El 76% de los nuevos parados son andaluces

El número de desempleados registrados en los servicios públicos de empleo aumentó en febrero en 2.231, hasta los 4.152.986 personas, frente a las reducciones experimentadas en ese mes en los años 2014 y 2015.

Febrero suele ser un mes extraño para el mercado laboral En los últimos doce años, el desempleo ha subido en siete ocasiones y ha bajado en otras cinco. En 2016 han pintado bastos. Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo, el paro registrado aumentó en 2.231 personas hasta situarse en 4.152.986. En los últimos doce meses, el número de desempleados se ha reducido en 359.157 personas. El final de la campaña de la aceituna, que ha incrementado en 14.029 el número de parados en la agricultura, se ha cebado con Andalucía, región en la que el paro ha aumentado en 16.265 personas, siete veces más que la media del país. De los 21.347 nuevos parados que se generaron en las seis comunidades donde subió el desempleo –además de Ceuta–, tres de cada cuatro (el 76%) corresponden a Andalucía.

El dato bueno del mercado laboral llegó en febrero de la mano de las afiliaciones a la Seguridad Social, que crecieron en 63.355 personas. En términos interanuales, el segundo mes del año cerró con 495.490 afiliados más, lo que supone un incremento del 2,97%, la mejor tasa en un mes de febrero desde 2007. Sólo el régimen general suma 455.426 ocupados más, un 3,37% y el régimen especial de trabajadores autónomos, 38.214.

El secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, aseguró ayer que se están ralentizando decisiones de contratación, limitando la creación de empleo y acelerando decisiones de modificación y extinción de contratos «ante la amenaza» de un cambio en el marco de las relaciones laborales. Nada más conocerse los datos Riesgo señaló que, hasta ahora, la desaceleración generalizada de la economía internacional no afectaba directamente a la evolución del mercado de trabajo, pero este mes «sí hay hechos objetivos» que demuestran que esa tendencia puede cambiar. «La incertidumbre es enemiga de la creación de empleo», ha dicho Riesgo, quien también ha expresado su confianza en que el dato de febrero (2.231 parados más) sea un hecho puntual, «que no cause un cambio de tendencia en la mejoría generalizada del mercado laboral español». No obstante, Riesgo apuntó que, por ejemplo, la construcción está comenzando a comportarse de manera «más anómala» a como lo hizo en los años 2013, 2014 y 2015. En la misma línea, el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, también presente en la rueda de prensa, ha reconocido que muchas decisiones de contratación pueden verse afectadas por el «impasse» político.

Por sectores, tanto los servicios (9.753 desempleados menos), como la construcción (-6.724) y la industria (-3.994) tuvieron un comportamiento positivo. Además de la agricultura, el colectivo de personas sin empleo anterior fue el más afectado por los malos datos, al subir en 8.673 personas el paro. El desempleo bajó en un total de once comunidades, especialmente en Cataluña (-7.843), Baleares (-3.263) y Canarias (-2.352) y subió en otras seis con Andalucía y Madrid a la cabeza.

El número de contratos alcanzó los 1,377 millones, un alza interanual del 12,27%. Del total, 139.364 contratos fueron indefinidos, un aumento de 19.083 (15,87%) sobre febrero de 2015. La contratación indefinida a tiempo completo es la modalidad que más cree, un 16,86%.

Por lo que respecta a la Seguridad Social, la afiliación creció prácticamente en todos los sectores, pero, especialmente, en la hostelería (con 21.197 ocupados más), la construcción (20.584), la educación (17.172) y la industria manufacturera (14.342). Por el contrario, cayó en el comercio (13.156), y la sanidad (2.877).