Trabajo

Entiende tu nómina: estos son los dos puntos clave para confirmar que tu paga es correcta

La nómina es tu derecho y recompensa por tu trabajo, por lo que verificar que todo está en orden es de gran importancia

Atajos de teclado para maximizar la eficiencia en la oficina
Atajos de teclado para maximizar la eficiencia en la oficinaRedes sociales

Una nómina es un documento que detalla la remuneración que un empleado recibe por su trabajo en un período determinado, generalmente mensual. Incluye el salario base, complementos salariales (como antigüedad y productividad), y cualquier otro pago adicional además de las deducciones obligatorias, como las contribuciones a la seguridad social y las retenciones de IRPF.

Revisar tu nómina es esencial para garantizar que estás recibiendo la compensación adecuada por tu trabajo. Dos conceptos clave son fundamentales para entender si estás cobrando lo que te corresponde: el salario bruto y el neto, y las deducciones aplicadas. Aquí te explicamos cada uno de ellos y cómo verificar que todo está en orden.

Salario bruto y salario neto

El salario bruto es el monto total que tu empleador se compromete a pagarte antes de aplicar cualquier tipo de deducción. Incluye el salario base, los complementos salariales (como antigüedad, productividad, etc.), y cualquier otra remuneración que puedas recibir.

Por otro lado, el salario neto es la cantidad que realmente recibes en tu cuenta bancaria, después de deducir impuestos y contribuciones a la Seguridad Social. Para calcularlo, se resta al salario bruto las retenciones de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y las cotizaciones a la Seguridad Social.

Deducciones en la nómina

La retención por IRPF es un porcentaje que se deduce de tu salario bruto en función de tu situación personal y familiar (número de hijos, estado civil, etc.) y de los ingresos anuales previstos. Es fundamental que revises que este porcentaje se aplica correctamente según tus circunstancias.

También existe una deducción por la seguridad social. Esta incluye varios conceptos, entre ellos la cotización por contingencias comunes (que cubre enfermedades comunes y accidentes no laborales), la cotización por desempleo, la formación profesional y, en su caso, las horas extraordinarias. Asegúrate de que las tasas aplicadas corresponden con tu situación contractual y categoría profesional.

Complementos salariales

Además del salario base, tu nómina puede incluir varios complementos salariales que aumentan tu retribución bruta. Entre los más comunes se encuentran:

  • Antigüedad: Un complemento por los años trabajados en la empresa.
  • Productividad: Pagos adicionales por alcanzar ciertos objetivos o rendimientos.
  • Complementos por Convenio: Cantidades estipuladas por el convenio colectivo aplicable a tu sector.
  • Revisa detalladamente estos complementos para asegurarte de que están siendo aplicados correctamente según lo estipulado en tu contrato y en el convenio colectivo.

Pagas extraordinarias

En muchos países, como España, es común que los trabajadores reciban pagas extraordinarias, generalmente en junio y diciembre. Estas pagas pueden estar prorrateadas (es decir, distribuidas a lo largo de las 12 mensualidades) o pagadas en los meses específicos. Es indispensable verificar si estas pagas se están abonando correctamente y de acuerdo con lo establecido en tu contrato.

Para una correcta verificación de la nómina

En primer lugar, compara el salario bruto asegurándote de que el salario bruto coincide con lo estipulado en tu contrato de trabajo y con lo que refleja tu convenio colectivo. Luego, revisa que las retenciones de IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social están calculadas correctamente. Puedes usar una calculadora de nóminas en línea para tener una referencia.

De esta misma manera, también es buena idea verifica que todos los complementos a los que tienes derecho están incluidos y correctamente calculados y confirma las pagas extraordinarias en su cantidad correcta.

Si encuentras discrepancias en tu nómina, es importante actuar rápidamente. Primero, habla con el departamento de recursos humanos de tu empresa para resolver cualquier error de manera amistosa. Si no obtienes una respuesta satisfactoria, puedes acudir a un asesor laboral o a los servicios de inspección de trabajo para recibir orientación y asistencia.