Caso Blesa

El juez Silva encarceló a Blesa por su «única voluntad»

El fiscal se querella por prevaricación y dos delitos contra la libertad individual, penados con hasta 40 años de inhabilitación

El juez Silva encarceló a Blesa por su «única voluntad»
El juez Silva encarceló a Blesa por su «única voluntad»larazon

El juez José Elpidio Silva mandó a prisión sin fianza al ex presidente de Caja Madrid Miguel Blesa por su «única y exclusiva voluntad», con «interpretaciones ajenas al Derecho», y, por tanto, sin ningún respaldo legal que justificara esa adopción, cuando, además, había depositado una fianza de 2,5 millones para salir de la cárcel en otra resolución que no tenía justificación alguna: «Impuso su voluntad y criterio contra la interpretación racional de la Ley».

Éste es uno de los motivos principales que esgrime la Fiscalía de Madrid en la querella presentada contra el juez Elpidio por prevaricación, dos delitos contra la libertad individual y otro de retraso malicioso. Estos delitos le pueden acarrear una pena de 18 años y medio a 40 años de inhabilitación para cargo público.

En este sentido, el Ministerio Público no tiene dudas de que el juez Elpidio asumió la denuncia relacionada con la compra por Caja Madrid del City National Bank de Florida sin tener competencias para ello, ya que lo procedente era haberla remitido al decanato de los juzgados para su posterior reparto.

Sin embargo, decidió unirla a la denuncia que investigaba el crédito de 26,5 millones de euros al entonces propietario de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, y asumir «de modo torticero» esa nueva denuncia con la única finalidad de adoptar posteriormente medidas contra Blesa, como así sucedió, al ordenar su prisión.

«Estrategia diseñada»

«El querellado diseñó la estrategia de dar a dicha ampliación de denuncia el carácter de ''ampliación durmiente'' para ''despertarla'' en el momento propicio, con el fin de vincularla o relacionarla con los hechos que motivaron la incoación de las diligencias previas» relacionadas con el citado préstamo a Díaz Ferrán, «y disponer de elementos de cargo suficientes con el propósito de adoptar contra Miguel Blesa medidas cautelares», destaca al respecto la querella del fiscal.

El este punto, el Ministerio Público en que la asunción por el juez Elpidio del conocimiento de esa nueva denuncia, relativas a la adquisición del citado banco de Florida, «no fue inane, sino el instrumento utilizado conscientemente para vulnerar el derecho a la libertad» de Miguel Blesa.

De esta forma, la «actuación radicalmente contraria a Derecho cometida por el querellado» es lo que dio lugar, afirma el fiscal al respecto, a la «ilícita privación de libertad» de Blesa en dos ocasiones, «y fue consecuencia directa de aceptar como parte acusadora al sindicato colectivo Manos Limpias, sin razón alguna que lo amparase», ya que fue la única parte que solicitó el ingreso en prisión eludible bajo fianza, en un primer momento, e incondicional, en la segunda ocasión. De esta forma, esgrime la Fiscalía, con ambas pautas, el juez impuso a Blesa dos medidas cautelares incompatibles entre sí en un plazo de apenas 20 días.

Pero, además, sostiene que no había razón que justificase ninguna de las dos medidas. Así, en cuanto a la prisión eludible bajo fianza de 2,5 millones de euros, el auto por el que lo acordó «no contiene una justificación razonable», ya que el juez se limita a realizar «afirmaciones meramente genéricas, que no tienen en cuenta ni las circunstancias personales» de Blesa ni que siempre ha estado a disposición judicial o de que los hechos investigados se remontaban a cuatro años atrás, es decir, a 2008.

Si no existían motivos para decretar la prisión eludible bajo fianza, menos aún los había para mandarle a prisión provisional incondicional, como acordó el 5 de junio, apenas 20 días después de la anterior resolución, y máxime, afirma el fiscal en su querella, cuando no había ningún dato nuevo en la causa, «a excepción del mero deseo del acusado de imponer su voluntad sobre el Derecho».

Junto a todo ello, el juez le acusa también de vulnerar el derecho de defensa al decretar el secreto de las actuaciones, ya que, destaca el fiscal, esa decisión no tenía más que un «fin perverso de limitar la intervención de las defensas en el procedimiento, puesto que no existía motivo legal alguno para adoptar semejante medida».

También le acusa la Fiscalía de vulnerar el derecho a la intimidad y el secreto de las comunicaciones al solicitar a Bankia las direcciones de correo electrónico corporativas de Blesa y de Díaz Ferrán.

«El triunfo del mal requiere reptiles»

Ayer a mediodía, el magistrado Elpidio José Silva utilizaba su Twitter para opinar de manera críptica tras conocer la querella que ha presentado contra él la Fiscalía: «Ni Luzbel ni líderes hercúleos, el triunfo del mal requiere reptiles colaborando, irrelevantes, múltiples ciempiés penetrando por doquier».