Inversiones
Las claves de la semana del 31 de marzo al 4 de abril para invertir en Bolsa
La atención esta semana estará puesta en el inicio de la mayoría de los aranceles anunciados por Trump
Las dudas en Wall Street se extienden también a las bolsas europeas y empezamos la semana en la que los aranceles de Estados Unidos entrarán en vigor con una alta incertidumbre.
La semana pasada vimos caídas generalizadas en Europa que se acentuaron después de que Donald Trump anunciara un arancel del 25% a todos los vehículos importados a Estados Unidos y que también entrará en vigor esta semana. Dado que la mayor parte de las exportaciones netas de la UE a Estados Unidos son maquinaria y vehículos, este arancel tendrá un impacto relevante en el crecimiento. De hecho, aunque los planes de aumento del gasto en defensa han provocado que diferentes casas de análisis incrementen las perspectivas de crecimiento para los países europeos, y en concreto para Alemania, los principales índices del viejo continente se han quedado sin gasolina. Si bien el mes de enero y febrero fueron muy positivos en desempeño, los principales índices europeos cierran el mes de marzo planos a falta de la jornada de hoy. Esto se debe a que las valoraciones de algunos sectores europeos ya empiezan a ubicarse en niveles exigentes tras la sobre ponderación de los índices europeos sobre Estados Unidos que estamos viviendo en los últimos meses y que se puede apreciar en la debilidad del dólar o las entradas netas de capital en los ETFs comercializados en Estados Unidos que invierten en acciones europeas. En concreto, en febrero entraron 2.250 millones de dólares netos a estos ETFs. Pero cuidado, porque aunque vemos algunos signos de recuperación, por ejemplo en la industria alemana, Europa sufrirá un impacto importante si se materializa la guerra comercial con Estados Unidos y podría dejar a economías como Francia y Alemania en recesión técnica. Los planes de inversión son claros pero es muy probable que parte de esas inversiones no lleguen a ejecutarse en tiempo y forma, tal y como hemos visto con los fondos Next Generation, debido a la maquinaria de burocracia europea y la escasez de ciertos bienes.
Uno de los sectores que más nos preocupan es la banca, que ya cotiza en su mayoría a más de 3 desviaciones estándar de su PER promedio de los últimos 2 años. De hecho, el aumento de la volatilidad del sector, en concreto en el español, se debe a estos niveles de valoración, lo que les hace más sensibles a cualquier cambio de expectativas. Esto lo vimos la semana pasada, cuando los datos de inflación de algunos países europeos fueron inferiores a los esperados y dejan un escenario más favorable para las bajadas de tipos por parte del BCE, lo que impactaría en la cuenta de resultados de los bancos. En España, los bancos más sensibles a las bajadas de tipos serían Unicaja y CaixaBank, que podrían sufrir una caída de su beneficio neto de alrededor de un 7% si los tipos bajan en un punto porcentual. Por su parte, Banco Sabadell sería el más resiliente, con un impacto potencial de alrededor del 3%, lo que supone otro punto a favor frente a la OPA de BBVA.
En Estados Unidos seguimos viendo un importante deterioro de la confianza tanto en los consumidores como en los empresarios y empezamos a tener datos mixtos. De hecho, los datos del mercado de la vivienda pueden estar ocultando peores cifras de lo que reflejan. Aunque a priori las cifras mostraron un incremento de los precios medianos de la vivienda del 3,8% en febrero y un aumento de las ventas de vivienda, este tipo de índices recoge las transacciones y no el mercado total. Esto significa que muchas viviendas podrían estar bajando de precio y aún así no venderse, lo que no impactaría en este índice y se mostraría una tendencia mucho más suavizada de la real. Dos datos que nos hacen pensar que el mercado inmobiliario podría estar más débil de lo que se piensa son las ventas por precios de la vivienda y los días en el mercado. En el primer caso, las ventas únicamente aumentaron en términos interanuales para las viviendas de más de 750.000$ (+5,6% para las viviendas de entre 750.000$ y 1.000.000$ y +11,5% para las de más de un millón), frente a las caídas de las ventas a medida que bajamos en la escala de precios. Por ejemplo, las ventas de vivienda de con un precio de entre 100.000$ y 500.000$ cayeron en un 8,1%. Esto refleja que las altas rentas son las que están comprando en estos momentos y muestra debilidad en las rentas medias y sobre todo bajas. El otro dato hace referencia a los días que pasa en el mercado una vivienda, que ha aumentado de 38 días en febrero de 2024 a 42 días en febrero del 2025, a pesar de que los tipos de interés de las hipotecas a 30 años fueron prácticamente iguales.
Eventos destacados esta semana
Sin duda, la atención esta semana estará puesta en el inicio de la mayoría de los aranceles anunciados por Trump. Sin embargo, todavía podríamos esperar alguna sorpresa de última hora, dado que el presidente de Estados Unidos ya ha retrasado la puesta en marcha de varios aranceles en algunas ocasiones. Además, también es posible que veamos nuevas represalias por parte de otros países que se vean salpicados por la política arancelaria de Trump.
Otro evento importante será el informe ADP de empleo de Estados Unidos del mes de marzo, que arrojará más luz sobre si las encuestas a los consumidores y empresarios se reflejan en la realidad de la economía. Este informe precederá al de nóminas no agrícolas, que conoceremos el viernes y que se le da aún mayor importancia. De momento, el mercado ya espera unos peores datos que en el mes de febrero.
También se lanzarán las cifras de exportaciones e importaciones de Estados Unidos para febrero y después de que el dato del mes de enero fuera histórico. Recordemos que se alcanzó un total de 329.546 millones de dólares en bienes (excluyendo servicios), suponiendo un aumento del 12,3% con respecto al mes de diciembre del 2024 y del 25,7% con respecto a enero del 2024 (uno de los mayores incrementos si eliminamos de la muestra algunos meses de 2010 y 2021, donde se comparan con estrepitosas caídas los años anteriores). No solo eso, sino que supuso la cifra de importaciones mensuales de bienes más altas desde los registros de 1992, lo que achacamos a que muchos empresarios y consumidores estaban anticipando los aranceles y se produjo un aumento anticipado de las compras. Tanto es así, que en términos absolutos los bienes y materiales industriales (por ejemplo, metales), preparados farmacéuticos y los bienes de capital fueron los que mayor incremento experimentaron. Casualmente, son algunos de los bienes donde Trump hace especial hincapié con sus aranceles.