Hasta cuatro años de cárcel para la antigua cúpula de la CAM por falsear las cuentas

La Audiencia Nacional condena a penas que van de los dos y los cuatro años de cárcel a cuatro exdirectivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), entre ellos los exdirectores generales Roberto López Abad y María Dolores Amorós, por falsear presuntamente las cuentas relativas a los ejercicios 2010 y 2011.

La Audiencia Nacional ha sentenciado a penas de hasta cuatro años a la antigua cúpula de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) al considerar probado que los cuatro condenados practicaron conductas «tendentes a distorsionar las cuentas», intentando «esconder o al menos, maquillar» la grave crisis de la CAM, que el 22 de julio de 2011 tuvo que ser intervenida por el Banco de España víctima de un «agujero patrimonial» generado por la inversión en el «ladrillo».

En la sentencia de 310 folios conocida ayer, la sala responsabiliza en particular al ex director general de Planificación y Control, Teófilo Sogorb, por ser quien comunicó un beneficio «inveraz» de 39,8 millones de euros en el primer trimestre de 2011 con el propósito de «conseguir captar inversores confiados en la solvencia aparente» de una CAM «atractiva en un momento en que estaba atravesando una gran crisis».

Por eso, la sección cuarta de la sala de lo Penal de la Audiencia impone a Sogorb la máxima pena de cuatro años de prisión como autor tanto de un delito continuado de falsedad contable como de falsedad en la información a los inversores al ser el responsable de remitir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores los resultados intermedios de la caja.

Las irregularidades cometidas por Sogorb, los ex directores generales Roberto López Abad y María Dolores Amorós (tres años de cárcel para cada uno) y el ex director general de Inversiones y Riesgo Francisco José Martínez, al que imponen dos años (nueve meses y un día de prisión) permitieron arrojar beneficios a marzo de 2011 en lugar de los 1.163 millones de pérdidas y una ratio de morosidad del 19%, evidenciados tres meses después tras la reexpresión contable por parte del Fondo de Reestructuración Bancaria.

En cuanto a los delitos de estafa agravada, apropiación indebida, administración desleal y falsedad mercantil, los jueces exoneran a los cuatro condenados y otros cuatro acusados, todos antiguos directivos, dada la «total ausencia» de pruebas que demuestren el supuesto engaño.La sentencia podrá ser recurrida en el plazo de cinco días ante el Supremo.