Calma previa antes de la tempestad

Mientras todas las miradas están puestas en la publicación de los datos de inflación en EEUU del miércoles, la jornada de hoy ha transcurrido con cierta calma con la práctica totalidad de los principales selectivos mundiales en terreno positivo. Todo lo contrario a lo vivido hace apenas siete días, cuando fuimos testigos de históricas caídas en los mercados bursátiles de Asia, que lastraron posteriormente a los índices europeos y americanos, y que generaron un clima de incertidumbre y volatilidad como pocas veces se ha visto antes.

El Ibex 35 que ha llegado por momentos a recuperar la barrera de los 10.700 puntos, ha ido perdiendo terreno según el transcurso de la sesión. Entre los valores más destacados del día encontramos a Repsol que ha aprovechado una nueva subida del petróleo. El aumento de tensión geopolítica en Oriente Medio, y la ofensiva de Ucrania sobre Rusia, que ha obligado a Putin a evacuar a más de 100.000 personas de sus domicilios, han impulsado el precio del barril, que supera la barrera de los 80 dólares. Estas subidas se producen a pesar de que por la mañana la OPEP redujo su pronóstico de crecimiento de la demanda de petróleo en 2024.

Entre las acciones más penalizadas encontramos de nuevo a Puig, que acumula una caída de más del 10% en este mes de agosto y del 16% desde sus máximos históricos. La compañía sigue sufriendo ante las malas perspectivas del sector del lujo, debilitado por la falta de demanda en China. Los inversores extranjeros retiraron el pasado trimestre una cantidad récord de dinero del país asiático, lo que refleja su pesimismo sobre la segunda economía más grande del mundo.

En Wall Street y en Europa, la sesión transcurre con tímidos avances. Las referencias macroeconómicas del día son limitadas, mientras que la publicación de los resultados corporativos poco a poco van llegando a su fin.

En otros mercados observamos una evolución muy limitada de gran parte de activos financieros. La rentabilidad de los bonos del tesoro suben ligeramente tras las caídas de la semana pasada a la espera de conocer las próximas referencias macroeconómicas, mientras el oro recupera parte del terreno perdido en los últimos días, muy cerca de marcar sus máximos históricos. En el mercado de divisas, el euro consolida el nivel de 1,09 dólares, el yen y el yuan aguardan movimientos en los próximos días, y el rublo corrige hasta alcanzar su nivel más bajo desde el pasado mes de mayo.

Mañana conoceremos el índice de confianza de los inversores en Europa y Alemania, y el índice de precios industriales de EEUU. Aunque el plato fuerte de la semana será el miércoles. La evolución de los precios en EEUU puede ser uno de los momentos que marcarán el rumbo de los mercados financieros en las próximas semanas. La caída en los precios de la gasolina y el alquiler durante el mes pasado, pueden provocar una desaceleración por debajo del 3%, lo cual confirmaría la tendencia a la baja en la inflación y allanaría el camino de la FED para el inicio de los recortes de tipos en septiembre.

Sin embargo, partidas clave como los precios de la comida y los vehículos usados podrían sorprender al alza. Por otro lado, una caída de la inflación también conduciría a una mayor reducción de los diferenciales de tipos de interés entre los bonos del Tesoro de Estados Unidos y los bonos del gobierno de Japón, lo cual sumado a una caída en el dólar respecto al yen desharía aún más las actuales estrategias de carry trade.