La OPEP asegura petróleo barato hasta junio de 2016

La cumbre de los países productores de petróleo se salda sin acuerdo sobre qué niveles de producción habrá el próximo año. Arabia impide que se retire del mercado la sobreproducción

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió ayer mantener inalterado el nivel de producción de crudo a pesar del fuerte descenso del precio del barril desde junio de 2014, que ha comprometido las finanzas públicas de muchos estados. Los miembros del cártel mantendrán una producción de 30 millones de barriles de petróleo diarios, cifra que en la práctica no es restada. Según las fuentes más fiables, los doce países que integran la OPEP (Indonesia ha decidido incorporarse después de seis años de ausencia) extraen 31,5 millones, un 5% más del nivel fijado oficialmente.

El secretario general de la organización, Abdalá El Badri, aseguró en rueda de prensa celebrada en Viena, sede de la OPEP, que se había decidio «posponer la decisión de fijar un nivel de oferta hasta la próxima reunión», que se celebrará en la capital austriaca el 2 de junio del próximo año. Nada más conocerse la noticia, el barril de Brent, crudo de referencia para Europa, cedió terreno y bajó cerca de 2 dólares, hasta situarse en el entorno de los 43. El jueves, el barril de referencia de la OPEP llegó a cotizar por debajo de los 38 dólares, un nivel desconocido desde diciembre de 2008. Algo similar sucedió en la apertura del mercado en Estados Unidos. El barril de WTI cedió un 1,6% y se situó en 40,42 dólares.

Más ahorro para España

La decisión de los países exportadores de no ajustar la producción a la baja garantiza, salvo cataclismo internacional, petróleo baratos al menos medio año más. España se ha ahorrado ya en los nueve primeros meses de este año cerca de 11.000 millones de euros por la caída del precio del crudo.

Goldman Sachs, uno de los principales bancos de inversión del mundo, vislumbra un escenario en el que el precio del barrill se sitúe por debajo de los 20 dólares, debido a que el mundo está produciendo mucho más petróleo del que consume en unos momentos en los que los países desarrollados no terminan de salir de la crisis y las economías desarrolladas han desacelerado claramente su ritmo de crecimiento.

El ministro de Petróleo de Venezuela, Eulogio del Pino, considerado uno de los halcones de la OPEP, cree que el precio del barril puede caer un 50%. En su opinión, siempre que «no se hizo nada en una cumbre» los precios cayeron entre 15 y 20 dólares, como lo demuestran los antecedentes de las tres reuniones anteriores.

Desde diciembre de 2011 los ministros se han limitado a mantener sin cambios la cuota de producción de 30 millones de barriles diarios (mbd), pero si hasta mediados de 2014 el barril se vendía a más de cien dólares, ahora está en torno a los 40. «Si seguimos sin hacer nada, que es lo que ha pasado en las tres reuniones, vamos a estar en 20, es lo que la tendencia dice» señaló el responsable venezolano, al tiempo que subrayó que «hoy el precio está cayendo un dólar, por no hacer nada». Explicó que en el seno de la OPEP «hay unas posiciones muy diferentes, que las discutimos y que, bueno, al final, llegamos a la conclusión de no tomar ninguna decisión. Tenemos que monitorear el mercado porque viene un periodo de mucha inestabilidad».

Catástrofe para Venezuela

Según Del Pino, los inventarios (reservas almacenadas de crudo) «están (llenos) en el 85 % de su capacidad. Si llegan a colmarse, algo que estimó posible, el impacto en los precios será «una catástrofe». Reconoció no obstante que si la demanda mundial de oro negro crece con más fuerza y al mismo tiempo se reduce la oferta petrolera de fuera de la OPEP, se podrá evitar ese escenario.

En el comunicado final, la OPEP no incluye ningún número. «No podemos poner número ahora. Tenemos que esperar a la vuelta de Irán al mercado. Después será el momento de acomodar los datos», aseguró El Badri. El acuerdo alcanzado por las seis grandes potencias sobre el controvertido programa nuclear iraní permitirá, probablemente a partir de principios de año, añadir más producción a la OPEP, lo que se traducirá en una nueva bajada de precios.

El presidente de turno del grupo, el ministro del Petróleo de Nigeria, Emmanuel Ibe Kachikwu, defendió que incluso si la OPEP aceptase eliminar la sobreproducción, su impacto en un mercado con exceso de crudo sería muy limitado. «Sólo producimos el 35-40% (del petróleo mundial); el 60% viene de fuera, de otros productores, así que incluso si recortásemos un 5% no hay evidencias de que eso tuviera un impacto», aseguró Kachikwu.

Algunos socios de la organización, fuertemente castigados por el gran abaratamiento de sus ingresos por exportaciones petroleras, han insistido de forma reiterada en los últimos meses en la necesidad de reducir la oferta para apuntalar los precios del crudo, que están en el nivel más bajo en siete años.

En el otro lado, los países del Golfo, liderados por Arabia Saudí, siguen firmes en la defensa de una estrategia de precios bajos para ganar participación de mercado y expulsar a alguna competencia, como el esquisto estadounidense, que necesita precios elevados para ser rentable.

Un producto muy volátil

El petróleo es uno de los productos más sensibles a las crisis políticas y económicas, aunque más a las primeras, toda vez que los principales países productores están situados en zonas altamente conflictivas. A finales del pasado siglo, el barril de petróleo llegó a situarse en torno a los 10 euros. A partir de ahí, todo el camino fue cuesta arriba. De la alta volatilidad de los precios del crudo da idea el hecho de que en julio de 2008 el barril de Brent alcanzara los 145 dólares, el máximo histórico hasta este momento. Seis meses después, el precio se había desplomado hasta los 36 dólares, cuatro veces menos. Es verdad que en este súbito desplome tuvieron mucho que ver la cotización del euro/ dólar y los primeros efectos de la crisis financiera internacional. En 2008, el euro llegó a cambiarse por encima de los 1,60 dólares. Los ajustes del precio de petróleo iban en función de la cotización de ambas divisas. El objetivo no era otro que mantener el precio constante en euros por la inestabilidad del billete verde. Después de años con el Brent por encima de 100 dólares, las economías desarrolladas respiran.

En línea con las declaraciones del ministro venezolano, el crudo Brent para entregas en enero cayó ayer un 1,91%, como reacción a la inacción de la OPEP. Un barril se compra ya por 43 dólares, 0,84 menos que el jueves.