Aerolíneas

Bruselas complica la fusión de Iberia y Air Europa

El comisario de Competencia en funciones advierte de que sopesan endurecer las condiciones para dar luz verde a las consolidaciones del sector aéreo

Aviones de Iberia y Air Europa en la T-4 de Barajas
Aviones de Iberia y Air Europa en la T-4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-BarajasSUSANA VERAREUTERS

La integración de Air Europa en IAG, la matriz de Iberia, va camino de toparse con un filtro todavía más duro del que ya de por sí se esperaba por parte de la Comisión Europea, que debe dar en última instancia el visto bueno a la operación. El belga Didier Reynders ha llegado al cargo de comisario interino de Competencia con la advertencia bajo el brazo de que es posible que exija condiciones más estrictas a las aerolíneas que buscan fusionarse para garantizar una competencia leal.

Según ha explicado en una reciente entrevista al diario británico "Financial Times", Reynders considera que hay pruebas de que las concesiones que ahora se imponen a las aerolíneas para fusionarse, como la concesión de franjas horarias de despegue y aterrizaje en aeropuertos a rivales -"slots"- no siempre han logrado los resultados previstos. Según el comisario, algunas franjas horarias han quedado sin utilizar o no se han utilizado en las rutas previstas.

"Algunos "remedies" -las citadas concesiones de "slots"- no son eficientes. En el pasado, la petición principal era solicitar [a las aerolíneas que ofrecieran] franjas horarias a otras compañías”, explica Reynders. Pero si esto “no es suficiente”, los reguladores deben buscar otras concesiones. “Hace algunos años, estábamos seguros de que la solución de los "slots" era buena. Quizás [ahora] los resultados no estén ahí”, explicó.

En la misma información, un abogado antimonopolio explica al "Financial Times" que hay "escepticismo" en la comisión hacia el sistema actual, añadiendo que hacer cumplir la enajenación de activos -que podrían incluir aviones, negocios de carga o contratos con operadores en tierra- "apoyaría directamente la entrada y viabilidad” de un competidor.

Consolidaciones en el sector

Las declaraciones de Reynders se producen en un momento en el que los movimientos de consolidación en el sector de las aerolíneas en Europa se suceden, incluido el de las compañías españolas. La operación de compra de Air Europa por IAG se cerró el mes de febrero pasado por 500 millones de euros después de que en diciembre de 2021 ambas aerolíneas rompiesen un acuerdo previo que habían alcanzado y de que la pandemia también diese al traste con otro anterior de finales de 2019 valorado en 1.000 millones de euros. La Comisión Europea ya había mostrado dudas muy serias sobre la idoneidad del segundo acuerdo roto de forma voluntaria por Air Europa e IAG para completar la operación. En junio de 2021, Competencia había advertido de que le preocupa que la concentración de ambas aerolíneas redujese la oferta de vuelos en setenta pares de ciudades de origen y destino dentro de España y hacia o desde este país, entre las que ambas compañías aéreas ofrecen servicios directos.

Para sortear este obstáculo, las IAG y Air Europa decidieron romper su acuerdo inicial y firmar uno nuevo al que ahora debe dar el visto bueno la Comisión Europea. Desde el "holding" esperaban cerrar la operación en un plazo de unos 18 meses desde que la anunciaron, si bien ahora su presidente, Luis Gallego, ha declarado públicamente que su objetivo ahora es que se haga en el último trimestre del próximo ejercicio. En estos momentos, IAG y la Comisión Europea están intercambiando información sobre la operación en lo que constituye la fase previa a la presentación formal de la propuesta de adquisición ante las autoridades de Competencia de la UE. Una vez la envíen, empezará a correr el tiempo y Bruselas tendrá 35 días para dar el visto bueno a la operación tal y como está planteada o solicitar medidas adicionales. También puede optar por pasar a la denominada fase dos, en la que analizaría de forma más pormenorizada la adquisición.

La operación de Air Europa no es la única pendiente en este momento en el sector aéreo en Europa. Air France-KLM ha alcanzado un acuerdo para hacerse con el 20% de SAS Scandinavian Airlines como parte de un rescate de la aerolínea nórdica que involucra a la firma de capital privado Castlelake y el Estado danés. Lufthansa también ha acordado la compra de una participación inicial del 41% en ITA Airways, la compañía surgida de los restos de Alitalia.