Turismo

Los hoteles ya tienen la mitad de las habitaciones reservadas a las puertas de la operación salida de verano, por encima de 2019

La ocupación en cartera se sitúa en el 52%, 17 puntos porcentuales por encima del verano de 2019. Los precios han subido un 9,7% frente a 2019, por debajo de la inflación, que se ha disparado un 14,3% en ese mismo periodo

Dos turistas con sus maletas por el centro de Málaga, la ciudad que concentra la mayor oferta de pisos turísticos de Andalucía
Dos turistas con sus maletas por el centro de Málaga, la ciudad que concentra la mayor oferta de pisos turísticos de AndalucíaLa RazónLa Razón

La inflación y la convocatoria de elecciones anticipadas no han frenado el apetito por viajar este verano. Las cadenas hoteleras tienen ya vendido un 52% de su cartera para la temporada estival, dos puntos por encima de 2022 y 17 puntos más que en 2019, con buenas cifras tanto en el mercado nacional como en el internacional, en el que, no obstante, se nota una cierta ralentización de los emisores británico y alemán. En base a estas cifras, el presidente de la Confederación Española de Hoteles (Cehat), Jorge Marichal, ha augurado en una rueda de prensa que, si todo marcha según lo previsto, el sector hotelero español “va a tener un gran verano”, de manera que la ocupación podría ser superior al 80% con que cerraron el año pasado, incluso pese a las tensiones inflacionistas.

En cuanto a los precios, Marichal defendió que en comparación con 2019 han subido un 9,7% frente a un 14,3% de la inflación general, lo que, apuntó, demuestra que los hoteleros están compartiendo una parte del incremento. Con ello, los ingresos son un 26% superiores a los de 2019. Durante la presentación del 'Smart Observatory' turístico relativo al verano 2023, elaborado por la consultora PWC, el presidente de Cehat explicó que ante el incremento de precios, los españoles están optando por reducir las estancias para no sobrepasar su presupuesto. “Hay gente que escoge más optar por fines de semanas largos, pinceladas”, señaló. No obstante, Ramón Estalella, secretario general de Cehat, explicó que los españoles no son los europeos más preocupados por el incremento de precios, ya que sólo un 12% hace mención a este asunto, frente a más del 30% de los franceses.

Según sus cifras, el turismo ha crecido a una tasa media del 17%, que en el caso del mercado nacional ha sido del 10%, y del 25% en el internacional, cuya recuperación ha sido más vigorosa porque se vio más afectado por la pandemia. No obstante, la debilidad de las economías británica y alemana -los dos principales emisores de turistas a España- se está notando en las reservas, afectadas también por la menor conectividad aérea respecto a los tiempos precovid, aunque los responsables del estudio confían en que la fortaleza de la libra británica, que se está recuperando frente al euro, ayude a la recuperación de ese mercado.

Marichal valoró la buena tendencia del turismo nacional. que es uno de los mercados que compensa el freno de ingleses y alemanes. De hecho, el sector hotelero ha notado un incremento del interés incluso por las ciudades, como Madrid. "La gente sigue saliendo y solo hay que ver cómo están los restaurantes y los museos", destacó Estalella, quien reveló que la intención de viaje de los españoles está 39 puntos por encima de la de 2019.

El panorama es ahora algo más alentador que hace unos meses porque los países europeos reducen el riesgo de entrada en recesión, los mercados de divisas se estabilizan y mejoran las cifras de empleo, ha dicho el socio de Turismo de PWC, José Fernández Terán. Fernández subrayó que aunque la subida de tipos de interés para mantener la inflación controlada va a tener un impacto negativo en las rentas de los turistas y, por lo tanto, en el sector turístico, la mejora de las tasa de desempleo va a ayudar a que sigan viniendo turistas y anticipa un año récord para el turismo de España.

En cuanto al impacto de la convocatoria electoral el 23 de julio, los representantes de la patronal hotelera consideran que puede haber provocado cierto retraso en la intención de algunas personas a la hora de reservar, pero esperan que este efecto se compense ahora, cuando ya se conoce si hay que estar o no en una mesa electoral.

Además, destacaron que los hoteleros reaccionaron ofreciendo mayor flexibilidad para cancelar o cambiar las fechas de la reserva, así como que la Junta Electoral Central aceptara que tener unas vacaciones contratadas puede servir para excusarse de formar parte de una mesa. Por el momento, las cancelaciones se mantienen en niveles similares a los de 2022.