discontinuos “para no contar la realidad”. Su secretaria general, Cuca Gamarra, ha denunciado que se están “maquillando y ocultando los verdaderos datos del paro” a través de la figura del fijo-discontinuo. Gamarra ha afirmado que la labor de un Gobierno “no es buscar triquiñuelas para ocultar una realidad sino dotar de transparencia a los datos oficiales para que los españoles puedan conocer la verdad” y “pedir medidas”. “Por mucho que cambies el nombre de un contrato, si el contrato es de fijo-discontinuo y solo trabajas algunos días del año e incluso tienen varios contratos de esas características, no tienes un contrato fijo”.

No lo ven así desde el Gobierno. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha insistido en que no ha habido ningún cambio de metodología respecto a lo que se hacía antes y ha explicado que lo que está ocurriendo es que, con la reforma laboral, “se está produciendo un desplazamiento” de personas que tenían un trabajo temporal y que después buscaban empleo a personas, hacia contratos fijos discontinuos, manteniendo una relación activa con la empresa. “Yo creo que toda esta polémica es espuria, es estéril amplificada, y hay que leerse los informes y las matizaciones de lo que dicen”, ha señalado el ministro en referencia al informe publicado por Fedea. El ministro ve en estas polémicas un “intento desesperado y angustioso por intentar ensuciar” unos datos extraordinarios del mercado de trabajo que se están produciendo año tras año. Lo importante, para el ministro, es que se está produciendo una reducción importante de la precariedad de los jóvenes. Además, ha insistido en que se debe tener en cuenta que España tiene una estructura productiva con trabajo estacional “y eso no se va a cambiar”.

Por su parte, Yolanda Díaz ha explicado que los fijos discontinuos se contabilizan de la misma manera en España desde 1985, según una orden ministerial del 11 de marzo de ese año. Desde entonces, ningún Gobierno, tampoco los del PP, “ha movido una coma de cómo se computa”. Díaz ha precisado que los fijos-discontinuos no se cuentan como parados porque “no están en una búsqueda activa de empleo”, y ha añadido que se hace de la misma manera en el resto de Europa. “Que el señor Feijóo desconozca que no se ha movido una coma de cómo se computa, habiendo gobernado el PP en España 14 años, me pareció una singularidad. O era un auténtico desconocimiento o sus asesores le habían asesorado mal. Creo que es muy grave”.

También ha recordado a la oposición que la competencia en el cómputo de los datos de empleo es autonómica y que el SEPE solo se encarga de recopilarlos. “¿Nos quiere decir que cuando gobernaban (José María) Aznar y (Mariano) Rajoy se estaban maquillando los datos? (...). ¿Nos está diciendo que (Alfonso) Rueda (presidente de la Junta de Galicia), (Isabel Díaz) Ayuso (presidenta de la Comunidad de Madrid) o (Juan Manuel) Moreno Bonilla (presidente de Andalucía) están maquillando los datos?”, ha ironizado Díaz. La ministra ha advertido de la gravedad de recurrir al “trumpismo económico” para impugnar los datos y cuestionar las estadísticas económicas, en un momento en el que estas cifras “están yendo bien” en el país.