Educación financiera: Cómo enseñar a tus hijos a manejar sus cuentas

Según este estudio, el 25% de los adolescentes españoles de 15 años no alcanza el nivel mínimo de competencia, es decir, no son capaces de explicar los principales productos financieros, diferenciar entre lo que se necesita y lo que se quiere o tomar una decisión razonada sobre el gasto cotidiano.

Desde el estallido de la crisis económica en 2008, la OCDE ha mostrado preocupación por la educación financiera de los más jóvenes. Desde hace algunos años el informe PISA ha empezado a valorar los conocimientos financieros de los escolares y en el último informe publicado en 2015 y actualizado en 2017, España vuelve a encontrarse por debajo de la media mundial.

Según este estudio, el 25% de los adolescentes españoles de 15 años no alcanza el nivel mínimo de competencia, es decir, no son capaces de explicar los principales productos financieros, diferenciar entre lo que se necesita y lo que se quiere o tomar una decisión razonada sobre el gasto cotidiano.

Para mejorar las capacidades financieras de los más pequeños de la casa y que en el futuro puedan enfrentarse con suficientes recursos y herramientas, MetLife te ofrece los siguientes consejos:

Comienza lo antes posible

La diversidad financiera a la que se enfrentan nuestros hijos es más complicada que la que nosotros tratamos en su momento. Por eso es conveniente empezar a introducirlos en las finanzas a una edad temprana y a través de actividades sencillas y cotidianas como la compra semanal. Podemos compartir el presupuesto para hacer la compra con ellos y que participen llevando la cuenta de lo que se va incluyendo en el carrito de la compra con una calculadora. Este contexto es ideal para explicar la diferencia entre las cosas que necesitamos y las cosas que queremos.

Motívalos a ahorrar

A veces es difícil convencer a los niños para que ahorren el dinero que les han dado, por ejemplo, por su cumpleaños. Esta es la ocasión para explicar los beneficios que el ahorro le puede reportar permitiéndole acceder a un juguete más caro en un futuro próximo. Además, también puedes incentivarlos a ahorrar creando oportunidades para que ganen algo de dinero, realizando algunas tareas en casa o asignándoles una paga semanal para que ellos la gestionen; y convertir así la administración de sus finanzas en un juego.

Usa la tecnología

La digitalización está más que nunca presente en el sistema financiero actual. Cada vez pisamos menos la oficina bancaria y cualquier operación financiera que necesitamos hacer la podemos llevar a cabo a través de cualquier dispositivo móvil o PC. Las nuevas tecnologías también pueden ayudarnos en la educación financiera de nuestros hijos. Existen aplicaciones de reconocimiento y recuento de monedas y billetes que pueden ser de gran ayuda para iniciar a los más pequeños.

Trabajad un presupuesto

Los presupuestos son una herramienta que utilizamos en la vida profesional y personal, por eso es interesante que los niños se familiaricen con este término lo antes posible. Trabaja con ellos para que puedan desarrollar su propio presupuesto, de forma que entiendan el gasto que pueden hacer relativo a sus ahorros. De esta forma aprenderán a priorizar sus necesidades sobre sus deseos y a fijar objetivos a largo plazo.

Prepárales para los imprevistos

Además del ahorro y el gasto, en la ecuación financiera puede aparecer una nueva variable que son los imprevistos económicos. Educar a los más pequeños de la casa sobre el valor de proteger a la familia y sus necesidades financieras es clave para que estén preparados para cualquier acontecimiento que impacte en la economía familiar.