Banca

Banqueros y contracciones

Los principales bancos españoles ganaron el año pasado 26.000 millones de euros. Estos no llegan ni al 1% de todo el dinero que manejan las entidades financieras y, claro, un beneficio del 1% no es para tirar cohetes ni para escandalizar

Economía/Finanzas.- Scope estima que los bancos españoles han tocado techo en rentabilidad en 2023
Los bancos españolesEuropa Press

Anthony Sampson (1926-2004), británico, autor de varios best-sellers sobre los bancos, escribió que «el destino de los banqueros ha sido... encontrarse en el peligroso borde del mundo, señalando las contradicciones y los propósitos cruzados». David Lawson, experto en economía del desarrollo aplicado y políticas públicas, quizá más conocido por su libro «¿Qué funciona para los más pobres?» insiste en que «nadie jamás sintió lástima por un banquero». Hay pocas cosas más populares y que generen más regocijo general que la crítica, cuando mayor mejor, a bancos y banqueros. Los principales bancos españoles –Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Bankinter y Unicaja– ganaron el año pasado 26.000 millones de euros. Algunos de ellos incluso duplicaron los resultados del año anterior gracias, entre otras cosas, a la subida de los tipos de interés. La cantidad es abrumadora y hasta inimaginable para la mayoría de los ciudadanos. Su propia magnitud oculta la verdadera realidad de un negocio que no figura entre los mejores ni en los años de bonanza, como el pasado. La magnitud de la cifra de ganancias recuerda a los árboles que no dejan ver el bosque. En este caso, esos 26.000 millones no llegan ni al 1% de todo el dinero que manejan las entidades financieras y, claro, un beneficio del 1% no es para tirar cohetes ni para escandalizar. Es cierto que, si se mide sobre el capital en teoría invertido, la rentabilidad puede rondar el 10%, pero también tras manejar-transformar billones, con «b» de barbaridad, de euros.

Por otra parte, en España más que en otros lugares, los bancos están estigmatizados y hay miembros del Gobierno, como Yolanda Díaz , que aprovechan cualquier oportunidad para escarnecerlos. Quizá por eso, los banqueros intentan ser, una vez más, todo lo gubernamentales que pueden. Temen al Gobierno de turno y no dudan en dorarle la píldora, matizada con alguna crítica menor de vez en cuando. Han ganado 26.000 millones, pero todavía hay varios que cotizan en Bolsa por debajo del valor de sus activos, mientras otros apenas lo igualan y sí, digan lo que digan sus críticos, pagan impuestos. Las cifras de beneficios son mareantes y no dan lástima a nadie, pero incluyen «contradicciones» en «el peligroso borde del mundo», como decía Sampson.