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El Gobierno amenaza a Ferrovial con investigar su salida de España: "Es inaceptable"

Calviño expresa personalmente a su presidente, Rafael del Pino, "que es una falta de respeto a España" y Montero le advierte que investigarán "si hay otras motivaciones" para su marcha a Países Bajos

La salida de Ferrovial del control fiscal de la Hacienda española tras su decisión de trasladar su sede fiscal a Países Bajos ha provocado un tsunami en el Gobierno, que ha salido en tromba para criticar esta decisión de la familia Del Pino, la propietaria de la compañía. Y la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha sido la primera que ha llamado personalmente al presidente y primer accionista del grupo, Rafael del Pino, para expresarle su descontento por la decisión y para advertirle de que el Ministerio estará "muy atento" para "analizar y seguir de cerca las posibles implicaciones de esta errónea decisión", de la que ha dicho que "es una falta de respeto a España". Según fuentes ministeriales, durante la conversación Calviño le ha espetado su sorpresa por la decisión porque "se trata de una empresa que debe todo a España", por lo que "no resulta aceptable que una empresa que ha nacido y crecido en España gracias a la inversión pública de los ciudadanos españoles muestre esta falta de compromiso con su país". Desde Asuntos Económicos también se ha señalado que la ministra le ha afeado que esta decisión se haya producido "en un momento de importante atracción de inversión extranjera y confianza de los inversores y empresas extranjeras en nuestro país, y con un proceso de inversión pública y modernización sin precedentes en marcha en los sectores en que está presente el grupo Ferrovial".

Posteriormente, la vicepresidenta ha defendido en declaraciones a La Sexta que la decisión "no tiene nada que ver con el Gobierno", ya que la propia empresa ha justificado su salida a cuestiones relacionadas con la cotización internacional de sus acciones, aunque el "gesto que han tenido con respecto a España es rechazable". Asimismo, ha insistido en que "no comparto una decisión que parece que va en contra del interés y la imagen de nuestro país", y ha criticado especialmente el "gesto" con respecto a España de una de sus empresas emblemáticas.

En la misma línea, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también se mostró muy crítica con esta decisión y lanzó una velada advertencia a los gestores de la empresa, tras apuntar que la decisión de Ferrovial se ha conocido después de anunciar una importante reducción de su beneficio, por lo que insinuó que podría iniciarse una investigación sobre la verdadera razón de su salida de España. "Habrá que estar atentos a otras motivaciones", avisó. También recordó que "más del 80% del beneficio del grupo procede de otros países y, por lo tanto, no tributa en España, por lo que el impacto real sobre las recaudación pública no será muy significativo, y rechazó que haya riesgo "de que la parte de inversión que estaba en España se vaya a desplazar", lo que implica que "esa parte del negocio seguirá tributando en el país y se mantendrán los puestos de trabajo", insistió. En cualquier caso, la ministra se mostró optimista, destacando que en el último año se ha producido un importante aumento de la inversión extranjera en España, lo que prueba que "las condiciones jurídicas, económicas y de estabilidad" son "muy importantes" para estos inversores y descartó que se vayan a producir otras salidas.

Por su parte, la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha tachado de "errónea" la decisión de Ferrovial, porque "es lo que es porque es una empresa que ha nacido y se lo debe todo a este país. Esa decisión no está en consonancia con el esfuerzo que el país ha hecho en inversiones y trabajos de la empresa en España", ha aseverado. Preguntada sobre si la Moncloa cree que podría darse un goteo de traslado de sedes de otras empresas, Rodríguez ha dejado claro que el Ejecutivo "no teme este tipo de comportamientos", ya que se ha llevado a cabo una "clara apuesta" para modernizar el sector empresarial, destinando "una importante cantidad de fondos europeos". EFECOM

Desde el PSOE, su portavoz en el Congreso, Patxi López, ha aparecido como un verso suelto entre los dirigentes socialistas tras sostener en una entrevista en Antena 3 que Ferrovial ha decidido trasladar su sede social fuera de España porque el Ibex se le ha quedado "pequeño", negando que la empresa se haya marchado por la presión fiscal: "En Países Bajos pagarán más impuestos". El político ha negado que esta decisión sea un abandono del mercado español. "Va a seguir pagando en España, no se va ni siquiera de la bolsa española. Lo que dice es que el Ibex se le ha quedado pequeño, porque el Ibex fluctúa fundamentalmente en base a lo que son las entidades financieras, cuatro grandes bancos en este país. Y yo quiero también estar en la bolsa de Holanda y en la bolsa americana, porque así me considerarán a mí mismo y lo que son las perspectivas de mi empresa, no las de otras, y seguirá pagando impuestos en España", ha proclamado Patxi López, que también ha reiterado que Ferrovial ya tenía el 90% del negocio fuera de España y el 85% de sus accionistas también son foráneos y ha vuelto a negar que la empresa se haya ido por los impuestos: "En España la presión fiscal es menor que en el resto de los países europeos a los que nos queremos parecer".

Por su parte, la dirección nacional del Partido Popular recomendó a la vicepresidenta primera preguntarse si ha "hecho algo para empujar a que se tenga que ir" Ferrovial, tras el anuncio de traslado de su sede social a los Países Bajos, y criticó que se dedique a "señalar a una empresa". En rueda de prensa en la sede nacional de la formación, la secretaria general y portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, salió así al paso de las declaraciones de Calviño catalogando de "decisión errónea" la de Ferrovial. "Hay que respetar las decisiones que tomen nuestras empresas", replicó la dirigente del PP. En este contexto, Gamarra invitó a Calviño a hacerse las siguientes preguntas: "¿He hecho yo algo para que se quede? ¿O he hecho yo algo para empujarle a que se tenga que ir? ¿Soy la responsable de la falta de seguridad jurídica que hace que muchas empresas tengan que optar por otros países?". Otras preguntas que, según Gamarra, tendría que hacerse Calviño es si el Gobierno es "responsable de la falta de incentivos para atraer la inversión" y si está teniendo una conducta "de defensa de nuestro tejido económico y empresarial" o si, por el contrario, está permitiendo "que sea vapuleado". De tal forma, la 'número dos' de Alberto Núñez Feijóo en Génova emplazó a la vicepresidenta primera del Ejecutivo a responder a estas preguntas "antes de señalar a una empresa que sigue manteniendo su actividad a nivel España".

Esta salida en tromba del Gobierno tiene lugar un día después de que Ferrovial, coincidiendo con la presentación de sus resultados anuales, anunciara que propondrá a sus accionistas trasladar su sede a Países Bajos y empezar a cotizar también en EE UU para disponer de "un mayor acceso a capital". Ferrovial ha recordado en que esta "reestructuración", que se votará en el segundo o tercer trimestre de este mismo año, "no afectará a sus planes de inversión en España".