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Alquiler

Contrato de reserva: qué es y cuánto se debe pagar por él

El plazo de reserva será de entre 7 y 15 días

Una calculadora sobre un contrato de compraventa de vivienda y un contrato de arrendamiento Eduardo Parra / Europa PressEuropa Press

Competitividad en el mercado del alquiler. La escasez de viviendas y los crecientes precios provocan que, en cuánto sale un piso de alquiler anunciado en cualquier portal inmobiliario, este vuele en apenas unos minutos. Por eso, no es de extrañar que cuando los futuros inquilinos encuentran una vivienda que se adapta a lo que estaban buscando no quieran soltarla bajo ningún precepto e incluso se planteen firmar un contrato de reserva.

El contrato de reserva es un acuerdo previo que firman el futuro inquilino y el propietario para garantizar que la vivienda no se ofrece a otras personas durante un plazo determinado. "Es una fórmula muy común para asegurar que, mientras se gestionan los trámites del contrato de alquiler final, nadie más pueda alquilar ese piso", explican desde la inmobiliaria online Housfy.

Este documento suele incluir datos significativos de ambas partes, la dirección de la vivienda, el plazo de reserva, la cantidad económica que se entrega como señal y las condiciones de devolución o penalización. El plazo de reserva será de entre 7 y 15 días.

Pero, ¿es obligatorio pagar al firmar el contrato de reserva? No existe una regulación para el importe que se entrega bajo concepto de reserva, pero la inmobiliaria online señala que, en la práctica, suele oscilar entre los 200 y los 500 euros, dependiendo del precio de alquiler y del mercado local.

La cantidad pagada, en algunos casos, se descuenta posteriormente del primer mes de renta o de la fianza, mientras que si se decide no firmar el contrato, se podrá perder el dinero. Por tanto, se tendrá que leer bien el contrato de reserva y asegurarse de que se contemplan las condiciones de devolución del dinero entregado.

"Si quieres poner tu inmueble en alquiler, pero tienes una zona de altísima demanda, plantearse hacer un contrato de reserva con alguno de los interesados para que no se preocupe del resto de posibles inquilinos es una muy buena opción", sostienen.

Diferencias entre el contrato de reserva y el contrato final de alquiler

El contrato de reserva no tiene las mismas garantías que el que se firme definitivamente, ya que el primero tiene una vigencia limitada y es solo para que la competencia de nuevos interesados se mantenga alejada durante un plazo determinado. En cambio, el contrato final de alquiler tiene una duración definitiva y otorga al inquilino total derecho de uso y disfrute de la vivienda.

Asimismo, el primero usa una señal económica como compromiso para el cierre del arrendamiento -más parecido al contrato de arras en el caso de una compraventa- hasta que se preparan los documentos definitivos, el segundo ya incluye una fianza y una renta mensual, que garantiza el trato de uso. "No sustituye al contrato de arrendamiento, pero puede darte tranquilidad si tienes claro que quien pide ese contrato vivirá en tu inmueble", sentencian.