Economía
La petrolera de Cortina aliada de Pdvsa opera como una fundación con sede en Holanda
La firma, que ha ganado un yacimiento en la Faja del Orinoco de Venezuela, es una sociedad opaca
La firma, que ha ganado un yacimiento en la Faja del Orinoco de Venezuela, es una sociedad opaca.
Cifra de negocios: cero. Capital: 147.500 euros. Pérdidas registradas en 2015: 2.415 euros. Tamaño de la empresa: microempresa. Categoría crediticia: nula. La empresa petrolera presidida por Alfonso Cortina Alcocer (Inversiones Petroleras Iberoamericanas) con la que el Gobierno de Venezuela ha conformado una firma mixta para la explotación del bloque Junín 10 en la Faja del Orinoco, la mayor reserva de crudo probada del mundo, es una ETVE (Empresa de Tenencia de Valores Extranjeros) fundada en abril de 2013. Sin embargo, la adjudicataria de la concesión es otra sociedad con sede en La Haya, fundada en abril de 2017, vinculada a la que preside Cortina: Stichinng Administratiekantoor Inversiones Petroleras Iberoamericanas. Esta última será la propietaria del 40% de la empresa Petrosur S.A., la encargada de operar la concesión del bloque adjudicado Junín 10. El otro 60% quedará en manos de la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP), una filial de la petrolera estatal venezolana (Pdvsa).
El Gobierno de Maduro ha decidido constituir esta sociedad mixta con una empresa que es en realidad una fundación. Según la legislación de Holanda, uno de los países que ofrece mayores beneficios fiscales de toda la UE, una Stichinng Administratiekantoor (STAK) es equivalente a una fundación privada que ofrece numerosos beneficios fiscales especialmente a los no residentes.
Escasa información
La constitución de una STAK obliga a presentar un mínimo de información a la Cámara de Comercio y no es necesario facilitar los datos de provisiones o activos. Tampoco existe obligación de ser auditada ni de presentar los retornos fiscales o las cuentas anuales. Bajo ciertas condiciones, los ingresos recibidos por las STAK de negocios «no-activos» no están sujetos a tributación lo que permite a los propietarios retirar el capital sin retención impositiva.
Aunque la legislación holandesa es extremadamente flexible con estas empresas, las STAK están sujetas a fiscalidad y existen al menos cinco tipos impositivos a pagar en Holanda dependiendo de la actividad de la firma. Esta figura permite, además, que la fundación opere sin que se conozca quién es le propietario de la firma desde el punto de vista legal. Esta figura fiscal holandesa se utiliza con relativa frecuencia por las empresas extranjeras asociadas a Pdvsa (las sociedades mixtas son obligatorias para operar en Venezuela) para beneficiarse de los acuerdos que mantiene el país caribeño con Holanda y sus territorios antillanos, próximos a Venezuela.
Alfonso Cortina (ex presidente de Repsol desde 1996 hasta 2004) forma tándem en Inversiones Petroleras Iberoamericanas junto a José Ramón Blanco Balín, quien fuera su consjero delegado y vicepresidente en Repsol. Balín figura como consejero delegado de la compañía adjudicataria de la concesión.
Este diario trató de contactar sin resultados con algún responsable de la empresa holandesa Stichinng Administratiekantoor Inversiones Petroleras Iberoamericanas a través del número español que aparece asociado a esta «fundación».
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