Los precios se elevaron un 2,8% en el segundo mes del año, seis décimas menos que hace un año y por debajo del 3% por primera vez en los últimos seis meses, una moderación producida gracias a la evolución a la baja de los precios de la electricidad -que subieron más en febrero de 2023- y al menor despegue de los precios de algunos grupos de alimentos, que apenas aumentaron respecto al mismo mes del año anterior, hasta situarse en el 5,3%, dos puntos y medio por encima del IPC general pese a que baja más de dos puntos en tasa interanual, la menor más corta desde enero de 2022. Esta menor subida que en el mismo mes del año pasado permitió compensar el impacto del significativo encarecimiento de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y también, aunque en menor medida, del transporte combinado de pasajeros.

Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con el retroceso del IPC interanual, la inflación vuelve a registrar descensos después del repunte de enero y se sitúa en su nivel más bajo desde el pasado mes de agosto, cuando alcanzó el 2,6%. Sin embargo, los precios de consumo registraron una subida de dos décimas en tasa mensual, hasta el 0,4%, registrando un incremento tres décimas superior al del primer mes del año, cuando se alzó un 0,1%. Las rebajas de invierno llevaron al grupo de vestido y calzado a recortar sus precios un 1,8% respecto a enero, mientras que el abaratamiento de la electricidad propició que la tasa mensual del grupo de vivienda bajara un 1,3%. Pero ambas tasas no lograr equilibrar el encarecimiento de los precios de los carburantes, de los servicios de alojamiento, de la restauración y de los paquetes turísticos. Así, lo que más subió de precio en el mes de febrero respecto al mes anterior fue el metro (16,6%), los paquetes turísticos nacionales (11,7%), los hoteles (11,5%) y el aceite de oliva (5,3%). Por contra, lo que más se abarató en los últimos 30 días fueron las legumbres y hortalizas (-6,4%) y la electricidad (-5,2%).

En tasa interanual, lo que más ha subido de precio en la cesta de la compra ha sido el aceite de oliva (67%), que acumula un repunte del 191% desde enero de 202, pero también los zumos de frutas y vegetales (18,8%); la carne de cerdo (11%); fruta fresca (9,1%); patatas (7,1%); pescado (6,7%) o los huevos (4,9%). Sin embargo, el recorte general de la inflación en los alimentos al 5,3% fue posible por el descenso de los precios de las legumbres y hortalizas frescas (-2,7%) y la reducción de casi un punto la subida de la carne (hasta el 4,7%), un punto y medio la del pan y los cereales (1,5%) y la del agua mineral y los refrescos (4,5%).

También destacaron las subidas de los precios del transporte marítimo de pasajeros (23,1%); los paquetes turísticos nacionales (18,7%) y el transporte de pasajeros por metro (17,4%). Por contra, lo que más se abarató en el segundo mes del año en relación a febrero de 2023 fueron los otros aceites (-24,6%); el gas natural (-21%); los equipos de telefonía móvil (-10,9%); el butano y el propano (-10,1%) y los ordenadores personales (-9,9%).

En cuanto a la inflación subyacente -la que no tiene en cuenta alimentos ni energía-, también da síntomas de ralentización y se situó en el 3,5%, tasa siete décimas superior a la del IPC general y sólo una décima menos que el mes anterior, cuando en los datos adelantados por el INE a finales del mes pasado se esperaba que bajara dos décimas, hasta el 3,4%. Al menos es la cifra más baja en los últimos dos años, tras reducirse a la mitad en los últimos 12 meses.

Los precios se elevaron en todas las comunidades autónomas en los dos primeros meses del año, siendo Aragón y País Vasco las que más sufrieron el encarecimiento, un 0,8% en ambas, mientras que en La Rioja, Galicia y Cantabria sólo despegaron un 0,2%. En cifras anuales, las comunidades más inflacionistas son Extremadura (3,3%), Galicia (3,2%) y Canarias y País Vasco (3,1%) y las que tuvieron una menor incidencia en sus precios fueron La Rioja y Navarra, ambas con un 2,5%.

El Ministerio de Economía se ha mostrado muy satisfecho con los datos de febrero, tras valorar que "esta reducción de la inflación pone de manifiesto la capacidad de la economía española de hacer compatible el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro con una moderación de los precios y con el mantenimiento de las medidas del escudo social apoyando a los más vulnerables". Para el ministro Carlos Cuerpo, "esta reducción sostenida de la inflación, está permitiendo mejorar el poder adquisitivo de las familias y la competitividad de las empresas españolas".