OCDE

España es el país de la OCDE en el que más ha caído la presión fiscal durante la crisis

La Razón
La RazónLa Razón

La recaudación por impuestos y por cotizaciones sociales superó el año pasado el nivel de antes de la crisis en el conjunto de países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), principalmente por el aumento generalizado de los tipos impositivos sobre los particulares a través del IVA y del IRPF, según informó ayer el organismo.

Sin embargo, España, junto a Israel y Noruega, es uno de los tres países de la organización económica que constituye una excepción. En todos ellos, la presión fiscal (lo que representan los ingresos impositivos respecto a la producción total del país) se sitúa todavía más de tres puntos por debajo de lo que registraban antes de la crisis económica. Concretamente, en España, se situaba en el 36,5% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2007, y en 2014 fue del 33,2%.

En términos relativos, España es el país de la OCDE en el que más ha disminuido la presión fiscal durante el periodo de crisis económica, seguido de cerca por Noruega, que ha pasado del 42,1% al 39,1% del PIB, y de Israel, desde el 34,3% hasta el 31,1%.

Según la última edición de estadísticas sobre recaudación de impuestos referida a 2014, y publicada ayer, la OCDE indica que la presión fiscal de sus países miembros representó una media del 34,4% de su PIB el año pasado. Esto supone una subida de 0,2 puntos en relación a las cifras de 2013 y de 1,7 puntos en comparación con el nivel más bajo, registrado en 2009. También es superior en 0,3 puntos porcentuales al nivel más alto registrado antes de la crisis, en 2007.

El país con mayor presión fiscal en el conjunto de países de la OCDE sigue siendo Dinamarca, con una tasa de impuestos de 50,9% del PIB (subida de 3,3 puntos en un año). Le siguen Francia, con 45,2% (+0,2 puntos), y Bélgica, donde se eleva a 44,7% (+01 puntos). En el registro más bajo se sitúan México, con cargas del 19,5% del PIB, y Chile, 19,8%, o Corea del Sur (24,6%) y Estados Unidos (26%).

La recaudación fiscal de los países de la OCDE, ha sufrido un fuerte impacto a lo largo del periodo de crisis y ahora se está enderezando, pero ha dejado su impronta con un cambio en su composición: se ha registrado una disminución del peso relativo de los impuestos de las sociedades y mientras que el peso relativo de los impuestos de particulares ha aumentado.

El peso del Impuesto de Sociedades en el sistema de contribuciones es ahora 8,5%, dos puntos menos que antes de la crisis. Según Pascal Saint-Amans, director del Centro de Política y Administración Fiscal de la OCDE, esta situación pone de relieve que «hay que actuar para que las empresas soporten la parte justa del peso» de los impuestos.