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Italia

Recuperando la confianza

La Razón
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Desde los máximos alcanzados por nuestra prima de riesgo en julio de 2012 se ha recorrido un largo camino hasta los niveles actuales. En aquel momento, se descontaba casi el peor de los escenarios, en respuesta a varias de las incertidumbres que preocupaban a los mercados, pero las cosas empezaron a cambiar tras la reunión del BCE de septiembre de 2012, en la que Draghi tendió una mano a los países en apuros. A partir de ese momento, la prima de riesgo inició su tendencia descendente, ayudada por una mejoría en el tono de la economía y por la disminución de las tensiones políticas (y también, por qué no decirlo, por la mayor rentabilidad exigida al bono alemán).

En las últimas semanas, no obstante, la prima parecía haber chocado con la barrera de los 300 puntos, obstáculo que parece haber sido superado recientemente con éxito. También se señalaba con extrañeza el diferencial de la prima de riesgo española frente a la italiana, sin que muchos encontraran una explicación coherente. Si la prima de riesgo mide la capacidad de un país para hacer frente a sus compromisos financieros, ¿cómo justificar el nivel de la española cuando el ratio deuda/PIB es mucho más abultado en el caso de Italia?

Antes o después, era razonable que esta brecha entre ambas primas se cerrara, como así ha terminado pasando. Y muchas son las razones que lo justifican. Para empezar, Italia está pagando el incremento de las tensiones políticas tras la amenaza de Berlusconi de romper la coalición con el Partido Demócrata de Letta, que podría derivar en la ingobernabilidad en el país transalpino.

No menos importante es la confianza que poco a poco parece ir recuperando nuestro mercado, y que se deja sentir en varios ámbitos: la inversión extranjera en deuda española se sitúa en máximos de 18 meses, el interés por las empresas española se incrementa y varios son los informes (Morgan Stanley, OCDE, Funcas) que mejoran sus previsiones de crecimiento españolas para nuestro país.

Podríamos añadir más argumentos, como el calendario de vencimientos de deuda para este año y el que viene (mucho más cómodos en el caso de España), la reciente revisión a la baja del PIB italiano hasta el -2,1% en el 2T en tasa interanual o el 130% de deuda/PIB que acumula nuestro vecino europeo.

¿El próximo reto? Con los ánimos renovados, hay quien afirma que la prima española podría cerrar 2013 por debajo de los 200 puntos básicos. Para ello, se necesitaran un buen puñado de nuevos buenos argumentos: cierre del conflicto Siria-EE UU, que la amenaza de Berlusconi se quede sólo en una amenaza y que la recuperación de nuestra economía siga ganando solidez. Un reto nada sencillo, pero ¿es que acaso no se han conseguido los anteriores?

Responsable de Análisis y Producto de Self Bank