ACS superará este año la barrera de los 1.000 millones de beneficios

La compañía prevé ganar un 10% más apoyada en Abertis y en su apuesta por las energías renovables.

Florentino Pérez, presidente ejecutivo del Grupo ACS, confirmó ayer por todo lo alto ante los socios de la compañía el objetivo ya avanzado a comienzos de año de cerrar el ejercicio 2019 con un beneficio de 1.000 millones de euros, cota a la que que llegarán por primera vez en su historia. Este importe será un 10% superior al de 2018 gracias a unos ingresos que subirán hasta 38.000 millones, un 5% más. Todo gracias al saneamiento financiero del grupo y a los buenos resultados de Abertis, una de las joyas de la corona. Con esta irrefutable tarjeta de presentación bajo el brazo y con unas previsiones imbatibles a nueve meses vista, el presidente fue renovado por los suyos y ratificado por aclamación en su puesto cuatro años más. No podría ser de otra forma.

No hubo grandes novedades, ni anuncios, ni estridencias, ni noticias deslumbrantes durante la Junta General de accionistas –más allá de las espectaculares previsiones presentadas–. No había lugar. Lo que sí hubo fue la satisfacción de presumir de unos datos generales que les han colocado entre las empresas más importantes del mundo en su sector. «El grupo ACS mantiene unas buenas perspectivas de crecimiento para 2019, basadas en una sólida cartera de proyectos en mercados desarrollados, con potencial de crecimiento en mercados estratégicos, que reforzarán nuestro liderazgo en el mercado del desarrollo concesional», presumió el presidente. Para afrontar estos retos, ACS puso sobre la mesa unos números saneados y unas finanzas equilibradas, gracias «al riguroso control del riesgo y a nuestro excelente posicionamiento estratégico», destacó Pérez.

El golpe de efecto que supuso la incorporación de Abertis y Atlantia al grupo ha dado frutos de inmediato y disparado los beneficios hasta la previsión de los citados 1.000 millones. Esta cifra dará una enorme tranquilidad a las finanzas de la entidad para afrontar sin sobresaltos los retos de los próximos nueve meses, gracias, sobre todo, a los proyectos concesionarios en Estados Unidos, Canadá, Australia y Europa, que aseguran una cartera de 230.000 millones de euros. La segunda pata sobre la que asentará el beneficio será la firme apuesta por el sector de las energías renovables, donde el grupo cuenta con unas perspectivas muy positivas a través de Cobra, cuyos activos acumulan 2.000 megavatios (MW), a los que se sumarían 8.000 MW en promoción. La apuesta de oro de este mercado será su nueva compañía eléctrica, Eleia, encargada de colocar en el mercado la electricidad de origen renovable que genere la cartera de instalaciones de generación verde que construirá y explotará la nueva filial Zero-E.

Sobre esta última pudo conocerse ayer que se va a abordar su eventual salida a bolsa dentro de este mismo año. La compañía acometerá así la posible colocación de la firma después del verano, dado que se está acabando de definir el negocio y concretando la nueva estructura de la filial. «Queremos hacerlo con la máxima celeridad, sin prisa pero sin pausa, con el fin de que la decisión que se tome se materialice dentro de este año», indicó el consejero delegado del grupo, Marcelino Fernández Verdes, tras la junta.

ACS ha dedicado 5.250 millones a la compra de empresas verdes en los últimos años. Todas mantienen una solidez financiera en su balance y cerrarán el año con una posición neta de tesorería positiva.

Ante los consejeros delegados de ACS, Fernández Verdes, y de Abertis, José Aljaro, Florentino Pérez cerró una junta sin sobresaltos, remarcando la sólida y saneada estructura financiera y comprometiéndose a mantener el gran esfuerzo de inversión. «ACS tiene un futuro prometedor, con atractivas oportunidades de crecimiento rentable apoyado por la reciente incorporación de Abertis y una sólida cartera de proyectos con un gran potencial de crecimiento».