Jubilación

Reforma de las pensiones: así es la subida de cotizaciones a la que se oponen las empresas

La CEOE denuncia que la reforma "mete presión a los salarios" y a las empresas por la vía de incrementar los costes laborales y adelanta que no la apoyará en los términos actuales

José Luis Escrivá, Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
José Luis Escrivá, Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, durante la sesión de control al gobierno en el Congreso de los DiputadosAlberto R RoldánLa razón

La segunda parte de la reforma de las pensiones entra en la recta final. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, quiere aprobar la reforma este mismo jueves 16 de marzo, aunque lo hará sin el apoyo de la patronal ni de la oposición. El acuerdo entre sindicatos y Gobierno parece inminente, posiblemente este martes o miércoles, pero la reforma no contará con la firma de quien paga: los empresarios. Ayer, a fin de la reunión para acercar posturas, la CEOE comunicó que no apoyará la reforma en los términos que se han adelantado por su "voracidad recaudatoria". Y es que el Gobierno fía la sostenibilidad del sistema de pensiones a elevar la recaudación mediante el alza de los costes laborales para las compañías, denuncian los empresarios. En concreto, para mejorar los ingresos del sistema, la reforma contempla tres medidas: crear una cuota de solidaridad en las cotizaciones de los sueldos más altos, duplicar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y destopar las bases máximas de cotización.

Cuota de solidaridad: empieza en el 1% en 2025 y alcanzará el 6%

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones plantea una "cuota de solidaridad" para la parte del salario que actualmente no cotiza por superar el tope máximo de cotización. Esta será un recargo a los sueldos altos del 1% en 2025 e irá aumentando a un ritmo de 0,25 puntos por año hasta llegar al 6% en 2045 (5% a cargo de la empresa y 1% a cargo del trabajador). Los sindicatos explicaron ayer que aún queda algunos "flecos sueltos", como definir si la cuota de solidaridad para la parte del salario que en cada momento no cotice para el sistema de pensiones por exceder el máximo previsto se limita al Régimen General o se extiende más allá.

Sobrecotización del MEI: al 1,2% en 2029

También con la finalidad de elevar los ingresos del sistema para hacer frente al mayor gasto que implicarán las jubilaciones de los "baby boomers", el Ejecutivo propone duplicar la sobrecotización asociada al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). El MEI es un nuevo sistema que sustituye al Factor de Sostenibilidad aprobado en la reforma de las pensiones de 2013 para garantizar la financiación de las pensiones. Este mecanismo se traduce en un impuesto que ha entrado en vigor en 2023 para financiar la próxima jubilación de la generación más numerosa, la del “baby boom”.

La primera parte de la reforma de las pensiones contemplaba que el MEI estuviera vigente de 2023 a 2032 como una cotización adicional del 0,6%, finalista, para el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. De este porcentaje, el 0,5 puntos corresponden a los empresarios y el 0,1% le es detraído a los trabajadores. No obstante, la segunda parte de la reforma de las pensiones contemplan subir la cotización del MEI hasta el 1,2% en 2029, a un ritmo de una décima por año, haciéndose cargo la empresa del 1% y el trabajador, del 0,2%. Según el borrador presentado a los agentes sociales, esta sobrecotización del MEI se mantendrá en el 1,2% desde 2030 hasta 2050 con igual distribución entre empresario y trabajador.

Destope de las bases máximas de cotización

La otra medida para elevar los ingresos es el destope de las bases máximas, que subirán entre 2024 y 2050 el IPC anual más una cuantía fija de 1,2 puntos porcentuales. Esto implicará un aumento acumulado del 38% hasta 2050. Según el borrador al que ha accedido Europa Press, el Gobierno evaluará cada cinco años en el marco del diálogo social la subida de las bases máximas de cotización y remitirá un informe sobre el tema a la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo.

Rosa Santos, directora de Relaciones Laborales de la CEOE, insistió en la negativa de los empresarios a dar su visto bueno a la reforma porque la "decisión" del Gobierno es que este paquete de medidas "pendule exclusivamente sobre los salarios de los trabajadores y el coste laboral para las empresas, eso se nos ha dicho alto y claro" y "con esos mimbres es imposible tener un acuerdo". Santos señaló que esta reforma "mete presión a los salarios" y a las empresas por la vía de incrementar los costes laborales y "no ayuda" para que haya un acuerdo bipartito con los sindicatos para la negociación colectiva.

Las pensiones no crecerá al mismo nivel que las cotizaciones

En paralelo al aumento de las bases máximas también subirá la pensión máxima, pero el problema es que este incremento no se hará en la misma proporción. Lo que se sabía hasta ahora es que el Gobierno había propuesto que la pensión máxima se revalorizara cada año del periodo 2025-2050 con el IPC anual más una subida adicional de 0,115 puntos porcentuales acumulativos cada año hasta 2050.

A partir de 2050 y hasta 2065 se habían previsto incrementos adicionales, aunque el pasado viernes, cuando el Ejecutivo presentó sus medidas a los agentes sociales, no se precisaron tales incrementos. Sin embargo, el Gobierno sí detalla en el borrador dichos incrementos adicionales para el periodo 2051-2065. Así, el texto concreta que este incremento adicional al IPC que experimentarán las pensiones máximas causadas desde 2051 hasta 2065 será del 3,2% en 2051; del 3,6% en 2052; del 4,1% en 2053; del 4,8% en 2054; del 5,5% en 2055; del 6,4% en 2056; del 7,4% en 2057; del 8,5% en 2058; 9,8% en 2059; del 11,2% en 2060; del 12,7% en 2061; del 14,3% en 2062; del 16,1% en 2063; del 18% en 2064, y del 20% en 2065.