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Infraestructuras ferroviarias

El AVE español, el segundo más barato de Europa

Su precio medio es de 96 euros. Sólo lo mejora Italia, cuyo sector está liberalizado desde 2012, según datos de la UIC

El AVE Madrid - Barcelona
El AVE Madrid - Barcelonalarazon

Su precio medio es de 96 euros. Sólo lo mejora Italia, cuyo sector está liberalizado desde 2012, según datos de la UIC

A los usuarios del AVE, el servicio les suele resultar gratificante por la rapidez para llegar a su destino y su comodidad. El "pero"que suelen encontrar está en el precio, que muchos consideran elevado, especialmente para viajar en familia. Pero la realidad es que el servicio español es el segundo más barato de Europa. Según un informe de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC), el precio medio de un billete de ida y vuelta de AVE en España es de 96 euros, frente a los 122 euros que cuesta un billete de tren de alta velocidad en Alemania o los 107 euros que cuesta en Francia. Sólo los precios italianos están por debajo de los españoles, 86 euros. El motivo hay que buscarlo en el hecho de que Italia es el único país europeo que ya ha liberalizado el servicio y que cuenta con un operador privado, Italo. Esta compañía comenzó a operar en 2012 y su llegada al mercado ha introducido una competencia para el operador público, Trenitalia, que no sólo ha contribuido a reducir los precios de los billetes sino también a incrementar el número de viajeros, que ha pasado de 25 millones en 2011 a 64 millones en 2015.

La liberalización de los servicios de alta velocidad también se antoja como el incentivo que espoleará la competencia y los precios en España. La competencia para Renfe llegará en diciembre de 2020 y la operadora pública ya cuenta con que provocará una rebaja sustancial de las tarifas. Por eso, desde hace meses, la compañía trabaja en su servicio "low cost", que podría operar con descuentos de hasta un 40% sobre los precios medios actuales, según explicó hace unas semanas el presidente de Renfe, Isaías Táboas.

En la misma medida que en Renfe, donde se espera un efecto muy positivo de la liberalización es en Adif. El gestor público de las infraestructuras ferroviarias arrastra una deuda de 16.000 millones de euros y confía en que la competencia incremente el tráfico entre un 30% y un 50%. Eso elevaría sus ingresos por los cánones que cobra a las operadoras por usar sus infraestructuras y aliviaría su situación financiera. El sistema ferroviario español cuenta con amplio margen para asumir la entrada de compañías privadas. Como destacó recientemente en un informe la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la red está infrautilizada. El corredor más explotado es el Madrid-Barcelona, con un 45% de utilización de sus vías. Eso implica que podría duplicar su uso sin saturarse. Más problemático sería el estacionamiento de los trenes de las competidores de Renfe, pues las estaciones tienen un espacio más limitado, aunque Adif asegura que está trabajando en soluciones al problema.

Aunque son muchas las compañías que han solicitado el título habilitante, la licencia para competir con Renfe, sólo una, Acciona, ha mostrado públicamente su voluntad de competir con la operadora pública. Y no sólo en el corredor internacional entre Madrid y Montpellier, línea que explotará en unión con Ilsa -propiedad de los dueños de Air Nostrum-. La firma de la familia Entrecanales ha mostrado su disposición a competir con Renfe en todos aquellos corredores que considere oportunos.