
Economía
La inquietante predicción de Elon Musk que comienza a cumplirse: "Estamos al borde de una gran crisis de..."
El estadounidense lanza un preocupante mensaje sobre la sostenibilidad energética

El avance acelerado de la inteligencia artificial y la movilidad eléctrica está marcando un nuevo paradigma tecnológico en todo el planeta. Pero no todo es progreso sin consecuencias: Elon Musk ha lanzado una advertencia contundente que ya empieza a materializarse.
Según el magnate, el mundo se enfrenta a una inminente crisis energética global, y los primeros indicios ya son visibles.
"Estamos al borde de una gran crisis"
Durante su participación en el Bosch Connected World celebrado en Berlín a finales de febrero de 2025, Elon Musk no se anduvo con rodeos. Ante una audiencia repleta de líderes tecnológicos e industriales, el fundador de Tesla, SpaceX y xAI lanzó una predicción que no pasó desapercibida: "Estamos al borde de una gran crisis energética global", advirtió.
La causa, según Musk, es el aumento exponencial en la demanda de energía, impulsada principalmente por dos sectores que él conoce como pocos: la inteligencia artificial y los vehículos eléctricos.
La IA y los coches eléctricos disparan el consumo energético
“Nunca he visto una tecnología avanzar tan rápido como esta”, señaló Musk, refiriéndose al desarrollo de la inteligencia artificial. Lo que preocupa no es solo la velocidad de su evolución, sino el consumo energético desorbitado que requiere.
Los centros de datos que alimentan los modelos de IA —como los que utilizan OpenAI, Google DeepMind o su propia empresa xAI— consumen cantidades ingentes de electricidad para funcionar las 24 horas del día. A esto se suma la expansión global de la movilidad eléctrica, con millones de vehículos que requieren infraestructura de carga constante.
El crecimiento de estaciones de carga, la instalación de baterías domésticas y la electrificación del transporte público están saturando redes eléctricas que, en muchos países, ya funcionan al límite.

[[H2:La demanda energética se multiplica… ¿y la oferta?]]
Lo que Musk plantea no es una crítica al progreso, sino una llamada de emergencia para que el mundo actúe a tiempo. Porque mientras la demanda energética no deja de crecer, la infraestructura energética global no se está modernizando al mismo ritmo.
En sus palabras, “no estamos preparados para satisfacer la demanda energética que viene”, y la única forma de evitar el colapso es:
Invertir masivamente en energías renovables como la solar y la eólica.
Aumentar la producción de transformadores eléctricos, esenciales para distribuir la electricidad de forma eficiente.
Mejorar los sistemas de almacenamiento de energía, clave para evitar pérdidas y gestionar la intermitencia de las fuentes renovables.
Una advertencia que ya no suena exagerada
Lo más inquietante es que las señales de esta crisis ya están aquí. Países como Estados Unidos, China y Alemania han reportado cuellos de botella en sus redes eléctricas debido al auge de los centros de datos y al despliegue masivo de estaciones de carga. Las empresas eléctricas advierten de apagones parciales y zonas saturadas durante los picos de consumo.
Incluso gigantes tecnológicos como Google y Microsoft han comenzado a construir sus propios centros de generación renovable para alimentar sus infraestructuras digitales.
El futuro digital necesita un nuevo modelo energético
En un mundo hiperconectado, donde dependemos cada vez más de la nube, la IA y los coches eléctricos, la energía se ha convertido en la moneda más crítica del progreso. Y si no se adapta el sistema energético global a esta nueva realidad, el propio desarrollo tecnológico puede volverse insostenible.
Elon Musk, pese a sus controversias, pone sobre la mesa una cuestión urgente que gobiernos, empresas e instituciones no pueden ignorar: el futuro será eléctrico, pero solo si somos capaces de generar, almacenar y distribuir esa electricidad de forma eficiente, segura y sostenible.
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