Empleo

La fuerza laboral sénior se dispara un 147% en 20 años

Los mayores de 55 años son ya el 20% de los que trabajan o buscan empleo en España. En 10 años han crecido un 62%. El talento sénior se ha convertido en el salvavidas del tejido empresarial español frente al invierno demográfico

Un trabajador de la construcción junto a un termómetro que marca cuarenta grados este martes en la avenida de la Fama de Murcia.
Un trabajador de la construcción junto a un termómetro que marca cuarenta grados este martes en la avenida de la Fama de Murcia. Marcial GuillénAgencia EFE

Al mercado laboral español no le ha quedado otro remedio que tomar nota e ir dejando el edadismo de lado. Con la tasa de natalidad más baja de la UE y un envejecimiento récord de la población (hay 133 personas mayores de 64 años por cada menores de 16 años), la fuerza laboral de los trabajadores sénior se ha convertido en un pilar imprescindible para lograr que el tejido empresarial siga en pie. En concreto, según un informe de la Fundación Adecco, el número de personas activas -que tienen trabajo o lo buscan- mayores de 55 años se ha disparado un 62% en los últimos 10 años (en 2013 se contabilizaban 3 millones) y un 147% (en 2003 había 1,96 millones) en 20 años, hasta situarse en 2023 por encima de los 4,85 millones de personas. Esta cifra implica que los sénior ya suponen el 20% del total de personas en edad de trabajar.

Por comunidades autónomas, Castilla y León (24,9%), Asturias (23,7%) y País Vasco (23,1%) son las regiones con una mayor proporción de personas mayores de 55 años entre el total de la población activa, mientras que Baleares (18,8%), Murcia (18,9%) y Andalucía (19,1%) presentan los menores porcentajes. En cualquier caso, en todas las Comunidades Autónomas la proporción de fuerza laboral sénior va en aumento ya roza el 20%. Por provincias, Segovia (28,5%), Zamora (27,5%) y Lugo (27,3%) cuentan con el mayor número de sénior en activo en el total de su población en edad de trabajar.

Pese a este repunte inevitable de trabajadores sénior por la caída de población joven, España es, junto a Italia, el país de la UE con mayor índice de desempleo sénior, según el ‘II Mapa de talento sénior. España en el contexto europeo’, publicado a finales de 2022 por el centro de investigación Ageingnomics Fundación Mapfre. Uno de cada tres desempleados en España es mayor de 50 años y uno de cada dos parados séniors es de larga duración. Además, la tasa de empleabilidad del colectivo sénior en España está 10 puntos por debajo de la media europea (60%).

Presión sobre la Seguridad Social

La Fundación Adecco subraya en su informe que la inclusión de las personas sénior en el mercado laboral se ha convertido en un "asunto estratégico" para la economía. "Vivimos en un invierno demográfico, lo que significa que el número de nacimientos es insuficiente para reemplazar a las personas que fallecen. Esto conduce a una disminución de la población y, por tanto, a una menor fuerza laboral disponible, además de otros efectos como una mayor presión sobre el sistema de la Seguridad Social. Los profesionales jóvenes escasean y, al mismo tiempo, sigue imperando la discriminación laboral por edad, con lo que la fuerza laboral se reduce a una franja cada vez más ajustada", advierte el informe.

En este sentido, la Fundación Adecco muestra su preocupación por la falta de relevo generacional en una población activa entre la que escasean los jóvenes. En concreto, el 35,7% del tejido empresarial cree que tendrá problemas para sustituir a los empleados que se jubilen por falta de personal formado en su área de negocio, especialmente en algunos sectores como la construcción, el transporte, la industria o la hostelería, según un informe de Infoempleo y el grupo Adecco.

A todo esto se suma el incremento de la población inactiva sénior, es decir, las personas que no buscan trabajo, que no ha dejado de crecer en la última década, especialmente tras el punto de inflexión de la pandemia, "cuando no pocos trabajadores sénior se han visto abocados a la jubilación", apunta la Fundación. “ Este hecho choca con la necesidad de prolongar la vida activa, en un contexto de envejecimiento sin precedentes”, añade el informe.

Dejar atrás los prejuicios

"Ante esta realidad, urge potenciar el talento sénior como motor de competitividad, de modo que se desechen definitivamente los prejuicios negativos que relegan a los mayores de 55 años del mercado laboral. Su contribución y aporte es clave para la competitividad de las empresas y para la sostenibilidad del país", ha defendido Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

Para luchar contra el edadismo laboral, Mapfre recomienda, por su parte, alcanzar un gran pacto de país para el fomento sénior y realizar cambios normativos que pasan por: establecer una legislación que contemple el retiro como un derecho y no como un deber; facilitar el trabajo -al menos voluntario- por encima de la edad de jubilación; acercar la edad real de salida del trabajo a la edad legal y corregir las jubilaciones anticipadas, pero también las prejubilaciones.

Además, “el trabajo por cuenta propia y el emprendimiento de los séniors ha de fomentarse desde los poderes públicos con atractivas bonificaciones fiscales, ayudas públicas y reducciones de las cuotas de autónomos”, según Mapfre. Además, este informe también apunta que los mayores deben concienciarse de que dejar de trabajar con más de 30 años por delante de vida es “inviable económicamente y perjudicial para su salud física y emocional”.