El IBEX 35 cierra una sesión sin cambios relevantes y sigue aguantando los 10.100 puntos.

Las principales bolsas europeas se han comportado en la sesión de hoy de manera sosegada, sin grandes cambios, quizás los inversores han entendido con cautela las bajadas que sufrieron a última hora las bolsas de Wall Street.

Además, en esta semana, el ánimo optimista sobre las bolsas europeas ha empezado a mostrar signos de debilidad, especialmente en las últimas sesiones. Este suceso no ha sorprendido a muchos analistas, que ya esperaban una corrección tras las fuertes subidas acumuladas por los principales índices mundiales desde finales de octubre. De esta manera, algunos índices han tocado máximos, tanto anuales como históricos, en este final de año, lo que ha añadido presión vendedora ligada lógicamente también a la recogida de beneficios.

El selectivo español no ha sido menos y se ha comportado esta jornada de manera plana, aunque esta vez no contó con el apoyo de Telefónica, que tras dispararse un 3,2% ayer hoy es de los valores más penalizados. La compañía de telecomunicaciones corrigió parte de las subidas de las últimas semanas, impulsadas por la expectativa de un acuerdo con el Gobierno. El sector bancario impulsó de nuevo al Ibex35 con todos los valores cerrando en verde. Bankinter, que ayer anunció el nombramiento de su nueva consejera delegada, lideró el índice con un avance de más de un 1%. A su estela se sitúan BBVA y CaixaBank, con avances de alrededor de medio punto porcentual. En el terreno negativo sobresalió Grifols, que pierde un 1,3%, seguido de varios valores como Arcelor o Meliá, más sensibles a los tipos de interés, sumado a la ya comentada Telefónica.

El barril de Brent, de referencia en Europa, perdía y volvía a recuperar la barrera de los 80 dólares, mientras que el barril tipo West Texas, de referencia en Estados Unidos, conseguía de nuevo el nivel de los 74 dólares. Parece que el precio del crudo está reaccionando tras varias semanas con tendencia bajista.

El debilitamiento del dólar sigue impulsando al oro, considerado un activo refugio en tiempos de incertidumbre. El metal precioso llegó hasta casi los 2.050 dólares la onza, algo más cerca de sus recientes máximos históricos de hace dos semanas.

El bitcoin está cerca otra vez de los 45.000 dólares. Los estímulos procedentes del halving del año que viene y la probabilidad cada vez más cercana de tener un ETF al contado, crean un entorno perfecto para la criptomoneda reina.

Felipe Fernández, analista de XTB