España ha «perdido» 6.800 millones en la salida a bolsa

Vargas impulsó la privatización de parte del gestor aeroportuario a 58 euros la acción y en doce meses el valor se duplicaba.

Al margen de las últimas crisis que ha vivido la compañía presidida hasta ayer por José Manuel Vargas, su gestión ha estado marcada por la salida a bolsa del 49% de la compañía. El Gobierno tenía en sus planes sacar una parte del gestor aeroportuario a los mercados, pero el complejo panorama económico desbarataba esa posibilidad. Aunque España estaba al borde del rescate, el Ejecutivo fue retrasando la colocación para no malvender los títulos ante el escaso apetito de los grandes inversores.

Sin embargo, con la tormenta todavía amainando, Vargas impulsó en febrero de 2015 la venta de ese 49% a una selección de fondos e inversores institucionales. A 58 euros la acción, el Estado recaudó 4.236 millones de los 8.700 millones en los que el mercado valoró la firma, la parte que le correspondía de los 150.000 títulos en los que se dividió la compañía.

Los títulos escalaron vertiginosamente desde su debut en el parqué. En su primer día de cotización, las acciones se revalorizaron un 20,69%. El meteórico ascenso les llevó a rozar los 185 euros en junio pasado, como consecuencia de las buenas perspectivas del sector. La inestabilidad vivida en los últimos meses en el gestor aeroportuario ha desinflado ligeramente las acciones, de las que el Estado aún dispone del 51%, pese a lo cual hasta la fecha de ayer, tras sufrir un desplome del 2,30% (una pérdida de 3,55 euros), la revalorización supera el 160%. En el último año, el valor en el mercado del operador aeroportuario se ha revalorizado casi un 20%. De haberse colocado los títulos hoy, el Gobierno habría recaudado 6.835 millones adicionales a los 4.263 que sacó hace apenas dos años y medio.

Esta «minusvalía» para el Estado ha provocado las críticas de la oposición, que ha amenazado en varias ocasiones con reclamar al Congreso la apertura de una comisión que analice la privatización del mayor gestor aeroportuario y la opacidad en el proceso de selección de los inversores institucionales y fondos de inversión a los que se colocó el paquete accionarial.

César Ramos, portavoz del PSOE en la Comisión de Fomento del Congreso, llegó a calificar de «vergonzosa» la privatización de AENA y deslizó que «algunos habían hecho un magnífico negocio que les ha reportado unos beneficios desorbitados».

Según la oposición, una investigación parlamentaria sobre el proceso de colocación del 49% de las acciones, que consideran atropellado, afloraría a buen seguro «mucho más allá de la propia privatización, que es escandalosa sin necesidad de que se investigue».