Economía
Los jubilados de España, a la cola del bienestar europeo
Los jubilados de España se sitúan en el puesto 37 de 44 países analizados, el peor dato de toda la UE, por los malos resultados en seguridad en el empleo, renta per cápita, igualdad de ingresos y finanzas en la jubilación
La revista internacional «Living», en su conocido informe anual sobre los mejores destinos para vivir después de la jubilación, incluye a España entre los diez mejores países del mundo para residir una vez que uno abandona su vida laboral y abraza la contemplativa. España se coloca en el sexto puesto y, entre los europeos, Portugal está por delante y Noruega en primera posición. Un clima soleado todo el año, una cultura acogedora y un costo de vida relativamente bajo son algunos de los atractivos que ofrece este país.
Pero, ¿seguro que es España el mejor lugar para jubilarse? Los datos del Índice Global de la Jubilación (GRI) 2023 que desde 2012 realiza la entidad francesa Natixis Investment Managers, no dicen lo mismo. Según este ranking elaborado a partir de la encuesta mundial a 8.550 personas con al menos 100.000 dólares en activos aptos para invertir, España es el país con los peores números de toda la Unión Europea y ocupa el puesto 37 de los 44 países analizados, ante los malos números en categorías como igualdad de ingresos o seguridad en el empleo.
Este índice proporciona una referencia mundial que integra una amplia variedad de factores esenciales para que las personas disfruten de una jubilación sana y segura. Entre ellos se incluyen importantes factores financieros, así como consideraciones como el acceso a la atención sanitaria y su coste, las condiciones climáticas, el estado de la gobernanza y la felicidad general de la población. Las clasificaciones del GRI son relativas, no absolutas, y se basan en la suma de las puntuaciones medias del 0% al 100% basándose en 18 medidas de rendimiento en cada uno de sus cuatro subíndices –finanzas en la jubilación, bienestar material, salud y calidad de vida– que se combinan para ofrecer una imagen global del entorno para los jubilados. España mejora respecto a 2022, alcanzando la posición 37, un escalón más, lo que no le sirve para salir del último lugar de la clasificación en lo que se refiere a países europeos. Ha perdido once puestos desde el 26 que ocupaba en 2012, cuando Natixis IM comenzó a hacer el GRI, y actualmente sólo supera a China, Rusia, México, Colombia, Turquía, Brasil e India.
Logra mantenerse en el top 20 en los subíndices de salud y calidad de vida, pero registra malos resultados en finanzas en la jubilación y bienestar material. El mayor lastre para España se encuentra en esta última categoría, donde el país logra una puntuación del 15%, solo por encima de Colombia, India y Brasil. El dato supone una caída de un puesto respecto al año anterior y las razones fundamentales de estos malos resultados estriban en el índice de desempleo, donde ocupa el último puesto de los 44 países analizados; renta per cápita (puesto 29) e igualdad de ingresos (puesto 27). Estos dos aspectos junto con la precariedad laboral lastran el apartado «bienestar material» de los jubilados españoles.
España se mantiene en el top 20 en calidad de vida y salud, pero desciende dos puestos, hasta el 18, debido, principalmente, a una caída en la esperanza de vida en parte por el impacto de la COVID-19. En finanzas en la jubilación cae del puesto 22 al 33 con una puntuación del 59% debido a factores como la morosidad bancaria (puesto 37), presión fiscal (puesto 31) y endeudamiento público (puesto 38). El bajo desempeño del país en cuanto a la seguridad de nuestros jubilados se debe a la percepción que tienen los inversores encuestados por Natixis IM de que las sociedades con altos niveles de desempleo verán sometidos a presión sus sistemas de seguridad social, poniendo en peligro la financiación y la prestación de servicios para las personas mayores. Además, los jubilados de países con bajos niveles de desempleo tendrán más posibilidades de complementar sus ingresos por pensiones con ingresos laborales, algo cada vez más necesario y habitual. Los altos niveles de desempleo también son indicativos de un país con problemas económicos y es probable que esto afecte al nivel de vida de los jubilados.
En opinión de Sophie del Campo, responsable de ventas de Natixis IM para el sur de Europa, América Latina y US Offshore, «los resultados constituyen una llamada de atención en toda regla para España; es el país con peores números de toda la UE. Hay lecciones importantes que extraer. Por ejemplo, los particulares deben asumir la responsabilidad para garantizar su seguridad económica para vivir una jubilación digna. Al mismo tiempo, las autoridades públicas deben impulsar sin demora el ahorro a largo plazo, máxime en este contexto de mayor envejecimiento de la población española y su impacto en la sostenibilidad del sistema de pensiones. Se necesitan incentivos que ayuden a canalizar la inversión hacia los vehículos que mejor se adecúan a los intereses y necesidades de los inversores».
Mejoría económica
Por primera vez en una década, casi todos los países desarrollados incluidos en el Índice Global de Jubilación de Natixis IM han experimentado una mejora en la seguridad general de la jubilación con respecto al año anterior. La undécima edición de este índice apunta a la mejora de las condiciones económicas como el principal factor que contribuye a la mejora de las condiciones de jubilación, resultado del crecimiento del empleo a medida que las economías se recuperaban tras la pandemia, las ganancias salariales y los tipos de interés más altos que han mejorado los ratios de financiación de muchos planes de pensiones. En el índice de este año, el podio es el mismo que el de 2022: Noruega ocupa el primer puesto con una puntuación global del 83%. Suiza es segunda, con una puntuación del 82%, e Islandia, tercera con un 81%. Por otra parte, Irlanda también conserva la misma clasificación que en 2022; cuarto lugar con una puntuación global del 80%. Además, Luxemburgo, Países Bajos, Australia, Nueva Zelanda y Dinamarca se mantienen entre los diez primeros también este año, con los puestos quinto, sexto, séptimo, octavo y décimo, respectivamente. Sin embargo, la República Checa sale de los diez primeros puestos y Alemania, con una puntuación del 76%, sustituye a Dinamarca en la novena posición.
España se estanca
Casi todos los países desarrollados del índice mejoraron, salvo Portugal, España y Japón. Noruega, Suiza y Luxemburgo son las únicas naciones que se sitúan entre las diez primeras en cada uno de los cuatro subíndices. La entrada de Alemania entre los diez primeros puestos es el resultado de mejoras significativas en los subíndices de finanzas en la jubilación y bienestar material.
La República Checa, que tiene la tasa de desempleo más baja de la Unión Europea, sale de la lista de los 10 primeros países, cayendo del 10º al 18º puesto, ya que lucha por frenar la inflación impulsada por los salarios. Suiza, segunda en el GRI general, ocupa el primer puesto en el subíndice de finanzas en la jubilación. Luxemburgo registra la mejora más espectacular de este grupo, con un salto de dieciséis puestos hasta el 5º, mientras que el Reino Unido salta catorce puestos hasta el 15º, tras mejorar en los indicadores de tipos de interés, presión fiscal y endeudamiento público. Irlanda experimenta una mejora significativa en el subíndice de bienestar, con un aumento de doce puntos porcentuales, lo que la impulsa diez puestos más arriba en la clasificación del subíndice, hasta la séptima posición.
Hará falta un milagro para jubilarse de manera segura
Sin embargo, a pesar de la mejora del panorama macroeconómico y del aumento general de la seguridad en la jubilación, los datos recopilados por Natixis Investment Managers revelan que el optimismo a nivel general no se está sintiendo en la vida cotidiana de los particulares, que siguen preocupados por la jubilación. La encuesta mundial a inversores particulares 2023 de Natixis IM reveló que, si bien el 56% cree que tendrá la libertad de hacer lo que quiera cuando quiera en la jubilación, al 48% le preocupa que «hará falta un milagro» para jubilarse de forma segura, el 28% cree que no tendrá más remedio que vivir de forma frugal y el 21% piensa que tendrá que seguir trabajando.
“Venimos de una década en la que invertir era relativamente fácil, con tipos e inflación en niveles muy bajos, lo que provocaba que abundaran los rendimientos de dos dígitos en la renta variable. Eso ha llevado a muchas personas a tener expectativas de inversión muy poco realistas. Pero los episodios de fuerte inflación que hemos vivido han supuesto un brusco despertar. Los particulares empiezan ahora a darse cuenta de que, si quieren lograr sus objetivos, van a tener que elevar su nivel de ahorro. Para ello, un paso decisivo es invertir y trabajar con un asesor financiero profesional, para diseñar una cartera resistente y correctamente diversificada. Pero, en todo caso, el punto de partida pasa por fijarse objetivos realistas y aprovechar al máximo las oportunidades de ahorro que surjan, por muy lejana que pueda parecer la jubilación”, afirma Sophie del Campo.
Retos que afrontar
A pesar de la mejora de las puntuaciones del índice, existen cinco retos principales a los que se enfrenta la seguridad de la jubilación de los particulares este año y en adelante:
Inflación: Aunque se reduzca, durante el último año se han aprendido lecciones sobre lo rápido y lo alto que pueden subir los precios en poco tiempo. El aumento de los precios en el día a día es el mayor temor financiero para el 73% de los jubilados y el 60% de los trabajadores. El 83% de los inversores en activo afirmaron que el reciente entorno inflacionista les recuerda lo grande que es la amenaza de la inflación para la seguridad de su jubilación, un sentimiento compartido por el 80% de los encuestados que ya se han jubilado.
Tipos de interés: Los inversores de todo el mundo sitúan el aumento de los tipos de interés entre sus principales preocupaciones de inversión, pero sólo el 2% de los 8.550 inversores particulares encuestados identificaron correctamente lo que significa un entorno de tipos al alza para sus inversiones. Para los jubilados, el aumento de los tipos de interés debería ser una buena noticia, ya que crea condiciones más favorables para generar ingresos constantes con sus ahorros para la jubilación y mejora la capacidad de los bonos para proporcionar un lastre de riesgo en la construcción de carteras. Sin embargo, ya que pocos entienden lo que el aumento de los tipos significa para sus inversiones, sólo la mitad de los jubilados afirman que el aumento de los tipos les ha llevado a añadir bonos a sus carteras.
Deuda pública: Tres crisis financieras en las últimas dos décadas han hecho que los responsables políticos hayan tenido que emitir niveles sustanciales de deuda pública para financiar programas de recuperación. Al 77% de los inversores que aún trabajan y al 73% de los jubilados les preocupa que los altos niveles de deuda pública de su país se traduzcan en una reducción de las prestaciones de jubilación en el futuro.
Demografía: El envejecimiento de la población mundial está planteando retos a medida que una generación más numerosa y de mayor edad ejerce presión sobre las nociones tradicionales de jubilación. Ya hay consecuencias visibles, como el paso de planes de pensiones de prestaciones definidas a planes de pensiones de cotizaciones definidas, a medida que los responsables políticos intentan gestionar el aumento de la demanda de apoyo financiero.
Grandes expectativas y malas suposiciones: Muchas personas no son conscientes de cuánto tiempo vivirán durante su jubilación, lo que lleva a subestimar lo que se necesita para garantizar una jubilación financieramente segura. Los inversores también sobrestiman los rendimientos que obtendrán de las inversiones, asumiendo por término medio unos rendimientos de las inversiones del 12,7% por encima de la inflación a largo plazo y superior al 9% estimado por los asesores financieros.
Jubilación dorada en el norte de Europa y aún más en Noruega
Los países del norte de Europa siempre han sido ejemplo de éxito en materia de educación, sobre todo Finlandia, y ahora también como destinos ideales para los jubilados. Según el Índice Global de la Jubilación (GRI) 2023 de Natixis IM, Noruega mantiene su primer puesto por segundo año consecutivo, con una puntuación global del 83%. Suiza (82%), Islandia (81%) e Irlanda (80%), conservan la misma clasificación que en 2022. Luxemburgo, Países Bajos, Australia, Nueva Zelanda y Dinamarca permanecen entre los diez primeros este año, con clasificaciones del quinto, sexto, séptimo, octavo y décimo puesto, respectivamente. La República Checa sale de este exclusivo club y Alemania pasa a ocupar el noveno puesto, con una puntuación del 76%, reemplazando a Dinamarca que desciende al décimo puesto. Estos diez países obtienen buenos resultados en general en cada uno de los subíndices del GRI. Sin embargo, Noruega, Suiza y Luxemburgo son las únicas naciones en clasificarse entre los diez primeros en cada uno de los cuatro subíndices (finanzas en la jubilación, bienestar material, salud y calidad vida). Islandia, Irlanda y Holanda se colocan entre los diez mejores en tres de los cuatro subíndices (salud, calidad de vida y bienestar material).
El resto de países de este selecto club se sitúan en los diez primeros puestos en al menos algún subíndice del GRI. Los Países Bajos, por ejemplo, escalan en el subíndice finanzas del puesto 26º al 16º en 2023. La situación es similar en el caso de Luxemburgo, que salta del puesto 21º en finanzas al 5º, lo que le permite escalar al quinto puesto en términos generales.
Noruega, país destacado, se mantiene en la cima del GRI y en el mismo ranking que el año pasado en salud (primer puesto) y en los subíndices de calidad de vida (cuarto puesto). En el ranking de bienestar material, pasa del segundo puesto al primero, mientras que en el subíndice finanzas en la jubilación baja un escalón, del octavo al noveno.
Suiza sigue este año en segundo lugar con clasificaciones similares a las de 2022, a excepción del bienestar material, donde pasó del 14º al sexto puesto. También ocupa el primer lugar en el subíndice finanzas para la jubilación, desde el segundo puesto obtenido en 2022.
Islandia mantiene su tercera posición en el ranking después de perder dos en 2021. Se coloca entre los cinco primeros en tres subíndices: avances en salud (4º), bienestar material (3º) y calidad de vida (5º). Pero sale del top ten en finanzas en jubilación (12º). Luxemburgo y los Países Bajos suben dos puestos en la clasificación hasta el quinto y sexto lugar, respectivamente, impulsados por una fuerte desempeño en los cuatro subíndices. Se ponen por delante de Australia, que cae del top cinco al séptimo lugar, a pesar de registrar una puntuación general ligeramente mejor. Nueva Zelanda también cae dos puestos este año, del 6º al 8º.
Alemania se asegura un lugar entre los diez primeros en el GRI de este año, pasando del puesto 11º al 9º. Un buen resultado obtenido gracias a una fuerte mejora en el subíndice finanzas en la jubilación y bienestar material. Dinamarca completa el top GRI diez, descendiendo desde el noveno lugar el año pasado al décimo puesto en 2023. Esta bajada en el ranking es atribuible a una fuerte caída en el subíndice de bienestar material, donde cae del 6º al 12º lugar. Dinamarca protagoniza una mejora en salud y finanzas en jubilación y permanece en el segundo puesto en el subíndice calidad de vida.
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