El Ibex esquiva el apocalipsis financiero de Grecia

El 25 de enero de 2015, los griegos decidían, para bien o para mal, un cambio histórico para el país. La formación radical izquierdista Syriza –el espejo griego de Podemos– ganaba las elecciones y rozaba la mayoría absoluta con la promesa de acabar con la austeridad. Eso sí, a costa de incumplir los compromisos adquiridos en los últimos años con sus acreedores y amenazar con no devolver los préstamos recibidos –España tiene comprometidos 26.000 millones de euros en Grecia– si no se suavizan las condiciones del rescate al país. En definitiva, una especie de tragedia griega que suponía prácticamente el caos y la destrucción para Grecia, que además iba a arrastrar al resto de Europa en su caída hacia el abismo.

Cuatro meses después, la situación en Grecia no ha mejorado. Es verdad que el reloj que marca la cuenta atrás para que Atenas se quede sin liquidez ha seguido caminando y los números rojos son una sombra cada vez más cercana. Pero a grandes rasgos, la vida en el país sigue igual –de mal–. El desempleo sigue por encima del 25%, 59 empresas echan el cierre cada día mandando al paro a 613 personas, y la economía pierde alrededor de 22 millones de euros diarios por culpa de la falta de acuerdo con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Sin embargo, más allá de las fronteras griegas, la apocalipsisfinanciera que se cernía sobre el Viejo Continente ante el triunfo de Syriza no ha resultado ser tal, al menos de momento. Todo lo contrario, Europa y España han logrado esquivar la crisis griega con buena nota. La bolsa, termómetro de la magnitud de las crisis y que se nutre fundamentalmente de expectativas, no sólo no se ha resentido a causa de la incertidumbre en Grecia, sino que ha registrado avances importantes.

El Ibex 35 ha aprovechado este tiempo para ganar un 9% y consolidarse por encima de los 11.500 puntos, frente a los 10.500 en los que se movía a finales del pasado mes de enero.

Pero el principal selectivo de la bolsa española no es el único que ha mejorado sus registros últimamente. Curiosamente, el parqué lisboeta –uno de los más sensibles a las tensiones financieras griegas al ser Portugal otro de los países rescatados– es el segundo que más ha subido.

Londres, la que más sufre

El PSI 20 ha pasado de los 5.300 puntos más de 6.100, un ascenso de más del 15%. En la misma línea se ha comportado la bolsa de Milán, con unas ganancias del 15,9%. Fráncfort, con casi un 11% de beneficio en estos cuatro meses, es el siguiente mercado en el ránking de «vencedores» de la crisis griega. El CAC 40 parisino ha avanzado también casi otro 11%, mientras que el Euro stoxx 50 ha ganado un 9%. Por su parte, Londres ha sido, de entre las grandes bolsas europeas, la que menos se ha beneficiado: apenas ha subido un 2,9%. La única nota negativa la pone, como era de esperar, Grecia. El Athex 20 –índice que concentra a las principales compañías cotizadas del país– ha perdido un 5,8% de su valor desde que Alexis Tsipras se convirtió en el nuevo primer ministro griego. Especialmente lastrados se han visto los cuatro bancos helenos, cuyas pérdidas suponen varios miles de millones de euros.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo española –la diferencia entre la rentabilidad del bono español a diez años y el «bund» alemán– se ha mantenido bastante estable pese a las turbulencias derivadas de la falta de acuerdo entre el Gobierno griego y sus acreedores, sobre todo la Unión Europea y el FMI. El 23 de enero –último día laborable antes de los comicios en Grecia–, la prima de nuestro país cerró en 100 puntos. Desde entonces no ha sufrido grandes fluctuaciones, llegando incluso a un mínimo de 88 puntos el 13 de marzo.

Un mes después, el 17 de abril, alcanzó los 142 puntos –máximo de este periodo– a causa del estancamiento de las negociaciones con Grecia. Sin embargo, se trata de una subida muy suave en comparación con las registradas cuando la crisis azotaba España, y que llevaron a la prima por encima de los 600 puntos en verano de 2012. Actualmente la prima está en 117 puntos, moviéndose con tranquilidad entre el entorno de los 100 y los 130 puntos. En el caso del bono español a diez años, la rentabilidad se ha incrementado, aunque ligeramente. Mientras que el 23 de enero cotizaba al 1,36%, ahora está en el 1,78%.

«No acepto condiciones humillantes»

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, reiteró ayer que su Gobierno quiere lograr una solución viable para Grecia y no sólo un acuerdo que resuelva los problemas del país a corto plazo, aunque puso una condición: «No vamos a aceptar condiciones humillantes en esta negociación. La gran mayoría social no puede permitirse nuevos ajustes», dijo, en un discurso ante el comité central de su partido, el izquierdista Syriza. El primer ministro subrayó que en las negociaciones su Ejecutivo «no va a ceder en las demandas poco razonables en materia de IVA, sobre el trabajo y otras esferas», las líneas rojas ya marcadas.