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Endesa se lanza a la compra de los activos de E.ON en España

La operación, valorada en unos 3.000 millones, desata el interés del sector

La Razón
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La apuesta de Endesa por España y Portugal tras el anuncio de reorganización del negocio en Iboeroamérica, que pasará a dirigir directamente la matriz Enel, es en firme. Lo anunció la cúpula de la eléctrica española hace apenas unas semanas durante la presentación de resultados del primer semestre y lo ratificó el vicepresidente de Endesa y consejero delegado de Enel, Francesco Starace, el día en que se notificó la segregación de los activos latinoamericanos. Starace ya indicó que la compañía «mirará con cuidado» las «oportunidades» que puedan surgir en España.

Todo apuntaba a un interés por los activos de la alemana E.ON de los que tuvo que desprenderse Endesa tras la operación con la italiana Enel. Gas Natural, Acciona y la portuguesa EDP habían mostrado su interés en la operación, al igual que algunos fondos de inversión como KKR, Riverstone, Brookfield, Blackstone o el de infraestructuras de JPMorgan, e incluso el Grupo Villar Mir. Iberdrola la había descartado y sólo quedaba por definir la opción de Endesa.

Finalmente, la compañía que preside Borja Prado decidió presentar ayer sobre la bocina una oferta no vinculante por la compra de los activos que E.ON pretende desinvertir en el sur de Europa. Era el último día para hacerlo.

Las ofertas por el negocio en venta podrían rondar unas diez veces el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de E.ON España, que en 2013 fue de 300 millones, lo que elevaría la suma al entorno de los 3.000 millones de euros.

Endesa recuperaría así, de cuajar la oferta, parte de los activos de los que tuvo que desprenderse. E.ON España aglutina tanto las centrales de la antigua Electra de Viesgo, filial en su momento de Endesa, como activos comprados a la española tras la OPA por esta última lanzada con éxito por parte de Enel y Acciona.

Unas plantas y una gestión que, según indicaron fuentes de la compañía eléctrica a este diario, «Endesa conoce perfectamente porque eran nuestras hasta hace nada», un aspecto que podría favorecer los intereses de Endesa en la puja.

Las joyas de la corona de E.ON son las tres centrales hidráulicas con las que cuenta en la cornisa cantábrica, así como las plantas de ciclo combinado. E.ON España, presidida por Miguel Antoñanzas, cuenta con más de 1.100 empleados y una cifra de clientes superior a los 650.000. Tiene plantas de generación en Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Cataluña, que suman una potencia de 4.500 megavatios (MW).

En cuanto al negocio de distribución, cuenta con 33.000 kilómetros de red para suministrar energía eléctrica en Cantabria, Asturias, norte de Castilla y León y Galicia. La venta de los activos en España del gigante energético alemán forma parte de la reorganización del negocio global de la compañía.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, señaló recientemente en una entrevista con Ep que la venta de la filial de E.ON en España era una clara señal de que el sector eléctrico en España «es atractivo como foco de inversión y tiene fortaleza, seguridad regulatoria y estabilidad», tras la reforma regulatoria aprobada por el Gobierno.

El ministro no ocultó su preferencia por que el comprador de los activos sea español. «Lo importante es que las empresas españolas sigan funcionando como españolas, y el negocio que tiene aquí E.ON funciona como una empresa española a todos los efectos, pero evidentemente no es una empresa cuya matriz sea española (...). Si me preguntan, si me dan a elegir, prefiero que sea una empresa española» la compradora.

La eléctrica portuguesa EDPtambién presentó una oferta no vinculante. EDP, que controla la antigua HC energía, tiene en España más de 4.000 MW de potencia entre renovables y fuentes convencionales, y red de distribución eléctrica, principalmente en Asturias, y de gas, sobre todo en el País Vasco. La pugna por hacerse con las centrales de E.ON España se centrará, según fuentes del sector, entre Endesa y EDP, que tiene la cornisa cantábrica como uno de sus principales mercados.

La recuperación del negocio español

Endesa destacó en la presentación de resultados del pasado semestre la recuperación del negocio en España. Aunque el beneficio neto en la Península Ibérica en el periodo fue de 579 millones de euros, 144 millones menos, con una caída del 19,9%, debido a los cambios regulatorios introducidos, la buena marcha del

negocio liberalizado en España, sumado al esfuerzo en la reducción de costes fijos (90 millones de euros, un 8,1% menos) y los menores costes variables soportados debido a los bajos precios de la electricidad en el mercado mayorista durante este periodo, mitigaron, en parte, los nuevos impactos regulatorios. El Ebitda del negocio de España y Portugal habría aumentado de hecho un 2,5% sin el efecto de la retroactividad de la nueva normativa sobre la generación extrapeninsular, y a pesar de las nuevas medidas de la reforma eléctrica.