Vivienda

Estos son los 5 conflictos más habituales que se producen en verano en una comunidad de vecinos

Ocho de cada diez españoles viven en una comunidad de propietarios

Mejores barbacoas
Una pareja haciendo una barbacoaFREEPIKFreepik

La mayoría de personas en nuestro país viven en una comunidad de propietarios. Ocho de cada diez españoles eligen esta opción para tener una mayor seguridad o servicios; no obstante, la convivencia no siempre es sencilla y los problemas entre vecinos afloran con más frecuencia de la deseada, sobre todo en verano. En esta época del año se multiplican los roces vecinales, especialmente en las zonas comunes. Por ello, desde la inmobiliaria online Housfy comparten los conflictos más frecuentes en comunidades de propietarios durante la temporada estival y cómo prevenirlos.

1. Ruido y fiesta

El verano es sinónimo de vacaciones para muchos ciudadanos en nuestro país, por tanto, las reuniones con amigos o las fiestas improvisadas pueden ser más habituales y convertirse en todo un suplicio para el resto de vecinos.

Se pueden recordar al vecino las normas de convivencia por canales oficiales como WhatsApp o bien avisarle mediante un cartel en la escalera de los problemas causados. Asimismo, el resto de miembros de la comunidad podrían votar en junta el horario de uso de las zonas comunes para evitar estos conflictos. "Ante un último caso, se puede recurrir al presidente de la comunidad o al administrador de fincas para que intervenga", señalan.

2. Uso conflictivo de la piscina comunitaria

Los conflictos en la piscina son habituales en verano: aforo sobrepasado, reserva de hamacas sin que la gente aparezca durante horas o niños jugando con hinchables o pistolas de agua son cosas que pueden generar tensión entre los vecinos.

Por tanto, es importante reclamar las normas de uso de este espacio y, si es necesario, se pueden implementar sistemas de turno o de reservas por el aforo. Asimismo, se podrían diseñar un servicio de mantenimiento o de vigilancia para que se cumplan las normas, siempre y cuando el presupuesto lo permita.

3. Problemas con mascotas en zonas comunes

Los perros de la comunidad pueden correr por el jardín sin control o incluso bañarse en la piscina si no existen normas que lo regulen, lo cual puede generar quejas entre algunos vecinos. Para solucionarlo, la comunidad puede establecer en los estatutos de la comunidad de propietarios una regla sobre el uso que hacen los dueños de mascotas en espacios comunes e incluso poner sanciones en casos graves.

4. Mal uso de las barbacoas

Las barbacoas son un clásico del verano que generan humo y olores que pueden molestar a los vecinos. Si estas se hacen en zonas comunes, la comunidad puede delimitar las franjas horarias de uso del espacio o un sistema de reserva de la zona para hacer un uso ordenado. También se pueden "plantear mejoras en las zonas que ayuden a mantener el espacio limpio y recogido, esto pasa por poner papeleras en las que poder tirar los desechos que generen quienes usen el espacio", explican.

5. Obras

Las obras generan ruidos y polvo y, si estas se producen cuando muchos buscan tranquilidad, pueden generar gran incomodidad entre los vecinos. Es importante comunicar las obras con antelación y cumplir los horarios de trabajo de la normativa municipal y los estatutos de la comunidad.

"El mejor antídoto para evitar conflictos en la comunidad de propietarios es la prevención y la comunicación. Establecer normas claras antes de que llegue el verano, fomentar el respeto mutuo y contar con un buen administrador de fincas puede marcar la diferencia entre un verano tranquilo o una jungla vecinal", sentencian.