Inflación
Inflación: Argentina versus Venezuela
El dato de inflación interanual en Argentina correspondiente a junio de 2025 se sitúa en el 39,4%, muy lejos del 271% que algunos agitaban como prueba de un “fracaso neoliberal”
Hace justo un año, algunos medios de comunicación de izquierdas difundían comparaciones profundamente tramposas entre Argentina y Venezuela. Bajo titulares grandilocuentes como “Venezuela crece, Argentina se hunde”, pretendían mostrar que el socialismo bolivariano era más eficaz que el supuesto “neoliberalismo libertario” de Javier Milei. Uno de sus principales argumentos era el siguiente: la inflación en Venezuela estaba controlada —un 68% interanual—, mientras que en Argentina se desbocaba hasta el 271%. Hoy, un año después, esos mismos medios han dejado de hablar del tema. Y no es difícil entender por qué.
En efecto, el dato de inflación interanual en Argentina correspondiente a junio de 2025 se sitúa en el 39,4%. Muy lejos del 271% que algunos agitaban como prueba de un “fracaso neoliberal”. Lo cierto es que aquella inflación descontrolada fue en gran medida una herencia del peronismo: una inflación reprimida durante años mediante controles y distorsiones que, al desmontarse, afloró con toda su crudeza. Pero ese estallido inflacionario ha ido remitiendo conforme las políticas de saneamiento monetario y fiscal de Milei han empezado a surtir efecto.
¿Y Venezuela? Pues justamente lo contrario. El último dato de inflación interanual disponible —correspondiente a mayo de 2025 y publicado por el centro académico Observatorio Venezolano de Finanzas— es del 229%. Debemos recurrir al Observatorio Venezolano de Finanzas porque el Banco Central de Venezuela dejó de publicar los datos oficiales de inflación en octubre de 2024: ¿adivinan por qué? Porque sabían que iba a dispararse. De hecho, el gobierno de Nicolás Maduro prohibió hace unas semanas que el Observatorio Venezolano de Finanzas siga informando a los ciudadanos sobre cómo está evolucionando la tasa de inflación en el país: ha llegado al extremo de detener a ocho de sus economistas como mecanismo de represión.
En suma, mientras en Argentina los datos mejoran y son públicos, en Venezuela empeoran y se ocultan. Mientras Argentina reduce la inflación hasta niveles no vistos en más de un lustro, Venezuela vuelve a cifras de triple dígito sin que ningún organismo oficial se atreva a confirmarlo. Hace un año, parte de nuestra izquierda nos decía que la inflación venezolana era un ejemplo a seguir y la argentina un desastre libertario. Hoy, los datos han desmentido la propaganda. Pero no esperen que esos mismos medios de izquierdas te lo cuenten.